GABRIELA SABATINI: “Al tenis femenino le falta profundidad e identificación”

Gabriela Sabatini

Gabriela Sabatini recibió este martes durante una cena en París el Premio Philippe Chatrier de la ITF por su contribución al tenis dentro y fuera de la pista.

Gabriela Sabatini recibió este martes durante una cena en París el Premio Philippe Chatrier de la ITF por su contribución al tenis dentro y fuera de la pista.

Gaby, la niña prodigio que ganó 11 veces a Steffi Graf

Gabriela Beatriz Sabatini (Buenos Aires, 49 años) fue la tenista argentina más destacada de todos los tiempos y una de las mejores de aquella maravillosa generación que dominó en los 80 y 90. Con 14 años comenzó a brillar ante leyendas consagradas como Navratilova y Evert, y coetáneas como Arantxa Sánchez VicarioConchita MartínezSeles y la más grande de ellas, ­Steffi GrafGaby, como le apodaban, fue la que más veces (11) vencío a la alemana, ganadora de 22 Grand Slams. Sabatini sólo sumó uno, el US Open 2010, pero jugó la final de Wimbledon1991 y fue cinco veces semifinalista en Roland Garros y otras tres en Australia. Llego a ser número tres del mundo.

En su palmarés figuran 27 títulos WTA, incluidos dos Masters, y una plata olímpica en Seúl 88. Su rivalidad con Graf se tornó en amistad y juntas ganaron el dobles de Wimbledon 1988. Con Arantxa también vivió bonitos duelos (12-11 para ella) y precocidad. Como la española, fue una niña prodigio y después un icono. A los 26 años dijo basta.

Miro para atrás y me doy cuenta de que el tenis me dio mucho más de lo que yo le di. Siento que todo lo que soy y lo que puedo hacer es gracias al tenis. Me abrió la mente, me dio la oportunidad de viajar, que me encanta.

¿Cuál es su mejor recuerdo de Roland Garros?

Cuando gané el torneo júnior con 14 años. Fue muy importante para mí. Siempre fue muy especial jugar en París por el polvo de ladrillo, porque yo crecí sobre él.

¿Alguna vez se arrepintió de dejar el tenis con 26 años?

No me arrepentí nunca, la prueba es que después de retirarme no hubo un día que dijera, ‘me gustaría estar ahí’. Siempre fue todo lo contrario. Fue difícil, porque se trataba de una carrera de muchos años, no podía tomar la decisión de un día para otro. Estuve casi dos años elaborándola, para ver si me quería retirar o estaba pasando un momento de bajada. Trabajé con un psicólogo deportivo y eso me ayudó.

En su época todo era diferente, porque ya competía al máximo nivel desde niña…

Eso es, a los 14 yo ya jugaba torneos profesionales. Me costó poder superar el seguimiento en la prensa. A veces leía cosas sobre mí que no eran verdad y me afectaban muchísimo. Tuve que trabajar para dejar eso de lado.

¿Por qué ahora la gente no sigue tanto como en su época el tenis femenino?

Yo no veo mal que haya un recambio continuo. Lo malo es que la gente no se identifica con nadie. Falta profundidad. A una le va bien en cuatro torneos y luego aparece otra. Cuesta recordar los nombres. Pero me gusta ver gente nueva, juego nuevo y tenistas más fuertes.

No me arrepentí nunca, después de retirarme no hubo un día que dijera, ‘me gustaría estar ahí’. Retirada a los 26 años

¿Qué relación tiene con ­Steffi Graf, su gran rival, que va a cumplir 50 años?

Tuve la suerte de tenerla como rival porque me hice mejor cada vez que jugué contra ella. Cuando me retiré, sentí que éramos amigas. Seguimos en contacto. Es agradable poder compartir otras cosas. Es una gran persona. Me tendrá que decir cómo se siente con 50 años, seguro que estará bien.

¿Qué jugadoras le gustan?

Barty. Sus golpes cortados me encantan. Es una estratega. Es a la que más sigo.

¿Dónde vive, qué hace?

Vivo en Suiza, y paso tiempo en Miami y Buenos Aires. Me gusta viajar. Y sigo teniendo mi línea de perfumes.

¿Cómo se mantiene tan bien físicamente?

Hago ejercicio, aunque no tanto como cuando jugaba, así los músculos se pierden. Soy una persona sana, pero no vegetariana. Como mucha carne.

¿Qué opina del debate sobre la igualdad entre hombres y mujeres en el tenis?

En los Grand Slam todos cobran igual. Ha mejorado. Pero la comparación es muy difícil. Si hablamos de esfuerzo, es igual.

¿Se va a involucrar más ahora con el tenis argentino?

Me parce genial que los extenistas se involucren en una asociación para desarrollar el tenis argentino y yo quiero estar también apoyando en lo que pueda, sin un área específica. Quiero trabajar en el tenis femenino para mejorar la base.

¿Por qué no salen chicas tenistas en Argentina?

El hecho de que no salgan tantas mujeres es porque no tienen referentes, pero también porque las chicas tienen que estar solas y es más difícil para ellas que para los chicos. Que un padre decida que su hija juegue al tenis es difícil, no lo eligen como deporte. No tienen a quien imitar. En lo económico es igual, porque Argentina está lejos y cuesta mucho viajar desde allá. Eso hace más difícil todo. Se necesita dinero para poder invertir y hay que lograr reunirlo para poder trabajar en el desarrollo del tenis.

¿Usted pegaba el revés a una mano, le ve futuro a esa técnica en el circuito femenino?

Espero que sí. Estaría bien. Creo que ese tipo de juego volverá, porque es la manera de batir a esas jugadoras que le pegan tan fuerte a la pelota, siempre con el mismo juego. Lo veremos más.

¿Cree que Serena Williams podrá ganar su 24º Grand Slam?

Es difícil de predecir. Tiene que ir torneo a torneo, creo que está bien, que lo está haciendo bien en cuanto a su físico, es más una cuestión mental. Si se mentaliza, lo hará.

Análisis gráfico: la igualdad del tenis femenino actual

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