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Al posesionar a tres magistrados del Consejo de Estado, el mandatario enfatizó que los tratados y convenios que firma el Estado no pueden quedar “como si fuesen, simplemente, piezas de anaquel sin que tuvieran ninguna consecuencia en la vida jurídica colombiana”.

Bogotá D.C., 7 de marzo de 2024

“Si se apaga la Convención Americana de Derechos Humanos, lo que va a surgir es una época –como hace 30 o 35 años– de dictaduras y guerras revolucionarias, porque a las tiranías se les responde con rebeldías”.

Así lo alertó el presidente Gustavo Petro en la posesión de los consejeros de Estado Jhon Jairo Morales Alzate, Luis Eduardo Mesa Nieves y Fernando Alexeí Pardo Flórez.

El mandatario manifestó la necesidad de acoger una tesis jurisprudencial de ese tribunal de que exista un control de convencionalidad en Colombia, porque consideró que los Estados no deben firmar los tratados, que luego son aprobados por el Congreso para “burlarse de ellos”.

Enfatizó que los tratados y convenios que firma el Estado no pueden quedar “como si fuesen, simplemente, piezas de anaquel sin que tuvieran ninguna consecuencia en la vida jurídica colombiana”.

Y preguntó: “¿Qué sentido tiene firmar los tratados si se convierten en simples piezas de museo en las bibliotecas que nadie lee?”.

Citó casos como el “que se firmó, por parte de Colombia hace varias décadas: la Convención Americana de Derechos Humanos. Allí se establecen exclusivamente los principios fundamentales, los derechos fundamentales individuales” y ha perdido transcendencia entre los países que la suscribieron.

“El Consejo de Estado, en sus sentencias, dijo que había que respetar las convenciones internacionales de derechos humanos, tal como lo dice la Constitución de Colombia, y que el control de convencionalidad debe ejercerse”, subrayó.

El Presidente puso como ejemplo “la sentencia seis de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sobre derechos políticos y la prohibición de anular el voto popular por decisiones administrativas que se hace en Venezuela, pero se hace también en Colombia y en otros países” y que ya “no tiene fundamento en nu​​​​estra base jurídica”.

Explicó que “aún muchos jueces no tienen la certeza de que pueden aplicar en sus juicios las convenciones internacionales de derechos humanos y van quedando como papel. Y muchísimos colombianos y colombianas tienen que sufrir la violación de sus propios derechos, no solo los políticos, sino muchos otros. Pero los derechos políticos —subrayo el derecho a elegir y ser elegido—, el derecho a participar en el Estado, son derechos humanos fundamentales”.

“Aún hay órganos administrativos que creen que pueden anular y anulan derechos políticos en Colombia y aún se pone en cuestión la convencionalidad, es decir, la firma del Estado colombiano ante la humanidad, ratificada por el Congreso de Colombia a través de la Ley”, advirtió.

También recordó que “le pedí a la (Organización de Estados Americanos) OEA y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que hiciéramos un esfuerzo entre los países que constituyen este continente para avanzar hacia derechos colectivos, derechos de la mujer, derechos de la naturaleza y poner esa convención al orden del siglo XXI”.

“Esa me parece una tarea que sería enorme y que me gustaría que ustedes, magistrados, nos ayudaran a hacer”, les expresó el mandatario a los tres nuevos consejeros de Estado.
Bogotá D.C., 7 de marzo de 2023
La construcción de una nueva juridicidad que permita defender la vida en el planeta es una tarea clave y enorme, reflexionó el presidente Gustavo Petro Urrego durante la posesión este jueves, en la Casa de Nariño, de John Jairo Morales Alzate, Luis Eduardo Mesa Nieves y Fernando Alexei Pardo Flórez como nuevos magistrados del Consejo de Estado.
“¿No sería clave, desde el punto de vista de lo jurídico, construir los nuevos conceptos, la nueva realidad jurídica que permita defender la vida en el planeta, comenzando por Colombia?”, recalcó el mandatario.
“Cómo podríamos acercarnos a una nueva realidad jurídica que ya no es la defensa del individuo solamente, que no es la defensa de los derechos colectivos solamente, que no es la defensa de la mujer, que se acerca, pero no solamente, sino la defensa de la vida en el universo”, dijo.
“Esa me parece una tarea que sería enorme y que me gustaría que ustedes, magistrados, que ahora se posesionan, nos ayudaran a hacer”, expresó.

La vida por encima del carbón

En sus palabras en la posesión de los nuevos consejeros de Estado, el presidente Petro aseveró que, aunque “la humanidad es consciente de que hay que poner la vida por encima del carbón”, porque “usado económicamente cambia la química de la atmósfera”, nosotros, en Colombia, “aún insistimos en que el carbón está por encima de la vida”.
“¿Subsidiar el carbón y alejar al niño del agua? Yo creo que ahí hay una equivocación que hay que corregir, porque por ese camino no puede ir la justicia de Colombia”, sostuvo.

Corridas de toros

En este contexto, el presidente trajo en sus palabras una reflexión alrededor de las corridas de toros.
“Cuando se habla del toro, siempre aparece una enorme discusión pensando exclusivamente en el toro y en la faena taurina. Cómo un ser humano puede matar, con el aplauso de la gente, diciendo que eso es arte”, expuso.
“Pero el problema central no es el problema del negocio de las faenas taurinas y el papel del toro en el divertimento de los herederos de los latinos romanos en América Latina, sino del papel de la naturaleza, el papel de la vida”, dijo.
Indicó que “lo específicamente humano, que es la cultura, nos permite una superioridad que puede ser usada para destruir, como lo hemos hecho hasta ahora, destruir nuestra propia base de existencia”. 
“Porque es que, matando al animal, matando la naturaleza, depredando, como lo hemos hecho, ocasionando el cambio químico de la atmósfera, quien se está poniendo en riesgo de morir no es simplemente el toro, sino el ser humano: el torero”, manifestó.
De acuerdo con el presidente Petro, sería importante, entonces, que “las sentencias de Colombia, el país potencia mundial de la vida, desde el punto de vista jurídico, sean las sentencias precursoras de una nueva juridicidad alrededor de la defensa de la vida en todo el planeta”.
“Qué emocionante, si yo fuese abogado, sería para mí un papel, una tarea de esas”, puntualizó.

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