-.-

“Soacha tiene que ser el gran monumento nacional a la verdad. Aquí, ante decenas de miles de habitantes de Soacha, dijimos que se iba a hacer el gran monumento a las personas, jóvenes, en su gran mayoría, que fueron fusilados por el Estado”.
“Que allí donde el pueblo tenga que recordar haya arte para cicatrizar y cicatrizar bien las heridas”.
Soacha, Cundinamarca, 6 de mayo de 2024
El presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, recalcó que el monumento a los jóvenes de Soacha, que se tiene proyectado erigir en ese municipio, hace parte del resarcimiento que se le hará a las víctimas de los llamados ‘falsos positivos’.
El jefe de Estado le encargó al ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes, Juan David Correa, la tarea de que la construcción de la obra sea una realidad en este Gobierno.
Durante la primera jornada de la estrategia Gobierno con los Barrios Populares, que tendrá lugar durante esta semana en diferentes ciudades del país, el mandatario reveló que las madres de Soacha le entregaron un libro en el cual aparece una propuesta de diseño del monumento, consistente en un ovario en cuyo centro se encuentra un árbol de la vida, como un homenaje gráfico a los jóvenes asesinados.
Por su parte, el ministro de las Culturas aseguró: “Llevamos 18 meses trabajando con las madres y una veintena de artistas, arquitectos y gentes que ellas han reconocido como interlocutores válidos para construir juntos un proceso comunitario que está diseñado y listo”.
Durante el evento, el alcalde de Soacha, Julián Sánchez, informó que puso a disposición un lote para este fin, mientras el ministro Correa confirmó que desde enero pasado se cuenta con los recursos para la construcción de la obra, por parte del Ministerio. 

Arte para cicatrizar

El mandatario aseguró que “aquí no hubo víctimas del conflicto armado, aquí hubo víctimas del Estado. Ni los jóvenes que asesinaron eran armados, ni estaban en el conflicto armado”. 
Sostuvo que quienes fueron falsamente designados como guerrilleros “estaban inocentemente caminando por los barrios, trabajando, yendo a visitar a la novia, tratando de rebuscarse la comida. Fueron capturados, se los llevaron lejos de aquí, y fueron fusilados con armas del Estado”.
El Presidente reconoció que se trató “de un desastre humanitario, que se reflejó en toda Colombia. Lo que pasa es que se descubrió por primera vez en Soacha, gracias a un personero municipal, que tuvo la valentía de hacer la denuncia”. 
Agregó que “ahí comenzó un debate mío: el descubrimiento de que eran 6.402 casos, no eran solamente los muchachos de Soacha, sino que eran miles y miles de jóvenes asesinados y fusilados en toda Colombia, para que un gobierno pudiera mostrar que sí era el gobierno de la seguridad, que llamó democrática”. 
“He pedido que en todo el país, allí donde ocurrieron masacres, se hagan monumentos como parte del resarcimiento de las comunidades. Serían centenares de monumentos, ¿no?, pero es llenar a partir de la escultura, que es una de las ramas del arte, los lugares donde se derramó la sangre de la gente humilde”
“Que allí donde el pueblo tenga que recordar haya arte para cicatrizar y cicatrizar bien las heridas”, concluyó el mandatario.