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“Colombia está lanzando un mensaje de paz al mundo y eso significa ser coherentes” en nuestro propio país, aseguró el mandatario.
Bogotá, 31 de mayo de 2024
“Alzar la bandera de la vida es la consigna de hoy y tiene que ser la consigna de Colombia; no de otra manera ser potencia de la vida se vuelve realidad, no de otra manera ser el país de la belleza se vuelve una realidad cotidiana”, dijo este viernes el presidente Gustavo Petro durante la ceremonia de trasmisión de mando del nuevo Comandante del Ejército Nacional, general Luis Emilio Cardozo Santamaría.
“Otra vez la humanidad pide a su ejército, otra vez los pobres de la tierra piden las armas de la justicia”, afirmó.
Al agradecer al general Luis Mauricio Ospina, comandante saliente del Ejército, y felicitar al nuevo comandante, el general Cardozo, el jefe de Estado manifestó que se trata de caminar el camino de la justicia y de la paz, porque “son ustedes el ejército de la vida”.
Destacó la labor de los soldados de Colombia y anunció que “estos dos años que quedan tienen que ser dos años del cuidado del soldado y de su vida; no de otra manera podremos pedirle sacrificio, quizás no de otra manera se suben las montañas –yo lo sé– o se duerme en los páramos fríos o se cruzan los arroyos torrenciales; no de otra manera se puede pensar que la vida puede acabar sino es teniendo la sapiencia y el principio claro de cuidar la misma vida, la vida de la gente de Colombia”.
Mensaje de paz al mundo
“¿Qué responsabilidad tenemos en Colombia cuando el mundo habla de misiles que caen sobre los bebés y los destrozan sin que hubiese un poder humano que pudiese detener el crimen, el genocidio?”, cuestionó el presidente Petro.
Agregó que “cuando el mundo habla más y más de guerras y se encienden las trincheras y se preparan los cañones contra la humanidad, cuando el mundo está más construido sobre la base de la violencia y la injusticia, Colombia habla cada vez más de la paz, de construirla, de cuál camino tomar, de qué trocha es la más importante, la más eficiente para que dejemos de matarnos entre nosotros”.
Por eso, indicó, “Colombia está lanzando un mensaje de paz al mundo”.
Y eso significa, afirmó, “ser coherentes dentro de nuestra propia Colombia, construir ese camino de paz”.
Enfatizó que “no va a haber paz en la sociedad colombiana si dentro del ejército hay injusticia, si miramos al que tiene la piel distinta de manera diferente, o si miramos a la mujer por ser mujer de manera diferente, como superiores, o si nos dejamos enredar de la codicia, o si la comida buena no llega a la mesa del soldado, o si ese soldado no tiene las garantías sociales para él y su familia. Si él mismo vive la injusticia social, ¿cómo podrá construirla en el país, si él mismo sufre la exclusión allá en su pueblo, allá en su familia, o allá en su corazón y su diario vivir?”.
Conflicto y codicia
En su intervención, el mandatario se refirió a la codicia como un elemento transversal en la creación de las múltiples violencias, y expresó que hoy en día, en general, “el conflicto que mata en Colombia se mueve alrededor de la codicia, no de la bandera. Su bandera es el dinero, la codicia, acumular riquezas mal habidas, es la codicia a través de lo que llamamos una economía ilícita”.
“La paz está profundamente ligada a la justicia social y, por tanto, el odio y la violencia están ligadas a la injusticia. La injusticia es la otra cara de la violencia, así como la justicia social es la otra cara de la paz”, sostuvo.
Construir esta justicia social “es nuestra obligación, si queremos construir una nación fuerte”, dijo.
“Bien lo dice Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid –Obispo Castrense de Colombia–, construir la justicia social es construir el camino de la vida”, concluyó el jefe de Estado.