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Durante el encuentro tripartito entre Colombia, Estados Unidos y Panamá, el canciller Luis Gilberto Murillo destacó los avances en materia de regularización de venezolanos que no están cubiertos por el Estatuto Temporal de Protección.
Cartagena, 27 de agosto de 2024
El canciller Luis Gilberto Murillo resaltó –durante la Tercera Reunión del Mecanismo Tripartito sobre Migración realizada en Cartagena– los esfuerzos del Gobierno del Cambio que han permitido regularizar a 2,5 millones de migrantes venezolanos, así como establecer Oficinas de Movilidad Segura para otorgar a esta población el acceso a vías para el tránsito hacia Estados Unidos y otros países.
Durante la reunión con el canciller de Panamá, Javier Martínez-Acha, y el secretario de Seguridad de los Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia destacó, además, la expansión de la regularización para venezolanos que no se encuentran cubiertos por el Estatuto Temporal de Protección.
Murillo resaltó igualmente el esfuerzo conjunto de los tres países para gestionar la migración bajo un enfoque de garantía y protección de los derechos humanos de la población migrante y de la población que vive en la zona de frontera. 
En la reunión, Colombia, Panamá y Estados Unidos suscribieron una declaración conjunta en la que acordaron acciones en materia de protección de población migrante, lucha contra el crimen transfronterizo y desarrollo integral en la frontera, y reafirmaron su compromiso con una gestión coordinada y humanitaria de la migración irregular.
Los tres países reafirmaron su compromiso de abordar la migración irregular desde un enfoque multidimensional, centrado en los derechos humanos y la responsabilidad compartida.  
Los representantes destacaron la historia de colaboración y alianzas para atender las necesidades de la población migrante. 
Los tres gobiernos también reconocen las amenazas que representan las organizaciones criminales transnacionales, que se lucran de la explotación de los migrantes. En tal sentido, reafirmaron el compromiso de identificar y desmantelar estas redes criminales, llevando a los responsables ante la justicia.  
Además, manifestaron que los flujos migratorios irregulares que transitan por la frontera entre Colombia y Panamá son de alcance continental y extracontinental, involucrando a personas de más de 90 nacionalidades, algunas de las cuales ingresan a la región a través de terceros países. Por ello, las partes se comprometieron a fomentar el diálogo con otros países de la región para aumentar las alternativas seguras de migración.  
En otro punto clave, Colombia y Panamá subrayaron la importancia de proteger los ecosistemas estratégicos de las comunidades locales asentadas en su frontera común. 
Comprometidos con la ampliación de mecanismos de protección para las poblaciones migrantes, y bajo los principios interamericanos de derechos humanos, los tres países expresaron su intención de fortalecer los esfuerzos de regularización e integración socioeconómica.  
Finalmente, se comprometieron a intensificar la cooperación para desarticular las redes de trata y tráfico de migrantes. Esto incluye la implementación de mecanismos de protección para grupos vulnerables, especialmente niñas, niños y adolescentes no acompañados, todo ello en el marco de los principios y normas internacionales de derechos humanos.