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La prensa se burló un tanto de la propuesta: “Libertad y Orden Justo” pero ésta recorre un gran debate político nacional entre liberales y conservadores en el siglo XIX y en el siglo XX.
Los liberales se aglutinaron alrededor de la Libertad
y los conservadores se unieron alrededor del Orden.
Orden sin justicia no sirve.
Puede ser el Orden de los totalitarios.
HItler hablaba del nuevo orden del tercer Reich.
La libertad ciudadana acaba con el totalitarismo.
Los conservadores se dividieron y muchos se aglutinaron alrededor de la doctrina social de la iglesia católica que pide un Orden Justo,
y los liberales de los ochenta del siglo pasado, se pasaron a la consigna del Orden.
Allí surgió el Galán del Nuevo Liberalismo, que quería recoger banderas de la revolución en marcha, pero fue asesinado.
Con la constitución del 91 y el surgimiento poderoso del progresismo, después del acuerdo de paz del M19 y otros, pasamos a una nueva realidad.
El uribismo se llevó el conservatismo del orden totalitario, he impulsó la gobernanza paramilitar que traía. Hasta César Gaviria se opuso pero luego se unió con eso que criticaba.
El resultado; millones de campesinos desplazados, miles de jóvenes fusilados y encarcelados, un pueblo que dejaron como un rebaño sin derechos.
El progresismo se llevó la votación liberal en todo el país que se sentía traicionada por quienes se aliaron con el uribismo totalitario, y ganamos.
¿No es hora de restablecer un progresismo que, con el liberalismo, se aglutine en torno a la libertad ciudadana, los derechos humanos y colectivos, la equidad social y despertemos un conservatismo que levante de nuevo la bandera de la justicia social y podamos decir con tranquilidad en la paz:
“LIBERTAD Y ORDEN JUSTO”?
No se trata ya de un nuevo liberalismo, sino de volver al liberalismo que fue capaz en su nacimiento de acabar con la esclavitud.
La clave que el liberalismo deje de apoyar ídolos totalitarios y que el conservatismo reaccione con la doctrina social de la iglesia católica, y añadiría, que el verde sea verde ambiental y no bastón de extrema derecha y que el progresismo haga partido del pueblo…
… es que nos aglutinemos en un gran Frente Amplio que haga a partir del año 2026, desde nuestra misma diversidad, un congreso y un gobierno que profundice la transformación de la historia de Colombia.
Que haga desde este gobierno que lidero y del que hacen parte, y que hoy sigue siendo mayoría nacional, a pesar del ataque aleve de quienes hacen política con la mentira y el miedo, ese gran tránsito del país a través de un cogobierno democrático para lograr pasar desde la violencia a la paz, desde la desigualdad a la equidad, desde el atraso económico y espiritual, a ser vanguardia humana en el siglo XXI.