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El poder se convirtió “en el peor violador, abusador y asesino de la niñez”, denunció el presidente Gustavo Petro en la instalación de la Primera Conferencia Ministerial Mundial para la Eliminación de la Violencia contra la Niñez.

El jefe de Estado se preguntó ¿qué sociedad le vamos a dejar a la niñez de las próximas décadas?, cuando la protección de los niños y las niñas “tiene que ser una conducta de cualquier Estado, de cualquier gobierno, de cualquier ciudadana o ciudadano”.

Al respecto, dijo que en lugar de estar privilegiando negocios particulares hay que recordar que lo primero son las niñas y los niños, y que el Estado solo está para cuidarlos.

Tras recordar los fuertes aguaceros de los últimos dos días en Bogotá, dijo que es producto del colapso climático, y que es un tema para analizar por qué construimos la ciudad encima del agua: “¿La política pública no está creando un mundo contra los niños y las niñas? No solo es la actitud agresora de un violador, de un asesino. ¿No es violencia lo que estamos haciendo como Estados, presidentes de la República, ministros, congresos, parlamentos, reyes, dictadores?”.

“¿No estamos produciendo la política que más va a golpear la niñez, si no asumimos una actitud rápida y contundente contra el colapso climático?”, inquirió el presidente Petro.

Y aseguró: “Si no somos hipócritas, les estamos dejando a estos niños el peor de los mundos. ¿Qué vivirán nuestros niños dentro de 20 años?”.

Se refirió a la ausencia de protección del Estado a los niños abusados sexualmente. “Alrededor de 90 millones de millones de niños y niñas en el mundo son abusados, lo que muestra una humanidad en plena degradación”, aseguró.

Y se preguntó: “¿Cómo se recupera una sociedad?, ¿Cómo se reconstruye una humanidad de tal manera que se pueda cuidar con efectividad el conjunto total de la niñez mundial?”.

El presidente recordó que “la violencia no es exclusivamente el abuso, el homicidio, el golpe, que era natural hace dos generaciones en la sociedad colombiana, pues se creía que ‘la letra con sangre entra’, y eso no es así”, dijo.

Al hablar sobre la guerra en Oriente Medio, el mandatario sostuvo que “aquí vivimos una guerra producto de unas decisiones que no hemos tomado en Colombia, sino en los poderes del mundo”.

“¿Quién es la principal víctima? Los niños y las niñas son los que mueren más. Caso Colombia, aquí contamos por centenares. Caso Gaza, allá contamos por decenas de miles. ¿Quién produjo esa muerte? El poder”.

Frente a la lucha contra las drogas, agregó que, en el caso colombiano, “lo que uno observa, en la práctica, es que han arrojado a toda nuestra niñez en los barrios populares, en toda Latinoamérica, y yo creo que, en todo el mundo, en brazos de los mafiosos que los vuelven drogadictos. Y la plata no la dedicamos a prevenir, la dedicamos es a tirar bombas donde se produce la droga, y allá mueren otros niños y otras niñas mucho más pobres. Niños aquí, niñas allá”, denunció.

Reiteró que, en ese contexto, la guerra contra las drogas ha dejado más de un millón de latinoamericanos muertos, millones presos en Estados Unidos “y aquí niños y niñas con fusiles matándose entre sí”, y cuestionó: “¿Quién, entonces, ejerce la violencia? El poder hipócrita”, sostuvo.