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Yo he intentado desde la campaña electoral explicar, más o menos, esta idea que quisimos aterrizar en La Guajira por ser la tierra del sol en toda Colombia, no con mucho éxito porque, prácticamente era difícil, no sólo a las personas que habitan en La Guajira en general, a la comunidad wayuu, sino a toda Colombia, y algo que parece increíble. pero así es, tener que explicarle a la prensa en qué consiste esto que estamos haciendo, y no por la sencillez de lo que aquí se ha puesto, porque es relativamente sencillo, unos aparatos, parece un equipo de sonido y un techo, no es digamos muy complejo el asunto, pero tiene unas implicaciones para el Departamento, sobre todo la Guajira, que a mí me interesa profundizar: hacia dónde vamos, qué será de este territorio si se mantiene el esfuerzo, las elecciones del 2026 se vuelven claves, qué será en cuatro o cinco años el departamento de La Guajira, no mucho más allá sino en cuatro o cinco años, si mantenemos este esfuerzo.
Entonces hay que explicar un poco ese nuevo panorama, esa nueva posibilidad, esa nueva vida podríamos decir, cómo la costumbre, la tradición, la cultura puede navegar dentro de esas nuevas condiciones que el mundo nos va trayendo a partir del uso a profundidad de la inteligencia humana, porque esto no es un invento de nadie más que de seres humanos que han sido educados y han logrado transformaciones tecnológicas que pueden ser buenas, pueden ser malas o ambas cosas al mismo tiempo. 
Aquí hay que hacer una serie de operaciones matemáticas, no las tengo aquí, sino que voy a dejar las preguntas. Por ejemplo, la energía que usó para hablar aquí duro a través de estos bafles, no sale de la casa del sol, sale de una planta, creo, ustedes me dirán si sí o si no, ¿ustedes por qué no conectaron a la casa del sol? ¿Quién es el ingeniero ahí? ¿Tú? ¿Por qué este aparato eléctrico que usa energía eléctrica no se conectó a la casa del sol? Primera pregunta.

Las otras preguntas

Si este aparato grande que hay aquí que, obviamente, necesita energía y bastante, creo yo, no conecta a la casa del sol, es porque la casa del sol no tiene la suficiente potencia o le tenemos duda. De pronto sí pero no lo hicieron, es decir nuestros ingenieros aquí tienen dudas. Entonces esto solo lo va a probar la comunidad, porque hay un momento en que uno se le apaga la luz y ya uno sabe que es que el taco se bajó, y es porque no tiene la suficiente capacidad para recibir la energía que uno está metiendo o pidiendo.
Son temas que vamos a aprender. Por ejemplo, nuestro ministro (de Minas y Energía) nos pudo decir ‘esto usa tanta energía, y tanto produce esto, luego frescos, ¡engánchense!’, pero no se hizo esa operación.
Entonces, no es una crítica, sino que son los problemas que vamos a tener a diario, ¿cuántas licuadoras se pueden conectar?, ¿cuántos cuartos fríos?, qué es todavía más complejo, ¿de acuerdo a la cultura cuántos equipos de sonido para que suene Diomedes Días bien duro?, ¿cuánto? y si compite cada casa entonces ¿cuánto? y así, entonces si es la fiesta de la niña o del niño, etcétera, etcétera, etcétera. 
Me interesan ciertas preguntas no sólo de la vida cotidiana sino, si yo tengo aquí una moto a gasolina o un carro, una doble, una camioneta de estas, bueno esta no tanto, pero un carro, y el carro es eléctrico, ¿si yo lo enchufo me sale más barato rodar 100 kilómetros e ir hasta Uribia que si le meto gasolina? Son los temas que ustedes irán viendo la práctica, porque si sale más barato enchufarlo, el carro eléctrico es más caro que el carro de gasolina, pero si sale más barato su operación, entonces vamos a ver aparecer en La Guajira cada vez más carros eléctricos o motos eléctricas que gasolina, lo cual es una ventaja para la humanidad. 

La realidad científica

¿Por qué para la humanidad? porque nos tenemos que escapar del petróleo, que es lo mismo que el carbón, es la misma materia, sólo que uno en estado sólido, y otro en estado medio líquido. ¿Por qué? Porque al usar sale gases hacia la atmósfera, eso lo he explicado mucho, pero hay que volverlo a explicar una y otra vez, salen unos gases que calientan el planeta y entre más se calienta el planeta más se derrite el hielo, más evaporan las aguas, imagínense en el océano evaporándose cada vez más, imagínense en los polos del planeta derritiéndose cada vez más, etcétera, tenemos lo que se llama la crisis climática.
Los científicos dicen que esa crisis nos puede matar a todos y a todas como especie humana, más una enorme cantidad de especies vegetales y animales en todo el planeta tierra en menos de un siglo.
Es decir, nuestros hijos y nuestros nietos verán el final y nosotros viviremos cada vez una vida más difícil, lo pueden ver ustedes con las inundaciones, con los huracanes, con las sequías, las emergencias que hemos tenido. Yo no he gobernado sino de emergencia en emergencia, etcétera, la emergencia que declaramos para La Guajira la tumbaron, pero vendrán otras, porque la realidad científica no se tapa con una norma, con unas palabras, y entonces cómo nos preparamos para que eso no ocurra, qué es lo que hay que hacer para que eso no ocurra.

El aporte guajiro a la humanidad

Pues dada la geología, no es por nosotros que la Guajira es uno de los grandes aportantes para que eso no ocurra en el mundo, entonces la población guajira tiene que definir su papel: se cierra, no se cierra, ¿cómo voy yo? en el buen sentido de la palabra, no de la politiquería, ¿cómo va la comunidad Wayuu estando en un territorio que puede aportarle a la humanidad? Gran pregunta que hay que empezar a discutir en las casas, en los ranchos, en las emisoras, en la universidad, en los sitios públicos, ¿va a pasar lo mismo que el carbón?
Miren ustedes lo que produjo el carbón: miles de niños muertos por desnutrición, que significa falta de agua, porque los ríos de la Sierra (Nevada de Santa Marta) que iban hacia esa región del sur de la Guajira, se secaron, porque, por otras razones, un Gobierno privatizó la concesión Salinas en Manaure y la Concesión Salinas era la que potabilizaba el agua de la región y se acabó el agua. César Gaviria no ha vuelto ni por aquí a mirar lo que produjo, etcétera.
Ahora viene una nueva oportunidad, el carbón lo que está es destruyendo al mundo, no por culpa del carbón, sino porque la codicia de las enormes riquezas que se producen, se acumulan y se vuelven ganancias en los sitios más ricos del mundo, usa demasiado carbón y eso va a la atmósfera y produce lo que ya hemos dicho, la posibilidad de la muerte en general.

La clase política

Entonces ese carbón va a dejar de salir en unos pocos, pocos, pocos años, 50 millones de toneladas se transportaban en los trenes del César y de la Guajira y ahora 10, esa es la realidad.
La línea férrea está quedando desocupada, gobernador, y el puerto también, ¿y entonces qué va a pasar? La clase política tradicional, gobernador, no hablo sólo de La Guajira, sino del César, del Atlántico, del Magdalena, no tiene ni idea, tan no tiene ni idea porque viven, discúlpenme la palabra, no todos, siempre hay excepción, del CVY, entonces nos acaban de hundir en el Congreso de la República la Ley de Financiamiento que traía un artículo que decía que la deuda que tenían todos los usuarios del Caribe y de Colombia, que produjo Duque cuando detuvo el crecimiento de las tarifas en la época del Covid, pero no les dijo a los colombianos que eso iba contra las utilidades de las empresas generadoras, sino contra el bolsillo de los usuarios que simplemente quedaban endeudados y había que pagar ahora la deuda, cada familia un pedacito, más de lo que ya vale la tarifa eléctrica. Nosotros dijimos no, pues el Gobierno asume la deuda y los usuarios no van a pagarla. ¿Qué hizo la clase política de la región Caribe? Hundió el proyecto. 
Y yo sí creo que no porque se hable en otra lengua, no porque se sea indígena, o se sea blanco, o se sea negro, hay que acolitar eso: hay que denunciarlo. ¿Cómo así que los representantes al Congreso de Colombia que vota el pueblo caribeño todo, vota en contra de su pueblo cuando llega al Congreso de la República? 
Y tienen nombres propios: el jefe de esa banda se llama Efraín Cepeda, presidente del Senado de la República. ¿Qué le puede decir el senador Cepeda, Efraín, al pueblo barranquillero, si le tumbó el artículo que le iba a bajar las tarifas de energía eléctrica?, ¿qué le puede decir? ¿que hizo bien, que así es como se trabaja por el pueblo, que le vota? No sé si comprarán votos en esas campañas, pero qué, pues, con una clase política así, suicida, que vota contra su propio pueblo, no se puede construir el inmediato futuro de esta región, no se puede, porque no se da cuenta ni siquiera para dónde vamos, para dónde va el mundo y para dónde puede ir la sociedad guajira y caribeña en general, en medio de ese mundo cambiante.
Pues si ya no es el carbón, lo vamos luchando, yo luché contra eso y muchos aquí y allá, porque siempre vimos que la economía del carbón no iba a traer beneficios, los políticos como recibían de ahí las regalías y se perdían las regalías, entonces se morían por el carbón, pero ya ni unos ni otros tenemos por qué pelear, porque el carbón se acaba, no porque deje de existir debajo de la tierra, sino porque ya la humanidad no lo va a usar, esa es la realidad.

El futuro de la infraestructura carbonera

Para mí muy bueno que pase, porque yo prefiero la vida que la codicia. Pero, entonces, qué vamos a hacer con las infraestructuras, qué va a pasar con la línea férrea que llega a una bahía medio desocupada, un puerto que está ahí, ahí hay una pista aérea, y no sé qué otras cosas que habría que mirar. 
Una línea férrea que va en línea derechista entre ese puerto y Albania, cuando la línea férrea es derechita, el tren puede ser un tren de alta velocidad, imagínense, o sea usted gobernador, podría tener aquí un tren bala, porque eso no es en la máquina lo que hace que sea rápido, sino que sea derecha a la vía, y usted la tiene. No, no la tenemos, está ahí, está ahí quedando en desuso, y el puerto está quedando en desuso, y la belleza no queda en desuso, porque todos sabemos que toda esta tierra es bella, no hay unas oportunidades ahí, claro si yo llego como capitalista español, portugués, francés o gringo, digo ‘hermanos, denme la concesión, yo la cojo, la compro, y ya pongo ahí una cadena hotelera que rodee toda esa bahía, y me traigo el turismo internacional a alto costo, habitación a 20 millones de pesos la noche, y me volví multimillonario’.
No es sino que un hombre de esos fue, Hoteles Hilton, se compre la concesión del carbón y hace el negocio de su vida, incluso yo extendería la línea férrea directico de Albania a Valledupar, y tengo todo el turismo cachaco metido en Bahía Portete, ya no en Coveñas ni en Cartagena, y si yo uso la pista aérea que recibe aviones grandes en Bahía Portete, ¿si queda ahí?, sí, Bahía Portete, yo puedo estar en 45 minutos en Punta Cana, en República Dominicana, y en media hora en Aruba, ¿o no?, ¿usted se imagina el rico cuánto pagaría por estar en el norte guajiro, en Punta Cana y en Aruba en una sola vacación?

Estamos encima de un tesoro

Es decir, estamos encima de un tesoro, y si encima la energía que utilizaría todo eso, incluido el tren bala, compañero, no digo que vaya a ver, pero podría, es del sol, que usted podría hacer los cálculos matemáticos, no como aquí, porque si no podemos mover estas baterías de aquí, pues cómo se mueve un tren, pues con muchos más paneles solares, así es simple, con mucha más captación del sol vuelta a energía eléctrica.
Es decir, más espacio, si en vez de la casa solar le pongo paneles solares a este toldo, hay energía para mover esto, y todos los pick ups de la zona alrededor, por lo menos en unos 500 metros a la redonda, o algo así, todo depende del espacio que se utiliza. 
Alguien diría, ‘pero no se puede utilizar el suelo’, pues mire que, si yo lo pongo allá arriba, no utilizo el suelo, el suelo puede incluso, se podrían sembrar hasta lechos y matas de sombra, porque se podría cubrir del sol, no sólo las plantas del sol, sino las de la sombra, podríamos tener agricultura y energía solar ahí mismo, podríamos sacar el agua con la energía solar, cierto, y podríamos potabilizar el agua que sale del pozo con la energía solar. 
Pero también podría poner a todos los hoteles de Bahía Portete que se vayan a instalar con una gran desalinizadora y tendrían agua potable, es decir, que podríamos tener agricultura, industria, turismo, podríamos tener mucho dinero en la región, muchísimo, los traquetos palidecerían de la envidia porque sus guardados de cocaína no les servirían para nada comparados con la cantidad de turistas que podrían llegar aquí a comer, a dormir, a gozar, a hacer lo que se les da la gana, a menos ciertas cosas que el Estado debe prohibir.

La discusión de fondo

¿Pero, para quién serían las ganancias?, ¿para quién? En el caso del carbón, ya sabemos para quién son, esas ganancias ni pasaron por aquí, si algún cunchito quedó, se lo robaron, se lo robaron.
En esta nueva economía que ya no se pega al carbón, muerte, sino al sol, vida, que aquí están ustedes ya empezando a vivir, así sea chiquita la Casa del Sol, pero ya sabemos cómo es, en esa nueva economía el pueblo wayuu todo, el pueblo guajiro todo, wayuu o no wayuu, ¿ganaría? Pues depende, porque como en todo puede haber una gran multinacional que se queda con todo, o podemos hacer acuerdos, o podemos nosotros mismos generar la fuente de la riqueza. 
Y esa es la discusión que yo quiero, porque no va a alcanzar mi Gobierno ya para terminarla, apenas comienza, pero yo quiero que se genere para que sepamos sobre qué estamos parados, quién va a mantener la Casa Sol, grande o chiquita, ¿quién la va a mantener?, porque si se dañó una cable, se desconectó, o cualquier cosa, o al mismo tiempo deteriora los aparatos, no se pueden construir cooperativas de jóvenes, hombres y mujeres wayuu, que aprendan del SENA todo lo que se puede hacer con ese tipo de tecnología, que no solamente aplique para resolver problemas dentro de la comunidad, sino que incluso puedan vender sus servicios a hoteles, a restaurantes, a gente de la ciudad, a otras rancherías que estén más atrasadas en el conocimiento, etcétera. 
El conocimiento de la tecnología, a diferencia del carbón, no aprendimos a manejar el tren, no aprendimos cómo es que se puede montar el tren sobre el riel y llegar a buen puerto, no aprendimos a manejar el puerto, no aprendimos a manejar las máquinas con que se saca el carbón, no sabemos ese carbón hasta dónde va, o qué es, o qué significa, nada, porque era propiedad privada de una multinacional. Ellos sí sabían lo que hacían, nosotros no.
Ahora, aquí sí podemos saber, aquí podemos saber cómo se hacen los paneles solares, en algún momento quiero poner una, no yo, sino el Estado, el Gobierno, una fábrica de paneles solares cerca, aquí podemos aprender cómo se cuidan, cómo se reparan, cómo las baterías son, cómo se reparan, es decir, la tecnología puede ser de la comunidad y de la población en general. 
Si atraemos turismo, podemos ser socios de los hoteles, como en Hawái. Tenemos una mala costumbre derivada de la clase política tradicional caribeña, cobramos por adelantado y en efectivo. Los pueblos de Hawái, de la Polinesia, que eran pueblos indígenas de allá, cierto, otros que incluso yo creo que ancestralmente son los mismos de acá, pero eso ya alguien lo descubrirá antaño, hace miles de años cruzaron el Océano Pacífico y son los pobladores de América originarios, pero esos pueblos de Hawái no le cobran a los gringos plata de antemano, sino sociedad sobre los hoteles, de por vida, entonces puede ser menos plata el primer año, pero es de por vida. 

Nuevas sociedades comerciales

Entonces, por qué una granja solar de esas que quieren poner muchos de esos empresarios, porque en vez de pedirles plata, no les pedimos participación en la propiedad de la empresa, si es para toda la vida mientras dure el proyecto. Con eso yo puedo organizar las escuelas, puedo organizar los comedores comunitarios, si hay gente con hambre, puedo organizar hasta las sedes universitarias en la región, etcétera, puedo hacer la vía famosa que usted me cuenta que yo voy a intentar el año entrante financiarla, para que no se me olvide doctor.
Porque es que a mí me ponen vías siempre al lado de Bogotá y al lado de Medellín, y el Gobierno nunca hace las de aquí, y yo estoy volteando eso. Claro, no me quieren las élites bogotanas ni las de El Poblado de Medellín, pero es la única forma de construir paz, que la región progrese, la región excluida progrese. 
Esta visión quiero que la discutan, yo sí creo. Estoy hablando con los dueños del carbón, de El Cerrejón, puede que resulte o, no, ellos tienen un contrato hasta el año 2037, no sé si estaré vivo en ese momento, la verdad, y pueden decir, ‘no, ustedes ya lo firmaron en la época de Turbay, este es el contrato’ y punto. Pero también ellos pueden ser conscientes, son suizos, propietarios, y ante la nación suiza, podrían estar dando una demostración de cómo se transita de una economía que ya no va a funcionar antes del 2037, porque en el 2037 no va a haber carbón que compre la humanidad, y cómo con la comunidad se construye una nueva economía resarciendo daños ambientales y sociales que se ha producido. 
Sería una hermosa demostración para Europa toda, que los dueños de El Cerrejón empezaran a trabajar con nosotros, la transición hacia una nueva economía, les he pedido que pagándoles, nos dejen usar la vía férrea y el puerto y el aeropuerto, y que podamos ir construyendo de la mano de la gente que habita el territorio nuevas posibilidades, una de las cuales, yo sí creo, es el turismo, le voy a poner esa palabreja, el turismo descarbonizado, quizás de los primeros en el mundo, ministro, ojo con eso. 
Para ricos sí, pero para ricos que compren a la gente su producción. Si ese tren funciona por esos vagones puede llegar comida, ya no para vender en Valledupar, sino para vender en el norte Guajiro. Aquí me voy a unir con el presidente de Haití, espero hoy o mañana, espero, está difícil sacarlo de Haití y la idea es que les vendamos comida.
La Guajira en vez del departamento que dicen que es del hambre, se convierte en exportadora de alimentos. Claro que podemos, porque ese tren podría traer desde las tierras fértiles hasta aquí y todos sabemos que aquí también se producen alimentos. Entonces, me estoy extendiendo un poco y no quería tanto, pero esta Casa del Sol, que me parece una bonita palabra, Casa del Sol, Michi Caí, Caí es Sol, las Casas del Sol del pueblo en Colombia, ministro. 

Comunicación con el pueblo

Esto ya lo sabían los ancestros, no me estoy inventando nada, pero es que se nos olvidó, es lo que nos pasó. Pero en vez de decir Comunidad Energética, que nadie nos entiende, Comunidad de Conectividad, eso para entenderlo está difícil. Entonces, nuestro lenguaje se separa de la voz popular y el pueblo no nos entiende y llegan los politiqueros y nos dan en la cabeza y nos sacan, nos tumban, porque solo el apoyo del pueblo nos sostiene. Luego, comunicarnos con el pueblo fundamental, en vez de decir Comunidades Energéticas, vamos a decir Casas del Sol del pueblo. Y en vez de decir Comunidades de Conectividad, vamos a decir Juntas de Internet. 
En Quibdó, en Chocó, donde llueve todos los días, todo lo contrario de aquí, llueve todos los días, tienen las Casas Aguateras, las Casas del Agua. Yo no sé si aquí en la Guajira se usó la palabra aguatero. En mi tierra, en Córdoba, era un señor que iba a un burrito con las latas de agua, iba entregando a los tanques en cada casa y así era que tenía, así me bañaba yo antes. 
Ahora los bogotanos se bañan igual que yo, porque por estar votando por Peñalosa 1, Peñalosa 2 y Peñalosa 3, ahora la familia bogotana se demora una hora más en el transporte, se tiraron el metro subterráneo y tiene que ir al baño con el balde de agua, más o menos parecido a toda esta región, con el balde de agua, pues aquí a uno se bañan una quebrada a veces. 
Yo me bañaba con el balde de agua en una tinita con totuma y se echaba el agua y el agua la traían en burro los aguateros. Allá en Quibdó se llama la Casa Aguatera porque ellos recogen de la lluvia y llenan un estanque para todo el pueblo y entonces Casas de Agua, Casas del Sol, Casas del Internet, Juntas del Internet. 

Marca wayuu para el mundo

¿Sabe qué pasa si una junta esas tres cosas, más una escuela? Se produce, se produce. Yo puedo hacer cosas porque por Internet bajo los programas, ¿cierto? Con la energía limpia muevo una máquina que con el programa hace alguna cosa. Por ejemplo, un diseño de esos bonitos que usan las mujeres de la comunidad wayuu, pero no sólo para ponérselas ellas, sino para venderla a través de los árabes a los países árabes, ¿por qué no? En Maicao, ¿por qué no? Si sus diseños son hermosísimos. Ustedes cogen una túnica de esas y la ponen en París y las mujeres hacen vuelta mirando a ver dónde se compró la túnica. Eso lo podemos hacer. 
Los árabes saben vender telas en el mundo y tienen sus familias allá en París, allá en Líbano, allá donde están tirando bombas hoy, donde nació Jesús, y es donde están tirando bombas hoy, matando a niños como era el niño Jesús, pero esta humanidad codiciosa ya no se da cuenta de eso. 
Muchas posibilidades. Claro, vender una túnica con diseño de algodón en París y decir no tiene ningún carbón introducido, no contamina la atmósfera, es cero carbón, se vende, así salga más cara que la túnica china, se vende, compañero gobernador, y lo podemos hacer en Maicao. En vez del contrabando a Maicao, es la producción de Maicao y de la Guajira al mundo, usando nuestra energía limpia, nuestra capacidad de internet, nuestra cultura wayuu, para el pueblo guajiro, no para otros. 
No es marca de una multinacional, es riqueza de la región. Y esta visión regional que no quiero imponer, sino que quiero es discutir y trabajar con la gente, es la que quiero que hablemos entre palabreros, entre mujeres lideresas, entre la comunidad, entre la juventud wayuu, que es la que tiene aquí que vivir cuando ya nosotros, quién sabe qué nos pase. 
Dejo estas palabras en función de la inauguración de esta Casa del Sol, que son 80 ahora de 148 de estas mismas, que benefician casi 1.500 familias wayuu, que ojalá se vuelvan, esto se va a irradiar como ejemplo, entonces cada vez más y más y más, porque entonces la comunidad wayuu sabrá que sus ancestros tenían razón y que el sol es la fuente de la existencia y de la vida, y que lo podemos usar, pero también querer, porque hay que querer la vida. 
Al final somos comunidades de la vida también, somos aquí en La Guajira una potencia mundial de la vida y no se nos debe olvidar. Gracias muy amables por haberme escuchado.

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