Un millón de latinoamericanos han caído asesinados por la prohibición contra la cocaína y la marihuana, mientras el vino, el whisky y el tabaco, que matan más, son legales.
Yo creo como presidente de la Celac este año, y le solicito a la actual presidenta del celac, Iris Xiomara Castro que se convoque una asamblea extraordinaria de presidentes latinoamericanos para examinar los problemas de la migración y la nueva configuración del mercado de drogas em América.
Si no nos quieren en el norte, el sur debe unirse.