-.-

Presidente PETRO :
“En el mediano plazo busco que Colombia y América Latina puedan no solo construir infraestructura interoceánica, sino ser punto de llegada de fibra óptica submarina desde China y Europa para ser nodo central de la inteligencia artificial.”
Cielo Rusinque Urrego:
“Este es un día que quedará grabado en la historia de Colombia.
Hoy se consuma la ruptura con la visión unidimensional, parroquial, obsecuente y resignada de la acomplejada oligarquía criolla que nos ha gobernado con ignorancia y violencia por décadas.
La firma del plan de cooperación para la iniciativa de la Franja y de la Ruta de la Seda de China, significa no solamente abrir la puerta para el flujo masivo de capitales productivos, el aumento en la compra de bienes con mayor valor agregado, el cierre de la brecha del déficit de la balanza comercial colombiana, la inversión en grandes proyectos de infraestructura que transformen el país.
Más allá de eso, la firma de este acuerdo significa que nos abrimos al mundo, que respondemos a las visiones tribalistas, nacionalistas y racistas, con el espíritu de un cosmopolitismo fundando en la igual dignidad de todos de los pueblos y en su derecho a salir de la desigualdad, la opresión y la miseria. Colombia se posiciona hoy como una sociedad abierta, volcada al futuro, consciente de los enormes desafíos que implica la transición ecológica y de su papel de protagonista en el concierto global como potencia mundial de la vida. Con esta revolución pacífica que hemos emprendido, pondremos todos los conocimientos de la ingeniería social al servicio de la construcción de una democracia plena, radical, en la que la dignidad sea el fundamento real e ideal de nuestra organización política. La Ruta de la Seda es uno de los peldaños que nos llevan por el camino que estamos recorriendo: la Ruta de la Paz!.
Con el ingreso de Colombia a la Ruta de la Seda, la relación bilateral de nuestro país con China, que ya completa 45 años, comienza una nueva etapa impulsada por el presidente Gustavo Petro, quien consiguió también esta semana como presidente pro tempore de la Celac 2025 – 2026, llevar a punto uno de sus primeros objetivos como líder de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños: avanzar en la consolidación de “una agenda de relacionamiento estratégico con actores clave del escenario internacional, como la Unión Europea, China y la Unión Africana, promoviendo acuerdos que impulsen el desarrollo de la región y su proyección global”.
La importancia de China para Colombia radica en que se trata de un mercado de 1.409 millones de habitantes en una superficie nueve veces más grande que la nuestra, con un Producto Interno Bruto (PIB) de US$ 18.273 millones promedio en los últimos diez años, y un ingreso per cápita de 12.597 dólares (el de Colombia es superior a los 7.000 dólares a 2024).
China cerró 2024 con una inflación de 1 % al 2024 y una tasa de desempleo de 5,1 %, y una Inversión Extranjera Directa de US$ 147.850 millones en diferentes naciones del mundo.
Pero no es solo eso. El gigante asiático exportó (2023) servicios por US$381.121 millones, e importó este rubro por US$ 551.995 millones. Y en bienes exportó US$3.380 millones e importó 2.453 millones de dólares.
Colombia, según el Perfil económico y comercial de China, elaborado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, ocupa el puesto 42 entre los países que más compran bienes de China por US$ 12.372 millones (0,4 % del total en 2023), entre ellos teléfonos inteligentes, equipos de cómputo y productos digitales, circuitos electrónicos, automóviles, motocicletas, autopartes, neumáticos y aceites de petróleos y sus derivados, principalmente.
Pero China también compró bienes a Colombia por US$ 6,5 millones (2023) que representaron 0,3 % del total de sus importaciones entre las que se destacan: aceites crudos de petróleo o mineral, circuitos electrónicos integrados y minerales de hierro y sus concentrados, entre otros.
El presidente Gustavo Petro quiere equilibrar esa balanza y reducir el déficit comercial que hoy ronda los 14 mil millones de dólares.
Balanza comercial
El informe de MinCIT dice que en 2024 Colombia exportó al país asiático 4,8 % del total de sus exportaciones (en 2022 esa cifra fue de 3,7 %), llegando a ventas por US$ 2.377 millones el año pasado, mientras las importaciones sumaron US$ 15.936 millones. Es decir, la balanza comercial es deficitaria para Colombia en US$ 13.559 millones.
Es por eso que la presidenta de ProColombia, Carmen Caballero, afirma que “la relación con China es clave para el crecimiento de Colombia. La visita del presidente Gustavo Petro impulsará nuevas oportunidades para los empresarios colombianos en sectores como agroalimentos, industrias 4.0 y turismo, al tiempo que fortalece la atracción de inversión extranjera directa desde uno de los mercados más relevantes del mundo”.
El presidente consideró que la balanza comercial con China tiene que equipararse, sea con inversiones de China en Colombia, o sea comprando cosas de Colombia.
Justamente, de una Inversión Directa Extranjera total en nuestro país de US$ 9.953 millones al cierre de 2024, la participación de China fue de US$ 114 millones,
Pero el otro rubro a conquistar en el país asiático es el intercambio turístico, pues mientras al cierre del año pasado a Colombia llegaron 25.415 turistas chinos, a ese país lo hicieron 4.233 colombianos.
Las visitas de alto nivel realizadas en 2023 y 2024 por el Gobierno del Cambio a la República Popular China, han favorecido un clima de confianza que se ha traducido en un dinamismo de la cooperación bilateral entre nuestros países en los últimos dos años.
China, socio estratégico de Colombia en el Sur Global, reactivó sus donaciones en especie a nuestro país en 2024 (detenidas desde 2019).
De la misma forma se han venido incrementando significativamente las becas para formación ofrecidas por China, las cuales se espera duplicar a partir de este año y con el ingreso de Colombia a la Ruta de la Seda.
Con las negociaciones que se realizarán en este viaje se logrará dar un nuevo alcance a la cooperación que ya el país viene realizando.
“Esta visita representa una oportunidad estratégica para posicionar a Colombia como un socio confiable y activo en la escena internacional, al tiempo que se abren nuevas opciones para el desarrollo económico, social y ambiental del país y de la región”, afirmó la Agencia Presidencial para la Cooperación Internacional (APC).