15 de abril de 1452 – 2 de mayo de 1519

Ser Piero D’Antonio era notario, descendiente de una larga serie de notarios, en la Villa de Vinci, que se encuentra prácticamente colgada en las faldas del monte Albano, en el Val d’Arno. Tuvo con una mujer de aquella villa, llamada Caterina un niño quien nació en 1452, al que le dió el nombre Leonardo.

La fecha exacta del nacimiento de Leonardo no se conocía hasta que  Emil Möler descubrió una serie de memorándums escritos por puño y letra del abuelo de Leonardo, ahora sabemos “Leonardo nació, el sábado 15 de abril, a las 3 de la madrugada”, esto es a las tres de la mañana del 16 de abril, y que se le dio el nombre de Lionardo, (transcripción toscana de Leonardo).

Sus padres se casaron después de haber nacido Leonardo, pero no se casaron entre ellos, Caterina se casó con un labrador de la villa, mientras que Ser Piero se unió en matrimonio con una noble dama. El niño Leonardo se crió en la casa de su padre, su madrastra murió pronto, y con el transcurso del tiempo la sustituyeron otras tres madrastras.

Ser Piero tuvo muchos hijos legítimos y la posición de Leonardo era ambigua y dolorosa. Pero el tiempo demostraría que no obstante eso saldría de la obscuridad y la humillación de su nacimiento y se convertiría en la encarnación del Renacimiento.

Podríamos decir que era su más excelsa flor, era el perfecto ejemplar de la época renacentista, porque las raíces de Leonardo se hundían en la Edad Media, pero fue típico exclusivamente de su genio el que se hubiera convertido en uno de los heraldos más brillantes del mundo moderno. 

Había en el otro signo de distinción que lo hiso único en la historia de la humanidad: no fue solo artista excelso, sino también notabilísimo hombre de ciencia. 

Si hubiera sido hijo legítimo, es muy probable que su padre le hubiera dado toda la educación que se podía dar en aquellos días. Leonardo hubiera aprendido bien latín y posiblemente griego, y casi seguro lo hubiera enviado a la universidad, o a una escuela de derecho o medicina, lo hubieran llenado de toda índole de retóricas, dialécticas y metafísicas de enseñanzas muertas aprendidas de memoria. 

Para nuestra fortuna fue hijo ilegitimo, a quien bastaría con enseñar un arte, oficio o artesanía, y podemos suponer que el pequeño (bastardo) dio muestras de sus tendencias artísticas y de diversas peculiaridades y de rarezas generales. En todo caso, era aún muy joven (quizá 13 años o menos)  cuando Ser Piero lo colocó en la casa de Andrea Verrocchio en el año de 1465, y a partir de ahí vivió lejos de su familia, su padre se quedó en Vinci hasta 1469, para aposentarse en Florencia ya que fue nombrado notario en esa ciudad.

Ser Piero había sido siempre hombre de caudales y en ese entonces su hacienda era aún más cuantiosa y su familia más numerosa, pero el joven Leonardo estaba excluido.

Debemos agradecer esa exclusión y que lo hubieran desterrado de una casa donde no había ninguna afinidad, y lo hayan enviado al hogar de Verrocchio en la Vía de Agnolo, aquella fue una elección sumamente afortunada, Verrocchio había recibido adiestramiento de orfebre, y esa era una profesión principal, pero también era pintor y escultor, había estudiado geometría pensando en la arquitectura, trabajaba madera y fundía bronce, ocasionalmente hacía trabajos de mecánica. 

En su bottega (estudio) Leonardo da Vinci obtuvo la mejor educación de su tiempo y no solo para el arte, sino también para el pensamiento independiente y científico. En aquellos días los artistas tenían que hacer todo ellos solos, sin ayuda de afuera; se conseguían las tablas o los lienzos adecuados, molían y mezclaban los pigmentos, preparaban los oleos, barnices y colas. La escultura presentaba dificultades especiales, porque había que contar con armaduras interiores y cuando el escultor trabajaba en escala heroica (como cuando ayudo a Verrocchio con la estatua de Bartolomeo Colleoni) tendrían que contar con aparatos mecánicos de varias clases. 

Verrocchio fue uno de los más grandes artistas del Renacimiento; fue quien transmitió los ideales artísticos a Donatello, a Leonardo, todos sabemos eso, pero no siempre nos percatamos de que fue también el que transmitió a Leonardo muchos tecnicismos de la investigación científica y el amor a la ciencia. 

Leonardo se quedó en la casa de Verrocchio y en su estudio por lo menos durante diez años, y es ahí donde recibió casi toda su educación. Y no solo eso el haber sido compañero del viejo maestro durante tanto tiempo y con tan íntimo trato, se influyeron uno al otro y por lo tanto es fácil hallar rasgos de Leonardo en la obre de Verrocchio, como influencia de Verracchio en las primeras pinturas de Leonardo. 

Además de estos educadores mutuos, hubo otros muchos, porque la fama de Verrocchio era tan grande que muchos artistas visitaban su casa, tales como; Perigino, Botticelli, Lorenzo di Credi. Los hermanos Polliuolo tenían un estudio cerca del suyo, y es fácil imaginar que todos se visitaban entre sí, fraternizaban y tenían querellas, intercambiaban expresiones y experiencias. 

La bottega de Verrocchio, fue una excelente cuna para el genio de Leonardo. No conocemos los detalles de su educación y probablemente resultaría imposible describirla, no fue la educación tradicional de cualquier muchacho en una escuela. 

Leonardo se acostumbró pronto a anotar las ideas que se le ocurrían y que expresaba por medio de palabras y dibujos, gran número de los cuales han llegado hasta nuestros días. Hay muchas colecciones de anotaciones verbales y gráficas en varias bibliotecas y museos, y todas se han reproducido en ediciones facsimilares con transcripciones, traducciones y explicaciones. 

Esas transcripciones y traducciones eran necesarias, porque las notas tomadas eran para su propio uso y muy a menudo estaban abreviadas y todas ellas se habían escrito para leerlas con un espejo. ¿Por qué lo hizo? Solo podemos hacer conjeturas. Es posible que fuera zurdo y que empezara a escribir inconscientemente. Hagamos una prueba, Escribamos Leonardo da Vinci, con las dos manos al mismo tiempo, guiando con la mano derecha en forma usual y dejando que la izquierda se mueva libremente, está escribirá, icniV ad odranoeL, que es una imagen invertida, esto lo comprobaremos con la ayuda de un espejo. Y como Leonardo era de un espíritu agudo comprendió las ventajas que ello encerraba, porque así sus notas quedarían más a salvo de los indiscretos y no las robarían tan fácilmente de sus quaderni. 

La principal dificultad de esas  notas es que muy pocas se han fechado, algunos quaderni si tienen fecha pero eso no ayuda mucho porque evidentemente Leonardo insertaba notas en cualquier espacio que encontrara en blanco (hay que recordar que el papel no era nada barato en esos días), así es que muchas notas en esas páginas no se escribieron al mismo tiempo. Las notas que aparecen en los quaderni, no fueron escritas en estricto orden cronológico. 

Narraremos aquí brevemente los hechos de los primeros pasos de la juventud de Leonardo, que pasó los primeros treinta años en Florencia, principalmente, aunque en 1472 lo aceptaron como maestro en la Compania di San Luca, (gremio florentino de pintores), siguió  trabajando con Verrocchio y vivían bajo el mismo techo todavía en el año de 1476, en Florencia permaneció hasta 1482 o 1483, fecha en que entró al servicio de Ludovico Sforza, duque de Milán. 

Había nutrido su alma y había ejercido sus habilidades en todas las formas posibles; parece que sus primeros esfuerzos tuvieron efecto en el campo del dibujo y la escultura; sin embargo había también empezado a pintar, y su primera obra maestra, la Adoración de los Magos, procede de aquella temprana época. 

Leonardo nació mecánico, en una época en que las maquinas eran relativamente raras, casi todos los trabajos se efectuaban a mano, él pensaba siempre en artefactos. Leonardo cuya vida transcurrió en una época de violencia, se ocupó mucho en la cuestión de instrumentos bélicos, pero también pensó en otras máquinas útiles, no para matar gente y destruir su riqueza, no sino para aumentarla. 

Desde su adolescencia  Leonardo soñaba con canales y con la fuerza hidráulica. Las vías fluviales eran el mejor medio de transporte, el único fácil, pero no se podían aprovechar los ríos si no se regulaba conveniente mente su caudal. Además con las aguas corrientes se podían mover ruedas utilizables para dar movimiento a varias máquinas, la cabeza de Leonardo estaba llena de ideas al respecto.                

También podía explotar la fuerza del  viento, no solo con molinos, sino también en la forma en que utilizan el aire las aves. Volar es uno de los viejos sueños de la humanidad, del que dan testimonio mitos, como el de Dédalo e Icaro, pero Leonardo soñó con el vuelo más profundamente que cualquiera de sus antecesores; o mejor dicho, en vez de soñar vaga e ineficazmente como un poeta, él empezó a pensar en el tema tal como lo hace un ingeniero y experimentador. Observó cuidadosamente las alas de las aves y su flexión, las varias clases de plumas, como las ajustaban para planear, remontarse, balancearse y abatirse, en favor y en contra el viento. De Leonardo puede decirse que fue el precursor de la aviación. 

Su cabeza bullía con ideas mecánicas, y esas ideas se expresaron en notas y dibujos, bosquejos de trabajo, algunos de sus dibujos son tan claros y precisos que ha sido posible, basándose en ellos construir modelos de las máquinas y artefactos proyectados por el joven Leonardo.       



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