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Como es característico de los santandereanos de ser pujantes y no dar ni un paso atrás, la idea de convertirse en un emprendedor e impactar a más personas fue la meta que se puso Samuel Rodríguez, de 17 años, cuando inició su empresa a los 12.

Entre los años 2015 y 2016, el sangileño adquirió conocimientos que para su edad en ese entonces no era común en sus contemporáneos, pero él ya comprendía el diverso mundo de la programación, gracias a tutoriales de YouTube.
Es por eso que el lenguaje PHP, HTML, entre otros, le ayudaron a surgir en su emprendimiento como desarrollador web para así formar la empresa que hoy se llama Tecnopac.

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Esta empresa ayuda a desarrollar páginas web y posicionarlas para que cualquier tipo de negocio sea encontrada en internet, de una manera organizada y detallada.
Samuel manifiesta que a sus 12 años consiguió sus primeros clientes, ya que muchos locales comerciales de San Gil no aparecían siquiera en el diverso mundo de la web.
Su padre de Curití, Santander; y su madre de Aguachica, Cesar, le dieron ánimo para que él caminara puerta a puerta a ofrecer su emprendimiento.
“Yo pensaba que las agencias o empresas de turismo tenían algo en internet para mostrar a los extranjeros su catálogo y servicios pero no fue así, es por eso que les ofrecí crear y desarrollar páginas web a estos negocios”.
Este joven al ser influenciado por Bill Gates y otros gigantes de la tecnología, inició su emprendimiento con tan solo 600 mil pesos que reunió gracias a su trabajo recogiendo café en la finca de su familia y el apoyo de su padre, Roberto Rodríguez.

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Tecnopac inició con empresas pequeñas, y el incansable trabajo de Samuel ha logrado que hoy tenga más de 40 colaboradores, entre los que se destacan financieros, abogados, desarrolladores web, contadores, administrativos, publicistas y profesionales en marketing digital
El joven de 17 años estudia ingeniería informática en la Universidad de la Sabana, ha cursado tres semestres pero en estos momentos pausó sus estudios, ya que la demanda laboral le exige tiempo.
“Estoy organizando mi tiempo y responsabilidades, el objetivo es retomar el otro semestre y no descuidar la empresa”, señaló Rodríguez
Logró capitalizar su idea de negocio a medio millón de dólares, y continúa creciendo 12% mes a mes y solo el año pasado facturó más de $534 millones.
Su emprendimiento se posiciona como una de start–up con mayor crecimiento y proyección en Santander. Cuenta con tres centros de desarrollo en Bucaramanga, San Gil y Bogotá, y próximamente ingresará al mercado de Medellín. Registra 250 clientes que le representan ventas mensuales por más de $89 millones y sus utilidades netas al mes superan los 26 millones.

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