USA. Discurso de Oprah Winfrey en los Globos de Oro 2018: la continuación de una vida consecuente
“Tenemos por delante un nuevo día y cuando finalmente amanezca ese nuevo día será gracias a muchas mujeres”. El potente y combativo discurso que dio la actriz, presentadora y empresaria Oprah Winfred la noche del domingo en los Globos de Oro sobre la violencia contra las mujeres no solo impactó a todo el auditorio, sino también a decenas de miles de usuarios de Twitter, que inundaron la red social con peticiones para que se postule a la presidencia de Estados Unidos.
Todo empezó con una broma, el anfitrión de los galardones entregados por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), Seth Meyers, inauguró la gala mencionando su aparición en la cena de los corresponsables de la Casa Blanca en 2011 en la que se burló del actual presidente de EE.UU., Donald Trump, al decir que no era apto para la presidencia. “Algunos dicen que esa noche le convencí para postularse. Si eso es cierto, solo quiero decir: Oprah, ¡nunca serás presidenta! No tienes lo que se necesita”, a lo que Winfrey, entre el público, respondió con una carcajada.
Oprah WinfreyLos medios estadounidenses se han levantado este lunes preguntándose por su posible carrera hacia la Casa Blanca
Una hora más tarde, Winfrey, de 63 años y una de las mujeres más influyentes del país, subió al escenario para recoger el premio Cecil B. DeMille, que le reconocía una carrera llena de logros. Y consiguió la ovación del público tras dar un discurso inspirador en el que llamaba a la acción universal contra el machismo y la injusticia en referencia la ola de denuncias de agresión sexual de varias decenas de mujeres en Hollywood y el ámbito de la política iniciada con la campaña #MeToo.
Contra “los hombres poderosos y brutales” que han dominado el mundo durante mucho tiempo; “su momento ha llegado. Se acabó el tiempo”, clamó la directora ejecutiva de su propio canal por cable (Oprah Winfrey Network, OWN), que se convirtió en la primera mujer negra en recibir el premio.
Los medios estadounidenses se levantaron este lunes preguntándose por su posible carrera hacia la Casa Blanca. La CNN citaba a dos amigos de Winfrey que aseguran que la presentadora, que en su día apoyó activamente a Barack Obama en 2008 y 2012 y a Hillary Clinton en 2016, está pensando activamente en presentarse como candidata a la presidencia para el Partido Demócrata.¿Qué mejor que la ceremonia del domingo para lanzar la imagen de Winfrey como contrincante de Trump? Ella, mujer negra y liberal, encarna su antítesis. No obstante, les une el hecho de haberse labrado la fama en la televisión en vez de contar con experiencia en la política. Mientras Trump impulsó su exitosa campaña de 2016 gracias a su reputación como show man en el reality El Aprendiz, la actriz de Misisipi presentó y produjo el programa de entrevistas más visto de la historia de la televisión, The Oprah Winfrey Show durante 25 años.
Oprah WinfreyA Trump y Winfrey les une el hecho de haberse labrado la fama en la televisión y no contar con experiencia política
La actriz Mery Streep recogió la euforia de los fans y apostó en The Washington Post a favor de una Winfrey presidenta: Oprah “lanzó un cohete esta noche. Quiero que se postule para presidenta. No creo que tuviera ninguna intención (de hacerlo). Pero ahora no le queda otra opción”.
“En un discurso de 9 minutos, @Oprah fue más presidencial que el actual ocupante de la Casa Blanca durante todo un año”, escribió Khary Penebaker, miembro del Comité Nacional Demócrata, en Twitter, refiriéndose al presidente republicano Donald Trump. “Ese discurso lo fue todo. #timesup #oprahforpresident”, tuiteó la celebridad televisiva de Boston, Cassy Arsenault.
El autor de los discursos del expresidente Barack Obama Jon Fravreau, también elogió las palabras de la galardonada: “No habla a los Estados Unidos de los famosos, habla a Estados Unidos. No la subestimen”, añadió. Aunque como reconoció ni tiene ni idea de si Winfrey sería una buena candidata o presidenta, ni de si se lo plantea, “rechazarla porque es una celebridad parece una actitud corta de miras”.
Sin embargo, Oprah Winfrey desmintió el furor virtual y minutos después del aclamado discurso dijo a la agencia Bloomberg que no estaba interesada en postularse a las próximas elecciones presidenciales. En una breve entrevista con la agencia en el backstage del evento, Windfrey recibió la noticia de que “#Oprah2020” estaba circulando por Twitter y se le preguntó si estaba planeando ser candidata: “No lo hago”, dijo la multimillonaria.
Incluso con la negación de la actriz, la especulación continúa. Ante la misma cuestión, la pareja de Winfrey, Stedman Graham, dejaba la puerta abierta en unas declaraciones a Los Ángeles Times: “Dependerá de la gente. Ella definitivamente lo haría”.
Winfrey ha sido durante mucho tiempo una figura política y ha tenido un asiento de primera fila para las últimas campañas presidenciales. Después de escuchar a Barack Obama hablar en la Convención Nacional Demócrata en Boston en 2004, lo trajo a su programa, se hizo amiga de él y apoyó firmemente sus dos candidaturas presidenciales. Su voz aparece periódicamente en debates nacionales, es una firme defensora de los derechos de la comunidad afroamericana y, pese a que no cuenta con una carrera en la política como tal, es una líder de opinión indiscutible.
De hecho, no es la primera vez que se pide su candidatura. Existen dos cuentas en Twitter destinadas a recabar apoyos para tal fin desde hace meses y en septiembre Winfrey se hizo eco de una columna del New York Post que rezaba: “La mejor esperanza para los demócratas en 2020: Oprah”. “Gracias por vuestro VOTO de confianza”, escribió la presentadora.
Mientras los demócratas buscan un antídoto político contra Trump, su atractivo crece. Winfrey tiene una conexión especialmente fuerte con las mujeres y los no blancos, y su fortuna personal – de 3.600 millones de dólares, según el Bloomberg Billionaires Index- puede ser de gran ayuda para financiar una campaña presidencial. En el bando republicano, por su parte, Trump ya ha apuntado su intención de buscar la reelección para un segundo mandato.