Clásico Catlán: ESPANYOL 1 – BARÇA 0. Nadie es imbatible
MESSI erró un penalty. La gran parada de Diego López en el lanzamiento de penalti de Messi supuso un punto de inflexión para el Espanyol
La saga de derbis que habrá entre el Espanyol y el Barcelona en menos de tres semanas dejó una primera entrega cuanto menos sorprendente. La irregularidad que define al equipo blanquiazul esta temporada quedó aparcada por una versión mucho más competitiva que le permitió lograr algo que no había sido capaz de lograr nadie desde hacía cinco meses: ganar al Barça. Un gol de Óscar Melendo en el último minuto permitió a los locales poner punto y final a la imbatibilidad blaugrana y dar un paso adelante en la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey (1-0), que se decidirá dentro de una semana en el Camp Nou.
El conjunto de Ernesto Valverde se topó contra un rival muy bien plantado sobre el césped y sin apenas fisuras a nivel defensivo. Un vecino ordenado y a la vez molesto y ruidoso, que supo descentrar al Barça en el momento clave del encuentro. Una parada sensacional de Diego López a Leo Messidesde los once metros en la segunda mitad apagó los plomos a los visitantes e impregnó de energía a los locales, hasta ese momento inéditos en fases ofensivas. Fue un punto de inflexión. Detectaron la contrariedad blaugrana y sacaron fuerzas donde no las había para presentar batalla, con la ilusión de demostrar que podía ser una noche para el recuerdo en Cornellà-El Prat.
Para este primer duelo de la eliminatoria, Valverde prefirió alinear un once mezclado entre titulares y suplentes. La gran novedad fue la presencia de Carles Aleñá. No desentonó el canterano, aunque tampoco fue un partido para lucirse, más bien todo lo contrario. El que no faltó a la cita fue Leo Messi, que sin Luis Suárez de referencia, se movió con toda libertad en la zona de tres cuartos para comprometer a los jugadores rivales, algo que logró más en la primera mitad. Aun así, el Espanyol supo limitarle con muchas ayudas que impedieron al ‘10’ brillar como acostumbra.
Por parte del Espanyol, Quique Sánchez Flores decidió acumular muchos hombres en la medular para dificultar la circulación de balón blaugrana. Lo hizo con jugadores de más oficio para rubricar esa “fuerza y garra” que pedía el técnico en la previa. La intensidad del conjunto perico se tradujo en muchas ocasiones en un cúmulo de faltas y protestas reiteradas al árbitro De Burgos Bengoetxea, quien intentó que el partido no se fuera de las manos sin sacar demasiado el tarjetero. En los primeros compases, Messi fue el que más sufrió las entradas blanquiazules cada vez que husmeaba el área de Diego López.
El Espanyol supo alternar la presión en campo contrario con un buen repliegue para tapar espacios una vez el Barça superaba esa primera línea, lo que dificultaba mucho al Barça jugar por dentro. Aleix Vidal, titular esta vez, jugó más por dentro de lo que se esperaba, despejando todo el carril diestro para las incursiones de Sergi Roberto, importante en el primer tiempo pero sobre todo en el segundo.
Como suele ser habitual, Messi llevó todo el peso del juego de los de Valverde, aunque no lo materializó en ocasiones claras durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Quien sí la tuvo fue Denis Suárez poco antes del descanso después de un robo de Sergi Roberto. Aleñá condujo el balón hasta cedérselo al joven gallego, que se perfiló con la derecha para rematar sin encontrar puerta. Horrorosa la definición, de esas que se recuerdan cuando no se gana. Piqué, en el centro de las miradas de la afición perica como suele ser habitual, anotó un gol, pero no subió al marcador por fuera de juego previo a su remate.
Cillessen recibió el impacto de un objeto lanzado desde la grada de Cornellà
Tras el descanso, el entrenador blanquiazul se decantó por Baptistao para intentar tener más presencia arriba e intentar ayudar a Gerard Moreno, en una isla hasta entonces. El Barça también movió ficha a los pocos minutos de la reanudación debido a los problemas físicos de Paulinho. Rakitic fue su sustituto, aunque demasiado frío no supo encontrar acomodo sobre el césped.
Mordía y mordía el Espanyol, intentando agobiar a un Barça que seguía encontrando en la banda derecha su vía de escape. En una de sus múltiples internadas, cuando ya se preparaba para dar el pase atrás después de llegar hasta la línea de cal, Sergi Roberto sufrió agarrón de Aarón que le podía haber costado la segunda amarilla al canterano blaquiazul. Una decisión muy protestada por el Barça, pero que el colegiado vasco no consideró suficiente como para echarle. Para evitar mayores complicaciones, Sánchez Flores decidió sustituirle. Pero los quebraderos de cabeza que estaba dando el lateral catalán no cesaron.
Pocos minutos después, Granero cometió penalti sobre Sergi Roberto por un ligero contacto que derribó al jugador de Reus. Un penalti discutible pero que no fue determinante a causa del paradón tremendo de Diego López al lanzamiento de Messi..
Esa gran intervención encendió la mecha en el feudo perico, que se volcó más que nunca con sus jugadores. Incluso alguno de sus aficionados se pasó de frenada, con el lanzamiento de algún objeto que impactó en la cara de Cillessen . El guardameta holandés, que había tenido una noche plácida hasta entonces, vio cómo se enrarecía el encuentro y cada vez el Espanyol tenía más presencia en su área.
El gol de Melendo fue determinante permite a los pericos sumar su primer triunfo ante el Barça en su estadio y acabar con la racha blaugrana de 29 partidos sin perder
Cuando el partido parecía destinado al cerocerismo, apareció entonces el recién entrado Melendo para darle un vuelco. Rafinha, que no jugaba desde el mes de abril, no estuvo fino en un control y el Espanyol le robó la cartera. Un pase filtrado perfecto de Víctor Sánchez a Marc Navarro provocó el desajuste defensivo blaugrana. Entre ese caos sacó petróleo el joven de Sant Adrià, con un disparo exquisito con la zurda, lejos del alcance del guardameta holandés. Un tanto que permite al Espanyol celebrar su primera victoria en RCDE Stadium ante el eterno rival desde que se inauguró.
Poco acostumbrado a las adversidades esta temporada, a los de Valverde les tocará ahora remontar en el Camp Nou para convertir este traspiés frente al vecino en algo meramente anecdótico pese a romperse la prolongada racha de 29 partidos consecutivos sin conocer la derrota.