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Las revelaciones del exjefe paramilitar Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias Macaco, que aseguró durante el Encuentro por la verdad y la no repetición, efectuado el 17 de agosto de 2023 en el Centro de Memoria Histórica, que el hoy presidente de la República, Gustavo Petro, había sido declarado “objetivo militar”, llevaron al jefe de Estado a exigir que se inicien acciones penales.

“Tomamos la equívoca decisión de declararlo como objetivo militar de la organización a los doctores Álvaro Leyva Durán, Iván Cepeda Castro y al hoy presidente de la República, Gustavo Petro Urrego. Dichas acciones militares fueron fallidas y las detallaré en mi versión única en su debido momento”, indicó Macaco en este evento.

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Al respecto, se conoció el martes 22 de agosto, que el mandatario envió una carta a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes y la Fiscalía General de la Nación, en la que pidió declararse como víctima tras esta declaración.El exjefe paramilitar Carlos Mario Jiménez, alias Macaco, reveló en el Encuentro por la verdad para la no repetición, los planes delictivos en contra del presidente Gustavo Petro. Foto: Mauricio Dueñas Castañeda/EFE

“Me permito elevar, respetuosamente, ante sus despachos, las siguientes solicitudes: Que se me acredite como víctima directa en el marco de los aportes de hechos relacionados con delitos del conflicto armado ante la Jurisdicción Especial para la Paz del exparamilitar Carlos Mario Jiménez Naranjo (alias Macaco)”, se leyó en la comunicación.Te puede interesar:Paramilitares pensaron en asesinar al presidente Petro y al canciller Álvaro Leyva, reconoció alias Macaco

Según reseñó Petro, se debe a que en 2001 las entonces Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en los cuarteles generales del extinto Bloque Central Bolívar, decidieron en una reunión en la Hacienda La Esmeralda del Bajo Cauca antioqueño, declararlo objetivo militar. Acciones que, por razones que desconoce, “fueron fallidas”.

“Le solicito se ordene las investigaciones penales pertinentes, con el fin de esclarecer estos hechos, a partir de los cuales se pueda castigar a los responsables de tales comportamientos delictivos”, añadió Petro. Este aparte estuvo dirigido a Roberto Carlos Vidal, presidente de la JEP, para que se ordene que el exparamilitar sea escuchado en versión jurada ante la justicia especial.El exfical General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, fue acusado por alias Macaco de tener un plan para desprestigiar al hoy presidente de la República, Gustavo Petro. Foto: Colprensa

Habló del presunto complot del exfiscal Martínez

A su vez, de acuerdo con Petro, existe —con base en lo dicho por Jiménez Naranjo, exjefe “para”— un complot del que habría sido parte el exfiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez —que goza de su condición de aforado constitucional— para afectar sus aspiraciones políticas.

“A la existencia de un complot del que habría sido parte el fiscal general de la ación, Néstor Humberto Martínez, en virtud del cual se habrían concertado acciones, para judicializarme y destruirme sistemáticamente, con lo cual, en conjunto, se pretendía afectar mi imagen de cara a las aspiraciones políticas del momento”, resaltó Petro en su misiva.

Por lo que remitió su petición a Wadith Manzur, presidente de la Comisión de Acusaciones; y a Francisco Barbosa, fiscal General de la Nación. “Les solicito se ordene las investigaciones penales pertinentes, con el fin de esclarecer estos hechos, a partir de los cuales se puedan castigar a los responsables de tales comportamientos delictivos”, recalcó Petro en su comunicación.

En otras palabras, que se dé apertura a una investigación penal en contra del exfiscal Martínez, tras los delitos reconocidos en las declaraciones de Macaco.

Cabe destacar que Jiménez Naranjo fue deportado a Colombia en 2019, luego de cumplir una condena por narcotráfico en los Estados Unidos. En su propuesta de sometimiento ante la JEP, alias Macaco indicó que contará cómo ejercieron presión a magistrados de las altas cortes, para favorecer los intereses de la organización ilegal de la que hacía parte.

Y se comprometió, con ello, a entregar información relevante en lo referente a las elecciones presidenciales, en las que habrían infiltrado; además de la escogencia de fiscales, senadores, representantes a la Cámara, gobernadores y alcaldes. Todo un organigrama delictivo que, al parecer, corrompió las altas esferas del Estado.