.,.
Mediante Decreto 1517 del 15 de septiembre de 2023, la Casa de Nariño destaca que Fernando Botero Angulo “fue el artista colombiano más reconocido de todos los tiempos en los ámbitos nacional e internacional”.
Bogotá, D.C., 16 de septiembre de 2023.
Con la bandera de Colombia a media asta, la Presidencia de la República le rinde homenaje a la vida, obra y memoria del maestro Fernando Botero Angulo, el más grande artista plástico colombiano de todos los tiempos, fallecido el pasado 15 de septiembre en el principado de Mónaco.
Mediante el Decreto 1517 del 15 de septiembre de 2023, el Gobierno del presidente Gustavo Petro ordenó tres días de duelo nacional. El artículo primero reza: “El Gobierno Nacional manifiesta su profundo pesar por el fallecimiento del maestro Fernando Botero Angulo”.
En su artículo segundo, el Gobierno del Cambio “honra la vida, obra y memoria del maestro Fernando Botero Angulo, expresa su solidaridad y extiende un saludo respetuoso a sus hijos Fernando Botero Zea, Lina Botero Zea y Juan Carlos Botero Zea, sus nietos y demás familiares y allegados”.
Y el artículo tercero dice: “Decrétese, en honor al maestro Fernando Botero Angulo, duelo nacional por el término de tres días, durante los cuales se izará el Pabellón Nacional a media asta en todos los edificios públicos del país y en las Embajadas y oficinas consulares de Colombia en el exterior”.
Tras el fallecimiento del ilustre artista plástico, pintor y escultor, el presidente Petro expresó sus condolencias a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter).
En el decreto 1517, dice la Presidencia de la República que el maestro Fernando Botero Angulo “fue el artista colombiano más reconocido de todos los tiempos en los ámbitos nacional e internacional, cuyas obras artísticas han sido expuestas alrededor del mundo, marcando un estilo único e irrepetible”.
Y agrega que “como muestra de su extrema generosidad donó más de 300 obras a distintas instituciones públicas de Colombia para que fueran conocidas por todos los habitantes del territorio nacional”.
La Paloma de la Paz y la Madre Superiora, legado del maestro Fernando Botero para los colombianos en la Casa de Nariño
En la Casa de Nariño reposan dos de las obras insignias que el maestro Botero dejó como legado para todos sus compatriotas en la Presidencia de Colombia: La Paloma de la Paz y la Madre Superiora.
Las dos obras están ubicadas en la antesala de los salones Gobelinos y Bicentenario o Consejo de Ministros, las cuales son visitadas a diario por colombianos y extranjeros en la Casa de Nariño.
as obras Madre Superiora, conocida como La Monja, y la Paloma de la Paz ubicadas en la antesala de los salones Gobelinos y Bicentenario o Consejo de Ministros, son visitadas a diario por colombianos y extranjeros que visitan la Casa de Nariño.
La Casa de Nariño rinde homenaje a la memoria del maestro Fernando Botero, el artista colombiano más importante del siglo XX, fallecido en la mañana de hoy en el principado de Mónaco.
Sus obras: La Paloma y la Madre Superiora, dos de sus piezas más emblemáticas ubicadas en la antesala de los salones Gobelinos y Bicentenario o Consejo de Ministros, fueron donadas por el maestro Botero a la sede presidencial, y representan el centro de interés de quienes visitan cotidianamente la Casa de Nariño.
La Madre Superiora, La Monja o Sor Palacio, es una pintura al óleo sobre tela que el maestro Botero entregó al presidente Belisario Betancur en 1982.
Desde su llegada a la sede presidencial, la obra se convirtió en un símbolo que ha ocupado lugares privilegiados en los salones de la Casa de Nariño.
Primero estuvo en el salón Protocolario, pero se desmontó en el gobierno del presidente Virgilio Barco. En el mandato de César Gaviria, La Monja vuelve a ser exhibida, sin embargo, Ernesto Samper la retira y la traslada al Museo Nacional.
Su regreso a la Casa de Nariño se realizó en el gobierno de Andrés Pastrana y fue recibida con alfombra roja y su entrada fue la Plaza de Armas. Desde ese momento no ha vuelto a abandonar la sede presidencial.
La Paloma de la paz
La Paloma de la Paz, principal símbolo de los acuerdos con la guerrilla de las Farc, fue donada por el maestro Botero en septiembre de 2016 al país y entregada al presidente Juan Manuel Santos para que los colombianos y extranjeros la visiten en la sede presidencial.
Fue ubicada en el salón Gobelinos de la Casa de Nariño, pero al finalizar el periodo presidencial de Santos fue trasladada al Museo Nacional.
Durante cuatro años el ícono de la paz estuvo en el histórico museo y, recién llegó a la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro ordenó que volviera a la casa presidencial. “Otra vez en su lugar”, dijo.
“El palacio se abre al público con horarios. Todo este arte es también para la sociedad. La gente puede ver la espada de Simón Bolívar y, ahora, la Paloma de Botero. Mi deber es que se vuelvan públicos, de la gente”, aseguró el jefe de Estado.