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Con profundo pesar se informó sobre el fallecimiento de Joan Turner de Jara, una figura significativa cuyo legado trascendental se entrelaza con la historia cultural y de derechos humanos de América Latina. Anoche, 12 de noviembre, se comunicó que partió la destacada mujer que fue compañera de vida del icónico cantautor chileno Víctor Jara.
El adiós a Joan Jara: La danza de su vida se convierte en un canto eterno (homenaje)
Turner ingresó en 1954 al Ballet Nacional Chileno y también dio curso como docente en las escuelas de Danza y Teatro de la Universidad de Chile. Allí, Víctor Jara, entonces estudiante de segundo año de teatro, figuraba como uno de los alumnos de la clase de expresión corporal liderada por Joan.
En su libro Víctor, un canto inconcluso, la bailarina recuerda aquella época como un momento de profunda soledad que somatizó en su cuerpo como una enfermedad que la mantenía débil, ya que estaba en un difícil proceso de separación en tierras lejanas y embarazada, donde el consuelo estaría con la presencia de Manuela, su hija. Jara fue una de las personas que llegaron a saludarla al hospital, después del parto.
Después con el tiempo, se abrieron los espacios y se fueron conociendo cada vez más. En su libro, Joan relata: “Víctor comenzó a invadir mis pensamientos. Recordaba su sonrisa en la clínica, sus flores cuando estuve enferma, su alegría de verme cuando nos encontrábamos en la calle. Parecía muy amable y alguien con quien era fácil conversar, pero no lo tomé en serio. Nada sabía de él, salvo que era estudiante de mucho talento y que parecía pertenecer a una generación más joven. Yo era una vieja de 30 años, con un matrimonio fracasado y una carrera a mis espaldas”.
Un encuentro importante entre ambos, tuvo lugar en noviembre, cuando el músico convenció a la bailarina de asistir a la Feria de Artes Plásticas realizada a orillas del río Mapocho.
Se ha señalado, que Víctor, aunque tuvo algunas relaciones anteriores, era la primera vez que amaba de esa forma. En Un canto inconcluso, Joan recuerda que su entonces futuro esposo le confesó que se enamoró de ella desde la primera vez que la vio bailar.
Así comenzó esta historia de amor, lleno de sueños, tejidos, creaciones, esperanzas, de cartas y trascendencia.
Así, la bailarina y el cantante chileno se enamoraron, se emparejaron y tuvieron a su hija Amanda.
Las canciones que Víctor Jara dedicó a su compañera Joan: Composiciones de amor que quedan en la memoria
Diversos son los que temas que se ha hecho referencia de que el cantautor chileno habría dedicado a Joan Turner o bien, fueron fuente de inspiración. El portal Música Popular, indica: “Jara se unió en 1957 al grupo Cuncumén, pero no fue sino hasta 1960 y 1961 que introdujo en el repertorio del conjunto sus primeras canciones: la tonada “Las palomitas” y la canción “Paloma, quiero contarte”, escrita durante la gira del grupo por Moscú y dedicada a su esposa, Joan Turner”
Es la propia Joan Turner que reconoce una de ellas “Paloma, quiero contarte”: «Tal como me había advertido en sus cartas, Víctor había cambiado. A raíz del ensanchamiento de sus horizontes y de haber descubierto su capacidad de comunicación a través de la canción, tanto en su calidad de intérprete como de compositor, estaba más maduro y seguro de sí mismo. Durante la gira —por diversos países de Europa del Este— había cantado por primera vez como solista ante públicos integrados por millares de personas (…) También había compuesto una bellísima canción, la primera qué se basaba en su experiencia personal de la vida. La había escrito para mí y estaba impaciente por compartirla conmigo. En cuanto llegamos a mi apartamento, sacó la guitarra de su funda y se sentó a cantármela«, texto extraído de “Víctor Jara, un canto truncado”, de Joan Jara, Argos Vergara, 1983.