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Las caderas de Shakira no mienten. Esas mismas que le enseñaron al mundo cómo se baila en Barranquilla quedaron inmortalizadas en una estatua que le hace honor a su grandeza.
Esta magistral obra de 6.40 metros de altura fue develada este martes en el Gran Malecón. 

Los espectadores fueron testigos de la gran escultura que promete ser uno de los mayores atractivos del icónico lugar.
Pero sin duda, los grandes invitados fueron sus padres, William Mebarak y Nidia Ripoll, quienes arribaron hacia las 10:00 a. m. a la zona para ver la imagen que enaltece a la intérprete de ‘Hips Don’t Lie’.
 

Cuando el sol estaba en su máximo esplendor quedó al descubierto la estatua de bronce cuidadosamente esculpida para capturar la esencia única de Shakira.

Los detalles minuciosos, desde los rizos característicos hasta sus maravillosas caderas, fueron muy bien cuidados.

¿Qué mejor regalo de cumpleaños? Decían los presentes mientras Nidia Ripoll saludaba. Y es que la madre de la cantante estuvo celebrando este martes 74 años. 
Entre lágrimas y sonrisas, manifestaron su gratitud por el reconocimiento a la hija que ha llevado consigo las raíces culturales de Barranquilla en cada paso de su exitosa carrera.
 

Orlando Amador l EL HERALDO

Nidia Ripoll, con una camisa verde y una gran sonrisa, contempló la escultura mientras le decía a su esposo, William Mebarak que mirara lo “hermosa” que había quedado la estatua.

“Mira que linda, lo que tú decías. Se hizo realidad lo que tú querías”, dijo la mujer.

A medida que Shakira se aventuraba en el competitivo mundo de la música, sus padres se convirtieron en sus guías, ofreciendo no solo orientación, sino también el respaldo emocional necesario para enfrentar desafíos que se le atravesaron en ciertos momentos

Entre lágrimas y sonrisas, manifestaron su gratitud por el reconocimiento a la hija que ha llevado consigo las raíces culturales de Barranquilla en cada paso de su exitosa carrera.

La estatua de Shakira, ahora parte integral del paisaje urbano de Barranquilla, es celebrada por todos aquellos que han sido testigos de la grandeza de la artista.