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“La OMC, la Organización Mundial del Comercio, debe supeditar su normatividad a los Acuerdos de París, que deben ser vinculantes, no simplemente expresiones de buena voluntad”.
Davos, Suiza, 17 de enero de 2024
“Quisiera ver este año, ojalá, el cambio en la dimensión para abordar la crisis climática. Los 100 mil millones de dólares de París ya no son nada. La cantidad que se necesita cada año es 30 veces superior”.
Así planteó el presidente Gustavo Petro la manera cómo el sistema financiero mundial debe establecer una política de acuerdo sobre la base de cambio, de canje, de deuda por acción climática con los países “para preservar la vida en el planeta”.
Durante su participación en el panel, Abordar el Sisma Norte-Sur, desarrollado en el marco del Foro Económico Mundial, el jefe de Estado colombiano señaló que “eso implica el cambio del sistema financiero mundial. Si lo lográramos, podríamos llegar a esas cifras 30 veces superior a lo que se prometió en París, generado un gran Plan Marshall con los recursos públicos de todos los países del mundo para ser invertidos en acción climática en el planeta tierra”.
Calificó el esquema de cooperación actual entre los países como “limosnas del norte al sur” que “no sirve para solucionar el problema”.
“Nuestros propios recursos están supeditados, están absorbidos, a través del endeudamiento, de la tasa de interés y el servicio de la deuda que pagamos”, dijo.
Colombia, aseguró, “paga una prima, porque se le considera riesgoso, como Brasil, como Venezuela, como Ecuador, como todos los países de la selva amazónica. Los riesgosos hoy no somos los países que tenemos la selva amazónica, son los países del norte por varias razones: ustedes representan más riesgos para la vida humana que nosotros”.
Por lo tanto, “esa prima debería volverse cero. Si la prima de riesgo se vuelve cero, nuestro endeudamiento y nuestro servicio, la deuda, baja y los recursos nuestros que liberamos, en vez de pagar la deuda, irían a la acción climática”.
Propuso “la liberación de la potencia del sur en generación de energías limpias que apagaría las chimeneas del norte” y explicó que esa autonomía “para generar energías limpias y economía descarbonizada tiene que ver con liberar sus propios recursos”.
Abrió el debate en torno a que “por ejemplo, la OMC, la Organización Mundial del Comercio, debe supeditar su normatividad a los Acuerdos de París, que deben ser vinculantes, no simplemente expresiones de buena voluntad” y enfatizó en cambiar “la correlación de fuerza que implica solucionar la crisis climática”.
Si la reforma al sistema financiero prospera en el mundo, “simplemente se libera la potencialidad del sur para generar las energías limpias y apagar las chimeneas del norte. Es el camino del pacto, no el camino del cisma”, recalcó.
Lo otro, afirmó, “es lo que se está practicando hoy, que es el capitalismo de fortaleza que levanta muros y arroja bombas. Por ahí hay un cisma político en la humanidad. Por el otro lado hay un pacto democrático de la humanidad”.
En el panel intervinieron Maros Rutte, primer ministro de Países Bajos; Paul Kagame; presidente de Ruanda; Ngozi Okonjo-Iweala, director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y Bill Gates, cofundador de la Fundación Bill & Melinda Gates.