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Ya no se trata de firmar un acuerdo de paz entre gente armada, porque ni el EPL, ni los paramilitares, ni las Farc, ni el Clan del Golfo le han servido al territorio, dijo.
Si el acuerdo de paz no es la transformación del territorio, “lo demás es carreta. Lo demás puede servir, pero si hay una transformación del territorio”, sostuvo.
Tierralta, Córdoba, 20 de marzo de 2024
“Se necesita que con quienes tienen la responsabilidad política y económica hoy de dirigir el departamento, hagamos el pacto por el presente y por el futuro de Córdoba. Yo estoy dispuesto”.
Así lo planteó el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, al intervenir en una nueva jornada del ‘Gobierno con el Pueblo Sur Caribe por la Vida’, realizada este miércoles en Tierralta, Córdoba.
De acuerdo con la propuesta del mandatario, “Córdoba puede ser la demostración y la vitrina de lo que significa un modelo económico del trabajo productivo, del campo, de la industria, de la ciudad, de lo que puede significar la cultura, de lo que puede significar la educación y de lo que puede significar estar frente al mar Caribe, donde podemos desarrollarnos en fraternidad con los pueblos del Caribe y más allá”.
En su intervención ante representantes de las comunidades y autoridades locales, el Jefe de Estado manifestó que ya no se trata de firmar un acuerdo de paz entre gente armada, porque, según lo que dice la misma población, ni los guerrilleros del EPL, ni los paramilitares, ni las Farc, ni el Clan del Golfo le han servido al territorio.
Consideró que si el acuerdo de paz no es la transformación del territorio, “lo demás es carreta”.
“Lo demás puede servir, pero si hay una transformación del territorio”, dijo y destacó que, por eso, transformar el territorio es una de las prioridades del Gobierno del Cambio.
“Esta es una responsabilidad del gobierno, y el gobierno lo sabe: o es capaz, como no lo ha hecho la oligarquía colombiana en 200 años, de transformar el territorio o no hay paz”, sostuvo.
“Lo hemos puesto como un objetivo del Litoral Pacífico y ahora es el objetivo lo que yo llamo los ‘sures’ del Caribe, la segunda región más pobre de Colombia, en medio de esta riqueza. ¿Procedemos o no procedemos?”, preguntó.
Reforma agraria
El mandatario pidió al gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta, ayudar al Gobierno Nacional en la compra de tierras para la reforma agraria.
“Tierralta tiene la mayor cantidad de tierras fértiles de Colombia, como municipio. Esa tierra debe quedar en manos del campesinado”, dijo.
Recalcó que “nosotros no vamos a quitar tierras. Vamos a comprarlas, gobernador. Entonces aquí quiero que nos ayude a convocar a estos viejos latifundistas cuyos hijos ya no quieren quedarse aquí a que nos vendan la tierra, o pedazos de la tierra, y se la pagamos”.
Se trata, dijo, de que “la tenencia de la tierra en Tierralta, Córdoba y todo el Caribe sea democrática”, porque “si logramos que la tierra sea democráticamente poseída, el desarrollo aquí no lo para nadie”.
Para el presidente Petro, la fórmula para que este territorio se vuelva uno de los territorios más ricos de Colombia y de América Latina es que la tierra produzca.
Indicó que si la tierra produce, la región tendrá más industria, más empresas de distinta índole, universidades, cultura y turismo.
“Un desarrollo que hoy no percibimos, pero que está a la vuelta de la esquina, simplemente si la tierra se hace producir, y si se hace producir en las manos campesinas”, señaló.
En este contexto, el presidente instruyó a la institucionalidad del Gobierno del Cambio en la región (Banco Agrario, ministerios de Agricultura, Salud y Educación y Agencia Nacional de Tierras) ponerse al servicio de un pacto en Córdoba para realizar las inversiones que se requieren.
“Aquí se puede, gobernador. Mostrémosle a Colombia que es posible la paz, que es posible la justicia social, que es posible la democracia y que se acabaron los 100 años de soledad en que el pueblo de Córdoba solo vio la sangre y la represión, que puede comenzar la era de la paz y de la democracia multicolor”, expuso.
“El estado natural de Córdoba no es un inmenso potrero con una vaca gorda y unos pueblos con los niños flacos, esa historia tiene que cambiar”, puntualizó el presidente de la República.