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La creación de los departamentos de Sucre y Córdoba en la Constitución de 1886 no han permitido el desarrollo de la región que comparten Tolú y Coveñas, aseguró el mandatario.
Santiago de Tolú, Sucre, 21 de marzo de 2024
Ordenar el territorio alrededor del agua y el mar implica que el Golfo de Morrosquillo se convierta en entidad territorial para poderlo planificar mejor, afirmó el presidente Gustavo Petro Urrego en el “Gobierno con el Pueblo, Sur del Caribe por la Vida”, en Tolú.
“Hay que mirar la región. Le vamos a llamar Golfo de Morrosquillo. Tiene obviamente innumerables problemas y muchos no los vamos a solucionar nosotros, para ser realistas. Tenemos que ir a lo fundamental. Ordenar el territorio, en el caso del mar, implicaría que una entidad, una autoridad tuviera la jurisdicción de todo el Golfo de Morrosquillo para poderlo planificar mejor con sus islas, pero no es así”, dijo el mandatario.
Aseguró que en el Congreso no pasaría un eventual proyecto de ley en la materia “porque los votos de aquí son de tal, los votos de allá son de tal, los votos de la isla son de tal. Nunca permitirían un ordenamiento territorial porque la base del poder político en Colombia es el actual ordenamiento territorial, que viene incluso desde 1886″.
“Pocos cambios han existido, uno de esos la creación de Sucre, de Córdoba, por fuera del antiguo Gran Bolívar, que nos dejó el Golfo de Morrosquillo en esta situación”, agregó.
Entre esas divisiones creadas por el actual ordenamiento, el presidente Petro puso como ejemplo el peaje Tolú-Coveñas.
“Nosotros quitamos el peaje. Partía prácticamente la región misma, porque la gente de Córdoba y Sucre no podía pasar, porque tocaba pagar el peaje. Incluso partió culturalmente la región. Una decisión de esas del Ministerio de Transporte sin conocer el territorio”, explicó.
Tampoco ha permitido regular aspectos básicos para los habitantes de la región, como el agua potable, o desarrollar industrias como el turismo.
“El proyecto que ha sido aprobado es traer el agua más al sur de Pasacaballos. Y es el agua del río Magdalena sedimentada. ¿Qué fue lo que hicieron? Pareciera que el proyecto es más o menos limpiar la bahía de Cartagena. Los de Bocagrande van a ver el mar azul. Pero ensuciamos el Golfo de Morrosquillo y los pobres de Tolú y de Coveñas van a ver el mar marrón. Se acabó el turismo. ¿Para qué hago yo un aeropuerto internacional si el mar se pone marrón?”, planteó.
Este es un tema “que los ingenieros tienen que estudiar, pero hay que darle una solución porque no puede ser volver azul la bahía de Cartagena y volver marrón el Golfo de Morrosquillo, porque se acaba el turismo aquí. En los Montes de María estará solución del agua potable”, indicó.
También habría que analizar “la cantidad de agua del Canal del Dique versus las demandas de agua potable de toda la región ver si podemos definir disminuir el caudal, no solamente de agua potable sino de regadíos que se necesitan”.
Esta problemática ocurre por una razón que, según el mandatario, “el poder político colombiano no lo tiene en cuenta desde que somos República de Colombia, incluso hace dos siglos, y es el mar.
De espaldas al mar
El presidente Petro cuestionó en su discurso que uno de los problemas graves en la construcción de la nación colombiana, y de su oligarquía de las grandes ciudades, es que nunca se ha tenido en cuenta el mar.
“¿Por qué la oligarquía nunca ha pensado en el mar? ¿Por qué es tan oscuro para nosotros, tan difícil hablar del mar cuando otros pueblos son del mar? Porque el poder político de Colombia, oligárquico, se ha centrado en Bogotá, en Medellín y en Popayán-Cali”, señaló.
“Ninguna de esas ciudades mira el mar, ninguna. Ni siquiera Popayán-Cali. Tan es así que los dueños del poder político del Cauca nunca hicieron una vía al mar. Hoy no existe allá. En el Cauca no se puede llegar al mar por una vía”, agregó.
Cree que Colombia, a pesar de su ubicación geográfica, no ha aprovechado esa ventaja que tiene.
“Cojan ustedes el mapamundi, pongan a América en el centro. ¿Dónde queda Colombia? En el corazón, en una distancia equivalente hacia el norte de América. Con un mar que nos puede llevar a Europa sin una montaña de por medio, solo que nosotros creemos que el mar es un impedimento y resulta que el impedimento es la montaña”, argumentó.
Lamenta que en Colombia “no hemos tenido un poder nacional sobre nuestro mar, una visión del mar y un proyecto político y económico sobre el mar. Solo hay que ir a Tumaco, en el Pacífico, se pasa la línea fronteriza en el mar hacia Ecuador. Mientras Ecuador produce 5000 millones de dólares de camarón, nosotros todavía estamos traqueteando cocaína”.
“Por obvias razones, los gringos dicen que, si nosotros sabemos del mar, llevamos es cocaína y eso no puede ser. Nosotros no hemos manejado el mar. Ni siquiera lo cuidamos completamente”, agregó.
En la actualidad, “los pocos que aprenden del mar son los que están en la Armada, obviamente con fines militares”, puntualizó y dijo que por esa razón le dio la orden a la Armada de sacar el Galeón San José, porque “necesitamos saber del mar más allá”.
Ciencias del mar
Para el presidente Petro, una de las prioridades inmediatas para las regiones costeras de Colombia es la educación en ciencias del mar y con ese propósito, le hizo un llamado al SENA.
“Hay que tener marineros civiles, para que empecemos a entender que nuestra historia está ligada al mar. El SENA tiene que enseñar aquí las ciencias del mar y no se ha movido un solo paso para transformar el SENA en una escuela que nos enseña el mar”, indicó.
Esta educación en ciencias del mar no solo debe ser exclusiva de los hombres. “Ahora las mujeres tienen que ser marineras, eso fue lo que dijimos en campaña aquí en Tolú”, recordó.
Hizo un llamado a los ministros de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña, y de Ciencias, Yesenia Olaya, para promover tanto su uso turístico y productivo, como al servicio de la investigación científica, en la región del Golfo de Morrosquillo
“Tengo que meterlos a ustedes, si vamos a usar el mar, la gente de aquí tiene que saber del mar”, concluyó.