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Enán Lora era un cantor poeta, fue acusado injustamente. En la clandestinidad compartió conmigo travesías en el Cauca, me ayudó en Zipaquirá, nos vimos en Barrancabermeja y el magdalena medio, me regaló un pequeñísimo comedor en el que pude comer sentado con Katia y mi hijo Nicolás en Girón, partió al desoerto del Sahara a entrenarse con los hermanos de os movimientos de liberación nacional árabes, con la Swapo, y el CNA de Nelson Mandela y siguió componiendo poesía, tuvo amores e hijos. Quería mucho a toda su familia a la que visitaba en Ciénaga de Oro. En noches de páramo y en medio de mi nostalgia del mar le pedía tocar su guitarra, que llevaba como un arma, y le pedía cantar esta canción: el bailarin del nuevo dia tambien “O que será” de Chiko Buarque y Milton Nascimiento y “la Aventurera” de Pablito Florez. Desde have 34 años no había vuelto a escuchar su voz. Ayer me mandaron esta grabación y me estremeció. Quien pueda mejorar sonido le agradezco. Cuando supe de su desaparición llamé a Brito el del DAS pidiendo que lo buscara entre sus hombres del DAS. Fue infructuoso Otros compañeros de Facatativá lo encontraron con otros excombatientes asesinados en la carretera a la Mesa. Todos eran firmantes de paz. Lo recogí en el anfiteatro de Faca, estaba calcinado, su cuerpo destrozado por la tortura. Lo envolví y como pude lo mande en un féretro en un avión de carga a Montería. Esta enterrado en el cementerio de Ciénaga dd Oro. Me dijo un día que quería volver a su pueblo entre vítores y banderas. Fue mi mejor amigo, el poeta/soldado, como dijera Miguel Hernández, el poeta republicano español muerto en la cárcel, compañero del alma, compañero.