El Vaticano y China buscan retomar relaciones diplomáticas
El Vaticano podría cerrar en los próximos meses un acuerdo con Chinapara definir una hoja de ruta en la cuestión de designación de obispos lo que además sellaría el restablecimiento de las relaciones diplomáticasentre la Santa Sede y el Gobierno de Xi Jinping, rotas desde 1951, cuando el fue expulsado del país asiático el nuncio apostólico.
Según las informaciones publicadas por el periódico The Wall Street Journal, que no han sido comentadas por la Santa Sede, el acuerdo consistiría en el que el Vaticano cederá ante China algunas concesiones en el nombramiento de obispos. En concreto, se habría perfilado el reconocimiento de siete obispos creados por el Gobierno chino y dependientes del mismo y, en cambio, se habría pedido a dos obispos nombrados de manera legítima por la Iglesia católica, pero opositores al ejecutivo de Pekín, que renunciasen a su cargo. Reuters , por su parte, avanzó este jueves que el acuerdo ya estaba listo para ser firmado.
El nombramiento de obispos y la libertad religiosa son los principales obstáculos para la normalización de lazos entre China y el Vaticano. El Gobierno chino impulsó la creación de la Iglesia Católica Patriótica en China, no reconocida por el Vaticano, mientras que ha perseguido a los obispos, sacerdotes y laicos en comunión con la Santa Sede.
El acuerdo
El Vaticano reconocería a siete obispos creados por el Gobierno chino y pediría a dos nombrados por la Iglesia y opositores al ejecutivo de Pekín, que renuncien
El Vaticano lleva negociando desde 2014 la compleja cuestión de la designación de obispos. En diciembre del año pasado, una delegación del Vaticano viajó a China para concretar una oferta relacionada con dos obispos reconocidos por la Santa Sede y que contó con el respaldo del Papa. Según ha informado el rotativo estadounidense uno de ellos, de 87 años, se retiraría para dar paso a un obispo respaldado por el Estado chino. Bajo el nuevo escenario, el Gobierno reconocería oficialmente al prelado apoyado por el Vaticano como “obispo emérito”.
Otro obispo reconocido por el Vaticano se convertiría en auxiliar o asistente de uno designado por el Gobierno. Pero a pesar de que efectivamente asumiría un papel menor, recibiría reconocimiento oficial como parte del trato.
Joseph Zen Ze Kiun
Un cardenal chino dijo que el Vaticano está vendiendo la Iglesia Católica en China
El pasado martes, el portavoz oficial del Vaticano, Greg Burke, rechazó las críticas del cardenal chino y antiguo arzobispo de Hong Kong Joseph Zen Ze Kiun, quien había puesto en duda las últimas actuaciones de la Iglesia católica en el país asiático. Asimismo, considera “una sorpresa y una pena” que se afirme lo contrario por parte de personas de la Iglesia y que la confusión y la polémica se alimenten”.
“El Papa está en constante contacto con sus colaboradores, en particular de la Secretaría de Estado, sobre las cuestiones chinas, y está informado de manera fiel y detallada por ellos sobre la situación de la Iglesia Católica en China y sobre los pasos continuos del diálogo entre la Santa Sede y la República Popular de China, a los que acompaña con especial cuidado”, incidió la Santa Sede.
Un día antes, Zen había criticado en una carta publicada en el blog que coordina la actitud del Vaticano en la cuestión china y en concreto con relación a la designación de obispos. “¿Creo yo que el Vaticano está vendiendo la Iglesia Católica en China? Sí, definitivamente, sí. Esta es la dirección en la que están según lo que han venido haciendo en los últimos años y meses”, había señalado el purpurado.
El cardenal analizó la situación que está atravesando la Iglesia Católica en China y condenó la estrategia de la Santa Sede, liderada por el cardenal Pietro Parolin, al considerarla demasiado indulgente con la Asociación Patriótica y, en particular, con el Gobierno chino.
Pietro Parolin
“La Iglesia en China no pretende sustituir al Estado, sino que desea ofrecer su contribución serena y positiva por el bien de todos”
Por su parte, Parolin, precisó que “la Iglesia en China no pretende sustituir al Estado, sino que desea ofrecer su contribución serena y positiva por el bien de todos” y reiteró que el Papa sigue “personalmente” las negociaciones con las Autoridades de la República Popular China y que todos sus colaboradores están “en sintonía con él”.
Parolin indicó que en el pontificado del Papa Francisco las negociaciones se mueven siguiendo la línea de una apertura constructiva al diálogo y fidelidad a la genuina tradición de la Iglesia. “El Santo Padre sigue personalmente las negociaciones actuales con las Autoridades de la República Popular China. Todos sus colaboradores actúan en sintonía con él. Nadie toma iniciativas privadas”, concretó en una entrevista con La Stampa.
Por otro lado, comentó que no se trata de mantener un conflicto perenne entre principios y estructuras contrapuestas, sino de encontrar soluciones pastorales realistas que permitan a los católicos vivir su fe y proseguir juntos la obra de evangelización en el contexto chino específico. “En China no existen dos Iglesias, sino dos comunidades de fieles que están llamadas a cumplir un camino progresivo de reconciliación hacia la unidad”, remachó.
Sobre la cuestión de los nombramientos de los obispos, Parolin señaló que “la Santa Sede conoce y comparte los graves sufrimientos que soportan muchos católicos en China y su generoso testimonio del Evangelio” y añadió que en este marco “la cuestión de la elección de los obispos es crucial”. “No podemos olvidar que la libertad de la Iglesia y el nombramiento de los obispos siempre han sido temas recurrentes en las relaciones entre la Santa Sede y los Estados”, agregó a este respecto.
A su juicio, una vez considerado adecuadamente el punto del nombramiento de los obispos, las dificultades que queden ya no deberían ser tales como para impedir a los católicos chinos vivir en comunión con el Papa. “Esto es lo importante, y lo que tanto se esperaba y deseaba desde san Juan Pablo II y Benedicto XVI”, ha remarcado.
También se ha dirigido a los católicos chinos para manifestarles que la Iglesia nunca olvidará las pruebas y los sufrimientos pasados y presentes. “Estamos cerca de ustedes, no sólo con la oración, sino también con el compromiso cotidiano de acompañarles y apoyarles en el camino hacia la plena comunión. Por ello, les pedimos que ninguno se aferre al espíritu de contraposición para condenar al hermano o que use el pasado como un pretexto para fomentar nuevos resentimientos y cerrazones”, ha subrayado.
Los cristianos en China
Se calcula que hay unos 12 millones de católicos en la clandestinidad y los protestantes se expanden
En China, aunque no hay datos oficiales, se calcula que hay entre 60 y 70 millones de cristianos de todas las confesiones y que más de la mitad de ellos se agrupan en congregaciones no afiliadas al Gobierno, motivo por el suelen ser perseguidos. De cerrarse dicho acuerdo, la Iglesia católica contaría con un marco legal para cuidar a los alrededor de 12 millones de católicos que viven en el país y centrarse en el crecimiento de esa religión, en un país donde las iglesias protestantes están avanzando rápidamente.
Actualmente, en el país asiático, los católicos están divididos entre aquellos que son parte de comunidades en su mayor parte clandestinas que reconocen al Papa como máxima autoridad de la Iglesia católica y quienes pertenecen a la Asociación Patriótica Católica controlada por el Estado chino, donde los obispos son nombrados por el Gobierno de Xi Jinping en colaboración con las comunidades locales de la Iglesia.
China y el Vaticano rompieron sus lazos diplomáticos en 1951 después de que el entonces recién creado régimen maoísta expulsara misioneros católicos de ese país. Sin embargo, en los últimos años se han realizado gestos de acercamiento, y está previsto que este año los Museos Vaticanos y la Ciudad Prohibida intercambien unas 40 valiosas piezas de sus colecciones para la celebración de una exposición en la Santa Sede y otra en Pekín que marcan una colaboración sin precedentes.
Reacciones internacionales
Preocupación en Taiwán por si el acuerdo afecta a sus vínculos diplomáticos
Legisladores y políticos taiwaneses han expresado esta semana su preocupación ante la posibilidad de un acuerdo de nombramiento de obispos entre China y el Vaticano, que pondría en peligro las relaciones de la isla con la Santa Sede. El ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán “sigue muy de cerca el desarrollo de los contactos” entre China y el Vaticano, indicó hoy en un comunicado, sin referirse a la situación de los vínculos diplomáticos entre el Vaticano y Taiwán.
El legislador del gobernante Partido Progresista Democrático (DPP), Lo Chih-cheng, fue más contundente, al asegurar que un acuerdo así supone “un gran riesgo para los lazos diplomáticos bilaterales” y afectará negativamente a las relaciones con países católicos. Entre los 20 aliados diplomáticos de Taiwán, 11 son países latinoamericanos o caribeños, muchos de ellos con gran número de católicos, agregó Lo. En la oposición, el parlamentario Lee Yen-hsiu, del partido Kuomintang, advirtió de una posible crisis diplomática para la isla si finalmente se produce tal acuerdo y urgió al Gobierno a tomar medidas adecuadas. Por su parte, el legislador Chen Yi-chieh, del partido Primero el Pueblo, también expresó su temor por la posible pérdida de aliados.
Taiwán cuenta con amplia libertad religiosa, un vicepresidente católico, Chen Chien-jen, y unos 300.000 fieles.
La preocupación estalló después de que el Vaticano pidiera a dos obispos leales que renunciasen para dejar paso a otros de la Iglesia Patriótica, controlada por los comunistas, lo que indicaría un posible acuerdo, según Asia News, publicación oficial del Instituto Pontificio de las Misiones Extranjeras.