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Aquí se expresa toda la perversidad tradicional de la política tradicional colombiana.
1. Creen que el consejo electoral es la entidad que puede juzgar al presidente y lo hacen con un concepto de la sala de consulta del consejo de estado hecho rápidamente y que no es vinculante por ley y que no tiene competencia para decidir un conflicto de competencia sobre el fuero presidencial.
2. Y dice el artículo, como si nada, que si el consejo electoral decide que el candidato elegido sobrepasó los topes este pierde el cargo, burlando por completo la convención americana de derechos humanos que es Constitución de Colombia, simplemente porque el consejo electoral no es una instancia judicial penal, sino administrativa. Y la convención americana, es decir nuestra constitución, prohíbe la pérdida de derechos políticos, como elegir y ser elegido, sólo por sentencia de juez penal. El artículo de que habla @elcolombiano no incumbe al presidente quien tiene las causas taxativas de pérdida del cargo expresadas en la constitución, como debe ser en cualquier ordenamiento democrático.
3. Los derrotados por el candidato y por el pueblo quieren decidir en el consejo electoral y en la comisión de acusaciones que el presidente que los derrotó y su electorado se vayan, sin que haya cometido delito alguno. Y así creen que van a tratar el primer triunfo popular después del robo de las elecciones del 19 de abril de 1970.
4. Es un Golpe de Estado lo que planean contra el pueblo y contra el presidente. Así de simple . Y se empeñan los dineros de los poderosos y de la mafia para ello, incluidos los planes de asesinato. Y lo es porque ni el presidente excedió los topes electorales, ni el consejo electoral tiene competencia sobre mi, cuando una sentencia de la corte constitucional afirmó que dicha instancia solo tendría competencia investigativa 30 días después de realizadas las elecciones.
5.En esos 30 días que pasaron después de las elecciones del 2022, el consejo electoral en acto administrativo dijo que no se violaron los topes. Ahora quieren repetir la investigación con tesis torpes por fuera del tiempo legal permitido.
6. Que la oligarquía no quiera un presidente que no es de su cuerda es asunto suyo, pero que pretenda tumbarlo es otra cosa. Que se quede o se vaya el presidente que no ha cometido delito alguno será asunto que decida de nuevo el pueblo colombiano, en las calles. Preparémonos para ello.