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“Nosotros tenemos derecho como niños y jóvenes a ser escuchados, especialmente en un tema tan importante”. “Quiero invitar a los países que estarán en la cumbre a que no inviertan millones en armas, sino en el cuidado de nuestro planeta y nuestra biodiversidad”. “Hay esperanza de lograr un cambio”, fueron algunas de las reflexiones de los asistentes.
Las conclusiones y resultados de esta Cumbre serán presentados ante las plenarias de la COP16 garantizando que las voces de la niñez y la juventud sean tenidas en cuenta en la toma de decisiones.
Cali, 21 de octubre de 2024
El Centro Cultural de Memoria y Patrimonio de Cali fue la sede de la Cumbre Global de la Juventud y Niñez por la Biodiversidad, evento global que reunió a más de 500 jóvenes de todo el mundo, incluidos líderes, activistas y defensores de la vida, para discutir estrategias y diseñar propuestas para garantizar que sus voces sean escuchadas en las decisiones globales de biodiversidad, incluida la COP16 que se adelanta en esa misma ciudad.
El encuentro fue un espacio para el diálogo y la reflexión como plataforma donde los jóvenes participantes generarán un manifiesto colectivo con recomendaciones políticas para la implementación del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal (KM GBF), marcando el camino hacia la COP17 y otros espacios cruciales de la Agenda 2030.
La cumbre fue instalada por la directora de ICBF, Astrid Cáceres y la ministra de Ambiente, Susana Muhamad.
La directora Cáceres resaltó que “los niños, niñas y adolescentes nos están pidiendo un compromiso decidido para la mitigación del cambio climático, detener la tala de árboles y frenar la contaminación. Estamos escuchando todos los liderazgos y apoyando los movimientos e iniciativas infantiles que luchan por la conservación del medio ambiente y la biodiversidad”.
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente invitó a las niñas, niños y adolescentes a que “todo lo que escribieron, dibujaron y pensaron nunca lo olviden y luchen porque esos sueños se hagan realidad”.
El evento contó, igualmente, con la presencia del Canciller, Luis Gilberto Murillo, quien participó como panelista invitado. Durante su intervención el ministro de Relaciones Exteriores destacó que estamos en una enorme crisis de emergencia climática que nos lleva a otras crisis: la de migración, la desigualdad, la exclusión y la pobreza, todas conectadas con la crisis climática.
Entre los participantes nacionales, se contó con la asistencia, entre otros, de beneficiarios de los programas Jóvenes en Paz y Jóvenes Guardianes de la Naturaleza del Ministerio de Igualdad y Equidad.
El Viceministerio de las Juventudes de este Ministerio resaltó que “le apuesta a que la articulación nacional e internacional beneficie también al movimiento juvenil con enfoque ambiental y promueva el Sistema Nacional de Juventud, de cara a la realización de la Asamblea Nacional de Jóvenes que se desarrollará en el mes de noviembre”.
Voces de los niños y jóvenes por la Biodiversdiad
“Nosotros tenemos derecho como niños y jóvenes a ser escuchados, especialmente en un tema tan importante, porque además somos el presente y el futuro”. “Hago una invitación para que reciclemos. Lo que unos ven como basura, otros lo ven como arte o como elementos para construir otros objetos”. “Observemos la naturaleza y aprendamos de ella, los animales y la naturaleza también pueden ser un ejemplo para los humanos”. Con frases como estas, niños, niñas y adolescentes invitaron a los adultos para que escuchen sus ideas y necesidades, en la cumbre.
Jorge Velasco, un joven de 20 años perteneciente al pueblo Misak y miembro del Movimiento de Autoridades Indígenas del Sur Occidente, AISO, destacó que el gobierno de Colombia haya puesto en la mesa de negociaciones a las comunidades indígenas, también que reconozca el papel fundamental que desempeñan las y los jóvenes indígenas en la preservación de lo que llaman ‘espacios de vida’.
Carlos Coello, de 17 años, reflexionó sobre el impacto de la cumbre y pidió a los líderes mundiales redirigir sus inversiones: “Quiero invitar a los países que estarán en la cumbre a que no inviertan millones en armas, sino en el cuidado de nuestro planeta y nuestra biodiversidad. Estamos buscando vida en otros planetas, pero aquí tenemos vida suficiente y la estamos destruyendo”.
Por su parte, Jerónimo Giraldo, de 11 años, expresó su esperanza al conocer el interés de otros jóvenes por la preservación de la biodiversidad en Colombia: “Hay esperanza de lograr un cambio. Debemos seguir insistiendo, no podemos permitir que la llama que avivamos en este espacio se apague”.
De igual forma, Karol Valeria Montes, de 15 años, destacó la urgencia de detener la deforestación en el Amazonas: “El Amazonas es el pulmón del mundo, pero está en peligro. Si no hacemos algo ahora, el futuro de todos estará en riesgo”.
El evento dejó como enseñanzas la resiliencia y la importancia de la retroalimentación. Jiccell Quintero, de Ocaña, subrayó: “Aprendimos no solo de las dificultades en nuestros territorios, sino también de la belleza de la biodiversidad que aún tenemos. A pesar de los obstáculos, estamos aquí para generar un cambio real”.
El director del Sistema Nacional de Bienestar Familiar (SNBF), Julián Moreno, resaltó el papel de estos niños, niñas y adolescentes como líderes en sus comunidades: “Nos comprometemos a llevar su mensaje a la COP16. Las voces de la niñez y la adolescencia son fundamentales en este debate, porque es su derecho vivir en un ambiente sano y protegido”, puntualizó.