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Más que los cuerpos y cadáveres, que no es botín de guerra en ninguna circunstancia, y que a las actuales organizaciones armadas no les importan por que reemplazan los muertos por otros jóvenes, dada la pobreza agraria subyacente y el narcotráfico: al combatiente lo transformaron de revolucionario, en desechable.

La vinculación a las organizaciones se da por reclutamiento forzado o por ingresos económicos en dinero o en especie lo que permite la “desechablizacion” de los combatientes

Lo que si es un desastre para los dueños de las organizaciones armadas actuales es la caída de alijos y armas. Más los alijos de drogas y oro que las armas.

Aquí logramos un triunfo y un verdadero desastre militar sobre alias “mordisco” que prefirió convertirse en miembro de la Junta del Narcotráfico, sin que lo supieran sus compañeros, a hacer la paz con el gobierno.

Perdieron los fusiles y pertrechos que traían del Cauca para asegurar rutas de coltan y cocaína en la amazonía.

Le recomiendo a Mordisco verse la película sobre la autobiografía de Mandela que esta en Primetv.

Al menos podría captar así sea de lejos, el verdadero valor revolucionario de la paz, se que aun arrinconado, puede vérsela.

Los señores Santrich, Márquez a los que entramparon falsamente desde la fiscalía de Néstor Humberto, después de firmar el acuerdo de Paz, no tuvieron la suficiente fortaleza personal, que tuvo Mandela, de apostar, con todo, al valor revolucionario de la paz.

Después asesinaron extrañamente en otro país a varios de ellos, provocando con esa acción hacer trizas la paz y desatar de nuevo la violencia en Colombia.

Alias “mordisco” es heredero de esa traición a la paz desde las dos causas: la debilidad personal de quienes no entendieron el valor revolucionario de la paz y la codicia de los beneficiarios narcotraficantes que estuvieron detrás de la consigna de ” hacer trizas la paz”.