ELECCIONES ITALIA Los cuatro posibles e inciertos escenarios que podrían desencallar el ámbito político
El exprimer ministro italiano, Matteo Renzi, decidió dimitir como secretario general del gubernamental Partido Demócrata (PD), tras su aplastante derrota en las elecciones generales italianas, en que obtuvo cerca del 18,8 % de los sufragios, según anunció él mismo en una comparecencia ante la prensa la tarde de este lunes.
El líder demócrata se sumó a la debacle socialdemócrata en la Unión Europea con los malos resultados en las elecciones generales, su particular “idus de marzo” que pone en jaque su fulgurante carrera.
Matteo Renzi
Es obvio que después de este resultado yo deje la dirección del partido”
La próxima legislatura, su PD, que ha gobernado los últimos cinco años Italia apoyado por centristas, contará con menos de un 20 % de los escaños: en la Cámara de los Diputados ha logrado un 18,81 % de los votos y en el Senado un 19,21 %, superado por la coalición de derechas y por el pujante Movimiento Cinco Estrellas.
La agitada y larga noche electoral entre el 4 y el 5 de marzo pasarán al recuerdo del florentino como una de las más aciagas de su historial político
Se sitúa así por detrás de la coalición ganadora, la de la derecha de Silvio Berlusconi y otras formaciones ultraderechistas como la Liga Norte, que sumaba el 36,83 % de los votos; y del Movimiento Cinco Estrellas, partido más votado en solitario con el 30,62 % de los sufragios.
El PD, de centroizquierda, que ha gobernado Italia en los últimos cinco años, reconoció hoy su derrota “neta y muy clara” en las elecciones generales, en las que la coalición que lidera se sitúa en tercera posición. ”Claramente se trata de un resultado muy claro en su negatividad”, reconoció en una breve y seriae comparecencia pública el ministro de Agricultura en funciones y mano derecha del líder, Matteo Renzi, Maurizio Martina.
Uno de los pocos en comentar su ocaso fue el diputado del Movimiento Cinco Estrellas, Alessandro di Battista, se apresuró a hacer leña del árbol caído y en su perfil de Twitter escribió: “lo que está claro es que Matteo Renzi a sus 43 años ya es un ex”.
El resultado de las elecciones italianas aboca el país a la ingobernabilidad. Ninguno de los tres grandes bloques que se presentaban ha llegado al umbral del 40% que marca la nueva ley electoral para poder tener una mayoría. El jefe del Estado, el presidente de la República, Sergio Mattarella, ahora tiene que empezar a pensar a quién encargará la formación de un gobierno, pero no lo va a tener fácil. Estos son algunos de los diferentes escenarios que se plantean.
Gobierno del Movimiento 5 Estrellas y la Liga
Unidos por sus posicionamientos euroescépticos, Luigi di Maio y Matteo Salvini podrían llegar a pactar en un gobierno que impusiese los intereses italianos a las restricciones europeas. El Movimiento 5 Estrellas también es favorable al freno de la llegada de migrantes, que la Liga quiere devolver todos a sus países de origen, pero ambos partidos chocarían en sus propuestas económicas. Salvini pide menos impuestos y Di Maio lo contrario, una renta ciudadana de hasta 780 euros al mes. El liguista ya ha dicho que no va a mirar a otra parte que no sea un gobierno de derechas, aunque podría ser puro formalismo.
Gobierno de derechas
Salvini podría intentar imponer un gobierno derechista intentando convencer a tránsfugas de otros partidos, pero es algo bastante irrealista. No es seguro ni que sus compañeros de Forza Italia le apoyasen como candidato.
Gobierno de Movimiento 5 Estrellas, el Partido Demócrata y Libres e Iguales
Los partidos de la izquierda podrían llegar a apoyar algunas propuestas sociales de los grillini, pero esta es otra opción improbable. El experimento de Pietro Grasso ha fracasado y sólo ha llegado al 3% y los fieles de Matteo Renzi nunca aceptarían mirar hacia el M5E, que llevan criticando toda la campaña.
Gobierno del presidente
Después de un tiempo de bloqueo Mattarella podría proponer a una figura central, que podría ser hasta el mismo Paolo Gentiloni, para que tenga un gobierno temporal con el mandato de reformar la ley electoral e ir a elecciones. Esta parece ahora mismo la opción más realista. El M5E y la Liga ahora tendrían mucho más peso en el Parlamento para impedir que se redacte una normativa a la medida de los partidos tradicionales.
Los tiempos
8 y 9 de marzo. Registro en el Parlamento de los nuevos diputados y senadores elegidos en las urnas
23 de marzo. Primera reunión de la Cámara de diputados y el Senado para elegir a los presidentes de las cámaras. En el Senado será más fácil: si después de tres votaciones ningún candidato obtiene la mayoría se vota a los dos candidatos con los mayores apoyos. En la Cámara de diputados, sin embargo, se necesitan dos tercios en las primeras mayorías y después una mayoría absoluta.
Después del 23 de marzo. El primer ministro en funciones, Paolo Gentiloni, debe presentar su dimisión definitiva y entonces Mattarella puede comenzar a abrir consultas. Primero irán al Quirinal los presidentes de las cámaras y luego los líderes de los grupos parlamentarios. La pregunta ahora es a quién encargará primero la formación de un gobierno, si al grillino Luigi di Maio o al líder de la Liga, Matteo Salvini.