MÉJICO. “Perdamos el miedo para que la democracia mexicana pueda nuevamente florecer”
Empresarios mexicanos indican a sus empleados que no voten por políticos “populistas” en las próximas elecciones presidenciales, en clara alusión al izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
La ley es muy clara: ninguna empresa tiene el derecho a presionar a sus empleados para votar a favor o en contra de ningún candidato.
De repente, ha surgido un alud de denuncias ciudadanas en contra de dueños y directivos de empresas, que estarían coaccionando a sus empleados para que en las próximas elecciones presidenciales del 1 de julio no voten por Andrés Manuel López Obrador.
Trabajadores de Coppel, Lala, Herdez, Vasconia, Palacio de Hierro, Aeroméxico, Jafra y Pemex —entre otras empresas— han circulado diversas publicaciones, correos electrónicos, “pláticas informativas” e, incluso, ofertas económicas que implican una clara violación a la legislación electoral.
Es cierto que la Constitución mexicana garantiza la libertad de expresión. Los ciudadanos tenemos el pleno derecho a expresar nuestros puntos de vista a título personal, en todos los foros públicos y los medios de comunicación. Sin embargo, cuando el dueño o el directivo de una empresa utiliza su poder jerárquico para insinuar a sus empleados cómo deberían votar, ello afecta la libertad del sufragio y constituye un delito electoral.
Es muy importante denunciar estos atropellos. Aunque no confiemos en las autoridades, es nuestra obligación ciudadana documentar y presentar las quejas correspondientes. También, es muy útil exhibir estas malas prácticas en las redes sociales y con los medios de comunicación.
El Estado de derecho es solo posible con la participación de todos. Visibilicemos y hagamos pública cualquier presión que se ejerza sobre los ciudadanos o los votantes. Perdamos el miedo para que nuestra democracia pueda florecer de nuevo.