Nigeria le da vida a Argentina. Brasil y Suiza despiden a Costa Rica y Serbia
Argentina luego del triunfo nigeriano respira y depende de sí misma en el último partido
El equipo nigeriano ha comenzado ganando su segundo partido del Grupo D mediante un doblete de Musa, venciendo al meta islandés Halldórsson en los minutos 48 y 74.
Los golazos, más que escucharse en las gradas del Volgogrado Arena, resonaron en Argentina, donde la hinchada ‘albiceleste’ se aferró al buen hacer de los nigerianos para doblegar a los graníticos islandeses.
Cambio de roles
A medida que pasan los minutos Nigeria se sacudió del asedio ‘vikingo’, se creció y trató de matar el partido. Islandia comenzó a padecer físicamente y ahora los que ríen son los aficionados nigerianos en el Volgogrado Arena (y los argentinos).
Los hombres del dentista metido a entrenador, Heimir Hallgrímsson, estuvieron dominando los primeros minutos, mostrándose mucho más ofensivos que frente a Argentina. Los ataques islandeses fueron como esa gota constante que termina por romper la roca, pese a que Uzoho hizo gala de todo su repertorio para evitarlo y mantener a los suyos con vida.
En el minuto 48 Musa ha abierto la lata, evocando la calidad de ‘Las Águilas’, que fueron una de las selecciones más temidas en anteriores mundiales. Certificando su calidad en el minuto 74 mediante Musa, dando la alegría a millones de nigerianos, que comienzan a soñar con la segunda fase.
Los islandeses que jugaron sin el medio Johann Berg Gudmundsson, lesionado ante Argentina, tenían claro lo que debían hacer: “Siempre que todos reman en la misma dirección, todo es posible en el fútbol. Debemos mantenernos unidos”, dijo el capitán Aron Gunnarsson, pero el físico no les dio.
Islandia perdió la oportunidad de reducir distancias ante Nigeria con un penalti lanzado a las nubes por Sigurdsson. Quizá ese penalti pase factura, dado el factor de goles a favor, que será importante, con toda seguridad, en la tercera fecha del Grupo D.
La selección islandesa, que venía de empatar en el debut ante la ahora renacida Argentina, quería mostrar argumentos futbolísticos para quitarse la imagen equipo netamente defensivo y firmar su pase a octavos de final. Islandia ya no depende de sí misma en el tercer partido, donde se enfrentará a la Croacia ‘B’, dado que deberá golear y esperar un empate entre argentinos y nigerianos.
El gol de Coutinho dio aire a la ‘canarinha’ y Neymar remató el partido para una Brasil necesitada de un triunfo luego del discreto estreno en Rusia 2018 frente a los suizos. Los hinchas brasileños celebran ante la desesperación de los ‘ticos’ en las gradas del estadio Krestovski de San Petersburgo.
Brasil, mediante el gol de Coutinho y el remate de Neymar a un pase de la muerte ha comenzado ‘su Mundial’ este 22 de Junio en San Petersburgo, queriendo pasar página cuanto antes del discreto, cuando menos, debut en el campeonato frente a Suiza, con un precioso segundo tiempo.
Los de Tite han tenido que esperar al ‘tiempo de la basura’ para firmar el triunfo, mandando a casa a Costa Rica, ya sin opciones.
Durante 90 minutos solo se encontraron a Navas, pero luego en 5 minutos certificaron la superioridad que todos esperaban, entre lágrimas, eso sí.
La ‘canarinha’, un equipo plagado de estrellas y balanceado con juventud, comienza a dar argumentos en el Mundial a todos aquellos que sueñan con el hexacampeonato y con la consagración de Neymar Jr., quien estuvo desaparecido en los primeros minutos, salvo a balón parado. Brasil comenzó muy lenta, pero con un solo destello de Neymar es capaz de revertir la situación, obligando a Navas a lucirse, como pasó en el minuto 27.
Las únicas opciones de Brasil frente a Navas en el primer tiempo habían sido a balón parado, aunque poco a poco comenzaron las jugadas individuales y los disparos desde fuera del área firmados por Marcelo, Coutinho y Neymar.
Óscar Ramírez, que quiso cambiar la cara de la ‘tricolor’, confió en Oviedo para reemplazar a Francisco Calvo en el carril izquierdo con la idea clara de hacerle daño a Brasil, y pidiendo más implicación de los volantes, pero su equipo renunció a llevar la delantera, olvidando que debían sumar y no quedar a merced de Brasil, como pasó en el segundo tiempo.
Las llegadas de Costa Rica, contadas con los dedos de una mano, -salvo la jugada de Borges- siempre se encontraron con Joao Miranda y así acabó el primer tiempo. Aunque destacó las quejas de los brasileños al árbitro holandés Bjorn Kuipers nada más pitar el final de la primera parte en el campo y luego en el túnel de vestuarios, cuestionando sus decisiones y maldiciendo al VAR, que les costó el empate con Suiza.
Brasil tenía una gran necesidad de marcar, por historia, tradición y mirando de reojo a lo ocurrido ayer con Argentina, dado que la torcida brasileña no perdonaría un desliz con un equipo de la talla de Costa Rica, que, con todo respeto, tiene muy poco que ver con el que dio la campanada en Brasil 2014 de la mano del colombiano Jorge Luis Pinto, de quien muchos se acuerdan en este campeonato.
Cambio de actitud
Tite dio entrada a Douglas Costa en la segunda parte, dejando a William en el banco, precisamente buscando profundidad por banda derecha y hacer trabajar más a Costa Rica, que había vuelto con los mismos 11. El primer latigazo se vio con la llegada en la que Neymar se quedó corto y alcanzó a impactar a Navas. En la siguiente jugada volvió a dar el susto a Navas mediante Gabriel Jesus al travesaño y luego Coutinho de remate. Keylor siguió luciéndose, para desesperación de Neymar y los suyos. Luego llegó el turno de los tiros de esquina, lazandos por Neymar, que no dieron frutos, para desesperación de Tite. Neymar a punto estuvo de marcar, regalo de Gamboa, en el 71, desde fuera del área, viendo adelantado a Navas, pero se fue por la izquierda de la portería.
Polémica con el VAR
Y en San Petersburgo llegó la polémica, luego que el árbitro holandés Bjorn Kuipers pitara penalti en el minuto 82 sobre Neymar y luego tras las protestas de los ‘ticos’, acudiera al VARpara cancelar esa decisión. Los jugadores de Costa Rica han pedido tarjeta para el 10 de Brasil, que fue sacada por Kuipers. Ese hecho es histórico y acrecienta la leyenda negra del VAR contra Brasil.
Brasil apretó el acelerador y Neymar hizo que la grada se quedara con el grito de gol en la garganta, mientras que Navas volvía a ser el héroe nacional, mientras sus compañeros aprovechaban las contras aunque con timidez.
SERBIA, 1 – SUIZA, 2
Suiza echa a Serbia a las fieras brasileñas . El equipo helvético remonta para lograr una victoria con simbolismo político
Una fiera desbocada es esta Serbia, que apuntaba a revelación de este Mundial por su enorme ambición. Pero para ello tendrá que dar la campanada ante Brasil, porque pese a su enorme desempeño, la paciencia y fe en el balón de Suiza fueron más poderosas en un duelo con algo de revancha histórica. Xhaka y Shaquiri, dos jugadores de origen balcánico, remontaron el gol de Mitrovic para situarse en una posición fantástica para meterse en octavos. Serbia se jugará la vida ante Brasil.
En Kaliningrado se enfrentaron dos estilos opuestos, aunque con pasado común por el origen balcánico de muchos suizos. El fútbol apasionado y directo de los serbios contrastó con la paciencia de los suizos. Los helvéticos necesitaron camisas de fuerza impregnadas de hormigón armado para domar a sus rivales. Pero lo consiguieron gracias a una enorme competitividad.
Xhaka y Shaquiri celebraron los goles con un símbolo en recuerdo de los albaneses
Sin embargo, para cuando lo habían logrado Serbia ya había tocado hueso. Cinco minutos tardó Mitrovic, uno de esos delanteros que nunca quieres tener enfrente por su voracidad, en rematar dos veces a la portería de Sommer. En la primera estuvo atento el guardameta, en la segunda no tuvo opción. En ambas superó a Schar, central del Deportivo, con enorme contundencia.
Cierto es que los argumentos futbolísticos de Serbia son más propios de la tradición británica, pero su determinación es implacable y de ello tendrá que cuidarse Brasil. En su segundo partido demostraron tener clara cual es su idea de juego y enseñaron un enorme abanico de recursos ofensivos. La selección que lidera el talentoso Milinkovic-Savic es un peligro real para cualquier enemigo. Su fútbol osado, nacido desde las visceralidad, no entiende de concesiones. La victoria ante Costa Rica les liberó de la presión y ante Suiza dieron otro toque de atención a quien quiera escucharlos.
En ausencia de Ljajic, Milivojevic y Matic llevaron el peso del juego balcánico, pero ninguno de los dos ha nacido para ser virtuosos del balón. En cambio los extremos son jugadores rápidos a los que favorece un tipo de juego directo, el que precisamente proponen ambos centrocampistas. Las guindas del pastel cocinado en Belgrado son el talento individual de Milikovic-Savic y la fiereza de su nueve.
Poco a poco, desde la paciencia y la estoicidad, Suiza fue domando a la bestia a base de posesiones largas que les permitiesen encontrar espacios. Xhaka y Shaquiri dieron un paso adelante para hacer reaccionas a su equipo. Ellos son los principales argumentos de un grupo por lo demás bastante correcto. Primero fue el del Arsenal el que encontró a Zuber en la frontal y este filtró un pase para Seferovic. Pero el delantero del Benfica remató sin fuerza.
La competitividad de suiza pudo con el descaro serbio
Minutos después fue Dzemaili el que se equivocó ante la portería serbia tras un buen servicio de Shaquiri, que para entonces ya se había echado el equipo a la espalda. La fe en el balón hacía crecer a Suiza, que seguía necesitando cadenas de acero para frenar los contragolpes rivales. Necesitaba
El segundo tiempo comenzó igual que el primero, pero el talento de Granit Xhaka hizo variar el guión del partido. El del Arsenal conectó un disparo desde la frontal que Stojkovic solo pudo seguir con la vista hasta el fondo de las redes. Una vez más, al igual que hizo ante España en un amistoso y ante Brasil hace unos días, Suiza demostraba ser un equipo enormemente competitivo.
A partir de ahí, Serbia intentó llevar de nuevo la manija del partido a base de empujones, pero Suiza ya había crecido como equipo para seguir generando ocasiones. Se abrió el duelo y el protagonismo se trasladó a las áreas. El suizo Gavranovic dispuso de dos ocasiones para darle la vuelta al partido, pero no tuvo fortuna en su intención. Quien no falló fue Shaquiri en uno de los innumerables contragolpes de la recta final del encuentro.
El del Stoke sacó toda su rabia para celebrar gol, al igual que lo había hecho Xhaka en el primero, cruzando las manos entrelazando los pulgares, haciendo el águila bicéfala que hay en la bandera albanesa. Un signo reivindicativo de muchos albaneses que se vieron afectados por la guerra de los Balcanes. Un homenaje a tantas víctimas en una victoria que tiene mucho de mensaje político.