Porque ahora EL VIEJO es el, PIERO en el teatro de Colsubsidio, en Bogotá festeja 50 años de su emblemático tema, en el día atrasado del padre colombiano

Piero celebró este sábado, en el teatro Roberto Arias Pérez, de Colsubsidio, las bodas de oro de una las piezas más cantadas y recordadas de la música en español: Mi Viejo. Nacido en Italia en 1945, criado en Argentina y nacionalizado en Colombia, el cantautor exhibe su emoción en esta entrevista al repasar el significado y vigencia de una pieza convertida ya en un clásico.​

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Un día nos sentamos con José Tcherkaski, tomamos mate, ¿qué sé yo?, y salió la canción en cinco minutos. La verdad, nos sorprendió. El padre de José había muerto y el mío era joven, tenía 48. Entonces, esto aparece adentro mío, porque no era mi padre y aunque el mío era joven, tenía unas ganas de cantársela igual, de mostrarle algo que hice. Piero de BenedictisAsí, voy volando a casa. Estaba solo. Cierro con llave, descuelgo su teléfono, me lo llevo al living, le digo: “Escuchá este temita nuevo, ¿qué te parece?”.

Sin anestesia, le empiezo a cantar: “Ahora ya camina lerdo…”; cuando iba en “con tranvía y vino tinto” levanto la mirada, y estaba llorando, pero mal. Me agarró un nudo que no podía seguir mirándolo, porque aún me faltaban el estribillo y las otras dos estrofas. Era un parto. Termina la canción y digo: “Ahora que me haga la devolución, que me diga lo que quiera, yo ya me saqué esto de adentro”. Entonces, él empieza a caminar por el ‘living’, limpiándose los anteojos, y pasó dos o tres minutos en silencio, hasta que se sienta, me mira y dice:

“Ma, ¿quién camina lerdo? ¡la puta que te parió!”.

Es una canción que no puede dejar de cantar…

No deja de sorprenderme. Todo el tiempo pasan cosas con esta canción. Tiene el poder de enfrentarnos con el padre. Lo tengamos o no, estemos bien o no, te lo trae ahí y te lo pone delante. La vas a ver ahí, grabada en salsa, en reggae, en cualquier ritmo. Y chicos jóvenes, camadas nuevas, la remozan. La verdad es un placer. El otro día, en Ciudad de México, oí a los organilleros tocando la melodía. Es conmovedor oírla.

 Prefiero hacer canciones de propuesta que de protesta, porque hoy ya protestamos todos, entonces es más difícil proponer y hacer que denostar y decir que esto no camina

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