Champions. TOTTENHAM 2 – BARÇA 4. En Wembley Messi y el mejor Barça

Los azulgranas mostraron su mejor versión del curso, en este partido correspondiente la segunda jornada de la Liga de Campeones, disputado en el estadio de Wembley (Londres).

Wembley y Messi afloran al mejor Barça
Messi celebra un gol en Wembley
 

Da igual si la entrada está presidida por dos torres majestuosas o por un impresionante arco, el estadio de Wembley es capaz siempre de aflorar la mejor versión del Barça, ya sea sobre una alfombra o sobre un césped maltrecho. Ni siquiera un equipo mustio como el de Valverde, que comparecía tras tres partidos sin ganar, faltó a su cita con la magia de un estadio mítico para el club azulgrana, derrotado el Tottenham con autoridad y recuperada la autoestima con el mejor ejercicio futbolístico del año y un Messi sublime, como casi siempre.

En Wembley, el Barça volvió a ser el Barça, la mejor noticia para el conjunto azulgrana en los albores de un mes infernal como el que le espera, que bajará el telón con la visita del Real Madrid al Camp Nou. El equipo de Valverde se miró al espejo y, después de unas cuantas semanas, se volvió a reconocer. El balón volvió a entrar en su círculo de confianza y no hay nada mejor para su juego.

Arthur ofreció su primer recital como azulgrana, confirmando el acierto de su fichaje

Sacrificó Valverde Dembelé para dar entrada a Arthur, una decisión que se demostró de lo más acertada, incomprensible el ostracismo del centrocampista brasileño, con ADN Barça de los pies a la cabeza a pesar de haber nacido a miles de kilómetros de La Masia. Su primer recital como azulgrana no pudo llegar ni en el mejor momento ni en el mejor lugar. Medalla para el responsable de su fichaje.

Fue el Barça un equipo imponente ante el gafado equipo de Pochettino, que acusó demasiado las sensibles bajas con las que afrontó el partido. Dominó el juego y supo manejar los tiempos como hacía tiempo que no se recordaba, gigantes todos los centrocampistas azulgranas tanto en la creación como en la recuperación.

Enorme Arthur en Wembley
Enorme Arthur en Wembley (Eddie Keogh / Reuters)

Se encontró el Barça con un gol al minuto de juego que siempre ayuda a mantener la calma. Claro que si lo hizo no fue fruto de la casualidad, sino gracias a un pase repleto de magia de Messi Jordi Alba, que culminó Coutinho mientras Lloris llamaba a un taxi. El argentino está obsesionado con esta Champions y, de momento, lo demuestra en cada partido. Tres goles al PSV y un recital antológico en Wembley, dos goles incluidos, así lo acreditan.

No daba demasiadas señales de vida el Tottenham, apenas un disparo lejano de Harry Kane o un rebote que tapó bien Ter Stegen, demasiado mermado en la creación sin Eriksen y sin Dele Alli. Tampoco se lo permitió el Barça, que se defendió como dictan sus mandamientos: con el balón. Se desesperaron por momentos los spurs, que se aplicaron con excesiva dureza y muchas veces sin el balón el juego. Feos gestos los de Lamela Trippier.

A pesar del recital del Barça, volvió a acusar su debilidad defensiva

El Barça se fue al descanso con dos goles de ventaja, justo premio a su enorme primera parte. Otra preciosidad el segundo tanto, una volea de Rakitic desde la frontal que saludó al poste antes de besar la red. La reanudación no indicaba cambios en el guión del choque, negado Messi hasta en dos ocasiones por el mismo poste. Destila motivación la Pulga en esta Champions, permitido soñar para los aficionados azulgranas.

El gol de Harry Kane, tras una gran maniobra ante Semedo, fue un susto temporal para el Barça, que jugaba en su casa por mucho que el marcador informara de lo contrario. La calma con la que afrontó el golpe fue majestuosa, monopolizada la pelota en una jugada maravillosa que culminó Messi, esta vez sí, ganando la partida al poste derecho de Lloris. No es aconsejable plantear batalla al argentino sobre el verde.

 

 

Harry Kane celebra el 1-2
Harry Kane celebra el 1-2 (Eddie Keogh / Reuters)

La autoridad del Barça, claro dominador del juego y del partido, se vio seriamente amenazada de nuevo cuando el disparo de Lamela topó en Lenglet y se coló en la portería azulgrana. No había hecho muchos méritos el equipo de Pochettino, pero la debilidad defensiva del equipo de Valverde este curso empieza a ser alarmante y su ventaja se redujo a un solo gol.

Acusó algo más este segundo golpe el Barça, aunque quiso mantener la cabeza fría ante la presión asfixiante del Tottenham, que tenía ante sí la posibilidad de sacar algo positivo de una noche que no pintaba nada bien para sus intereses. Un pequeño claro en plena tormenta. Había que aprovecharlo.

El empuje local y los nervios visitantes, mezclado con el ímpetu de Lucas Moura, provocaron alguna inquietud a Ter Stegen, pero el alemán se mostró muy seguro y abortó cualquier tipo de reacción. Wembley había aflorado la mejor versión del Barça y no era cuestión de enturbiarlo. La obsesión de Messi ya está un pasito más cerca, anotado el cuarto en el último minuto, inmejorable sello a una noche inolvidable y vibrante. El argentino es el mejor, le guste o no a Infantino.

Ficha técnica

Tottenham, 2 – FC Barcelona, 4

Tottenham: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Sergio Busquets (Vermaelen, m.91), Rakitic, Arthur (Vidal, m.87); Messi, Coutinho (Rafinha, (m.83) y Luis Suárez

Barcelona: Lloris; Trippier, Alderweireld, Sanchez, Davies; Wanyama (Dier, m.57), Winks, Lucas; Lamela (Llorente, m.79), Son (Sissoko, m.66) y Kane

Goles: 0-1, Coutinho, m.2, 0-2, Rakitic (m.28), 1-2, Kane, (m.52), 1-3, Messi (m.56), 2-3, Lamela (m.66), 2-4, Messi (m.91)

Árbitro: Felix Zwayer (GER) amonestó a Alderweireld (m.14), Wanyama (m.40), Lamela (m.43), Kane (m.74) y Dier (m.93) por parte de los locales y a Arthur (m.59) y Busquets (m.71) por parte de los visitantes.

 

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