OPEN DE AUSTRALIA Muguruza se venga de Konta y Bouchard no pudo con Serena Williams
Garbiñe Muguruza venció por fin a Johanna Konta en un partido que empezó a las 00:31, la hora más tardía de comienzo de la historia del torneo. Le espera Bacsinszky.
A las 3:12 de la madrugada en Melbourne y con unos 150 espectadores aguantando en las gradas de la Margaret Court Arena (alguno tumbado y profundamente dormido, todo hay que decirlo), Garbiñe Muguruza se tomó una de esas revanchas que le gusta servir bien frías.
Siete años después de su última victoria contra Johanna Konta en Luxemburgo, la española rompió una racha de dos derrotas contra la británica en un partidazo que hubiera merecido mejor suerte en cuanto a horario. Ya es el duelo que más tarde ha empezado en la historia del Abierto de Australia, a las 00:31, no el que más tarde ha acabado. Ese fue un Hewitt-Baghdatis de tercera ronda en 2008, que se fue hasta las 4:33. Todos los enfrentamientos de estas dos gladiadoras habían sido igual de duros y muy largos.
En Nueva York estuvieron jugando 3h:37 en la segunda ronda de 2016 y venció Konta, que esta vez ha hincado la rodilla: 6-4, 6-7 (3) y 7-5 en 2h:42. A Garbiñe le espera ahora la suiza Timea Bacsinszky y llegará con la moral por las nubes.El primer set tuvo un desarrollo ideal para Muguruza, que tomó ventaja pronto, con un quiebre en el segundo juego que supo mantener hasta el final, aunque Konta tuvo una opción de recuperarlo en el sexto. Falló más de la cuenta la británica en ese parcial (13) y afrontó el segundo de igual manera. Pero poco a poco fue afinando la precisión y sus golpes, groseramente desviados al principio, comenzaron a encontrar los ángulos adecuados y a besar las líneas.
Serena Williams se impuso con mucha claridad a la canadiense, que llegada a Australia con ganas pero se encontro con una gran versión de la estadounidense.
En su estreno, Serena Williams hizo añicos las ilusiones de la alemana Tatjana Maria, que no pudo hacerle sombra en ningún momento y estuvo a punto de llevarse un doble rosco. Este jueves, la estadounidense tampoco ha tenido piedad de la mediática Eugenie Bouchard, a quien elogió el martes (“Es una luchadora”) y que poco ha podido hacer para frenar a la ganadora de 23 Grand Slams. Con un doble 6-2 en 70 minutos, Serena se ha merendado a la canadiense, que llegaba a Australia con ilusión y ganas de demostrar que tiene tenis, pero ha tenido la mala fortuna de encontrarse con una gran versión de Williams.
La americana lo hizo casi todo bien. Ganó un 81% de puntos con sus primeros servicios, atacó con un índice de riesgo muy equilibrado que se tradujo en 20 golpes ganadores y 17 errores no forzados. Se movió con agilidad hasta subir 13 veces a la red. En fin, un despliegue que desarboló a Bouchard.