León Valencia, exmiembro del ELN: “El ELN necesita mostrar los dientes para conquistar más poder para negociar”
El atentado con carro bomba que produjo la muerte de 21 personas en una escuela de policía de Bogotá dejó más dudas que certezas.
Un día después de la explosión, permanecían los interrogantes sobre los motivos del atentado, la forma en la que se organizó, quiénes podrían ser los autores intelectuales o de dónde vino la decisión de hacerlo.
De hecho, pasadas 24 horas y nadie lo había reivindicado, aunque el gobierno acusó al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Es por eso que, para tratar de despejar alguna de las incógnitas, BBC Mundo conversó con el experto en el conflicto armado colombiano León Valencia, quien fue miembro del ELN (se desmovilizó a mediados de los 90).
Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación, explica que guerrillas como el ELN necesita realizar demostraciones de fuerza para tener mayor capacidad de negociación.
¿Qué motivacionespodría tener el ELN para realizar una acción como la de Bogotá?
El gobierno ha mostrado bastantes indicios de que es el ELN y todo apunta a esa organización.
Lo que plantea el ELN es que mientras no haya un cese unilateral de hostilidades pactado con el gobierno, seguirá operando. Una guerrilla siempre da demostraciones de fuerza mientras puede hacerlo. El ELN necesita mostrar los dientes para conquistar más poder para negociar o seguir haciendo la guerra.
Es una lógica de ellos que golpea mucho a la ciudadanía y crea mucha zozobra en las ciudades, pero eso es lo que buscan. La acción del jueves la hacen en ese marco, al igual que lo hicieron en el atentado de Barranquilla (enero 2018). Es una lógica propia de las propias guerrillas que les parece natural, a pesar de que genere la indignación y el repudio de la población.
¿Qué instancias del ELN pudieron participar en esta acción?
Ellos tienen al Frente Urbano, que tiene capacidad de realizar esa acción, y también está el Frente Domingo Laín, asentado en Arauca (cerca de la frontera con Venezuela), que ha mostrado presencia en Bogotá a través de milicianos y miembros que van a operar a la capital.
El gobierno está involucrando al autor material del atentado, José Aldemar Rojas Rodríguez, con en Comando Central del ELN. ¿La decisión de realizar esta acción tendría que haber salido necesariamente de los más altos mandos?
El Comando Central del ELN traza las directivas generales de las acciones, pero hay veces en las que no está involucrado en la operación concreta y en el liderazgo de la misma.
Eso es diferente a lo que en su momento hacían el M19 o las FARC, en cuya mayoría de las operaciones eran dirigidas por los propios miembros del secretariado y cuyos líderes estaban muy encima de la vida y acciones cotidianas de toda la guerrilla.
¿Qué grado de preparación se requiere para organizar una operación de esta naturaleza?
Es una planeación que seguramente fue larga. Se necesitan labores de inteligencia y disponibilidad de recursos para hacer este tipo de acciones. No es fácil, se trata de una labor de meses de preparación. Estamos hablando de una guerra irregular en la que las fuerzas del ELN son supremamente débiles frente al Estado colombiano y la asimetría es muy grande. Por eso la preparación de una acción así tiene que ser enorme.
La fecha del atentado tampoco parece ser casual, sino algo calculado. Se trataba de un momento de reunión de jóvenes que se encontraban concentrados en esas instalaciones. La labor de inteligencia para conocer esto es dispendiosa, pero lo lograron. No se hace de un día para otro.
Se ha señalado que José Aldemar Rojas era miembro o alguien muy cercano al Frente Domingo Laín del ELN y por eso está la hipótesis que esta facción de la guerrilla es la que preparó el atentado. ¿Este frente tiene esa posibilidad?
El Frente Domingo Laín siempre ha ido más allá de su territorio (Arauca). La persona que hizo la acción tenía muchos vínculos con ese frente.
Siempre ha sido un frente muy exitoso, sobre todo en el control social de Arauca y en la consecución de recursos económicos. Es un frente que ha sido muy rico siempre y también ha sido muy eficaz militarmente. Siempre era el más poderoso del ELN.
Ahora le compite el Frente de Guerra Occidental, porque es un frente que ha crecido mucho en su zona, pero el Domingo Laín históricamente ha sido la estructura más fuerte del ELN.
Yo creo que en los días que siguen se aclarará qué estructura hizo la acción.
Hace poco, el grupo disidente de las FARC Oliver Sinisterra secuestró y asesinó a tres ecuatorianos. Meses después, el resultado de esa acción le costó la vida al líder de esa organización. ¿El atentado en la escuela de policía no podría generarle al ELN más problemas que beneficios?
Sin duda van a tener mucha presión a partir de ahora y los van a golpear.
Sin embargo, guerrillas como el ELN tienen una vocación de sacrificio enorme, con mucha influencia religiosa. Entonces están quemando las naves, con la idea de que de aquí salen con una negociación en la que le arrancan al Estado muchas concesiones o se hacen matar.
Así el ELN logra tener jóvenes y personas con esa consigna, con la idea de que están en condiciones de morir. Es una cosa desafortunada para el país, porque hay gente dispuesta a hacerse matar.
¿En qué estado de salud se encuentra el ELN en estos momentos?
El ELN es una amalgama de influencias sobre todo religiosas y nacionalistas. Su vocación es de resistencia y su gran esfuerzo es mantenerse ligado a ciertas regiones. Se ven como un núcleo de resistencia para proteger a comunidades y grupos sociales.
Es una guerrilla que no tiene opción de triunfo, pero que puede seguir resistiendo durante muchos años. La opción de triunfo militar ya no existe, pero no por eso el ELN deja de crecer. Después de la desmovilización de las FARC, ha ocupado territorios de ellos y está obteniendo fuentes de recursos económicos que antes eran de las FARC.
La guerra se hace con dinero y en Colombia hay muchos dineros ilegales de sectores como la minería ilegal o el narcotráfico. Ahora el ELN tiene mucho dinero por lo que se ve en las imágenes que se conocen.
Este hecho pone aún más suspenso a las negociaciones de paz que existían entre el gobierno y la guerrilla. ¿Cómo queda la posibilidad de retomar el diálogo después de lo sucedido?
La realidad es que esto impacta a toda la negociación que se pretendía. Todo queda en una situación bastante difícil, sino ya imposible.
Creo que el gobierno, desde que tomó posesión, tomó una estrategia sobre la idea de que el ELN tenía muchos problemas en su dirección y lo veía débil para presionarlo al máximo. Por eso le pone condiciones como la liberación de todos los secuestrados para poder sentarse en la mesa. Siguieron esa estrategia corriendo el riesgo de que el ELN no hiciera las concesiones y arremetiera contra el Estado y la sociedad.
Finalmente, eso fue lo que sucedió y el ELN le plantó un desafío al gobierno. Esa estrategia del gobierno me parece que no fue muy certera y ahora le costó mucho dolor a la sociedad con esta tragedia.