43 están en América Latina. 2 son colombianas

La ciudad fronteriza de Tijuana, México, fue la urbe con la tasa de homicidios más alta del planeta en 2018, según un informe reciente.

América Latina es la región más violenta del planeta. Tan solo México, Brasil y Venezuela poseen 35 de las 50 ciudades con más asesinatos del mundo, de acuerdo con un estudio reciente.

En este sentido, 4 de las 5 urbes más violentas del mundo son mexicanas y una venezolana: Tijuana en primer lugar, con una tasa de 138.26 homicidios por cada 100.000 habitantes, seguida de Acapulco, Caracas (Venezuela), Ciudad Victoria y Ciudad Juárez.

De las urbes que integran el conteo, 15 se ubican en México, 14 en Brasil, seis en Venezuela, cuatro en EE.UU., tres en Sudáfrica, dos en Colombia, dos en Honduras y una en GuatemalaEl SalvadorPuerto Rico y Jamaica.

Así lo expone el ‘ranking’ de las 50 ciudades más violentas del mundo en 2018, realizado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, una organización civil con sede en México especializada en temas de inseguridad.

“De este modo, México desplaza a Brasil, que durante varios años presentaba el mayor número de ciudades. Es de destacar que Brasil tiene una población 67% mayor a la de México y presenta un mayor número de urbes, diferencias que acentúan la gravedad de la violencia urbana en México”, señala el estudio.

El 'ranking' de las 50 ciudades más peligrosas del mundo (y 43 están en América Latina)

México registró en 2018 el mayor número de asesinatos del que se tenga registro, con 33.341 homicidios dolosos y 861 feminicidios, de acuerdo con cifras oficiales. Una epidemia de violencia que se explica por una fallida estrategia de seguridad, entre otros factores, según especialistas.

Centroamérica a la baja

El informe destaca la manera en que las ciudades de Centroamérica registran una tendencia a la baja en la tasa de asesinatos documentados en años anteriores.

“San Pedro Sula, Honduras, fue –cabe recordar– la ciudad más violenta del mundo por cuatro años consecutivos: de 2011 a 2014. Pero en 2018 la tasa de 46,67 homicidios por cada 100.000 habitantes, es un 75% inferior a la máxima tasa alcanzada en 2013 que fue de 187,14”, señala el informe.

Miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) esperan ser escoltados en Zacatecoluca, El Salvador, 31 de enero de 2019. / Jose Cabezas / Reuters

Una situación similar ocurrió en Tegucigalpa, la capital hondureña, que en 2018 registró un descenso de 58% en la tasa de homicidios respecto a 2012, el año más violento registrado en dicha ciudad.

Ese fenómeno también se produjo en las capitales de Guatemala y San Salvador, que en 2018 registraron una cifra 54% inferior respecto al año con la tasa de homicidios más alta (2010 y 2015, respectivamente).

Los contrastes de Sudamérica

En Colombia y Brasil también se registró una ligera caída en el número de ciudades que conforman el conteo de las 50 urbes más peligrosas.

En el caso de Colombia, las únicas ciudades que figuran en el ‘ranking’ son Cali y Palmira.

Brasil, por otra parte, registró un descenso en homicidios en las ciudades de Fortaleza, João Pessoa, Maceió, Manaus y Natal.

Un oficial de policía acordona una escena del crimen en la que un oficial fue abatido en Sao Paulo, Brasil, el 14 de noviembre de 2012. / Yasuyoshi Chiba / AFP

Respecto a Venezuela, los datos no son del todo precisos, ya que los responsables del estudio señalan que “la creciente incapacidad de contar a sus muertos” ha dificultado saber con precisión el número de asesinatos que ocurren en suelo venezolano.

“Desde hace años las autoridades han dejado de publicar estadística criminal y los diarios se dieron a la tarea de realizar recuentos mensuales, a partir de las propias notas periodísticas. Pero ahora hasta estos conteos son escasos o inexistentes”, señala el estudio.  

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