PREMIO ABEL. Karen Uhlenbeck, la primera mujer que gana el llamado “Nobel de las matemáticas”
En sus 17 años de existencia, este galardón, el más importante junto a la Medalla Fields, de esta disciplina científica, siempre había recaído en hombres
La norteamericana Karen Uhlenbeck se ha convertido hoy en la primera mujer en ganar el Premio Abel de matemáticas, un galardón de prestigio equivalente a los Nobel en otras disciplinas, por “el impacto fundamental de su trabajo en las áreas de análisis, geometría y física matemática”, según ha destacado la Academia Noruega de Ciencias y Letras.
Karen Keskulla Uhlenbeck (nacida el 24 de agosto de 1942) es profesora y Presidenta de Regentes de la Fundación Sid W. Richardson en el Departamento de Matemáticas de la Universidad de Texas en Austin
Profesora de la Universidad de Austin en Texas y defensora de la igualdad de género en ciencia, sus trabajos han sentado las bases para modelos geométricos contemporáneos en física y matemáticas. La Academia ha destacado no solo su contribución al avance de esta ciencia, sino también el hecho de que es un modelo para las niñas, para inspirar vocaciones científicas.
Nacida en Ohio, en 1942, esta matemática ha propiciado “algunos de los avances más importantes en matemáticas de los últimos 40 años”. Sus contribuciones fundamentales son en tres ámbitos matemáticos: el análisis geométrico, el estudio de sistemas integrables y la física matemática.
En el primero, “su conocimiento de las ecuaciones diferenciales u de técnicas geométricas le permitió entender de forma intuitiva un fenómeno conocido como bubbling o burbujeo”, explica la catedrática Eva Miranda, investigadora Icrea Acadèmia de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y miembro de la BSGMath.
El bubbling está relacionado con los problemas de minimización, que se aplican, por ejemplo, para minimizar energía en problemas de física. “Minimizar, pongamos por caso, la energía que gastamos con un determinado movimiento del cuerpo pasa por estudiar en qué momento el gasto de energía será mínimo. Es muy útil en el estudio de los movimientos de un robot, o de un satélite”, señala Miranda. Y aunque Uhlenbeck no se ha centrado propiamente en la resolución de estos problemas, sino que su trabajo he ha quedado en el plano teórico, ha propiciado las bases para poder resolverlos.
La segunda de sus contribuciones fundamentales es en el ámbito de los sistemas integrales, un ámbito que tiene que ver con solventar ecuaciones diferenciales en problemas físicos, como las trayectorias de los satélites.
El tercer ámbito en que ha realizado contribuciones más destacables Uhlenbeck es el de la física matemática y en concreto en la teoría de Yang-Mills, que está estrechamente relacionada con Einstein y su teoría de la relatividad general.
El Premio Abel es, junto a la Medalla Fields, el galardón más importante en matemáticas; se libra desde el año 2002 para distinguir la trayectoria de un matemático que haya contribuido de forma decisiva en el avance de esta ciencia. Y hasta el momento, en los 16 años de historia del premio, había premiado a 19 hombres.
“¡Por fin un premio para una mujer!”, exclamaba Eva Miranda, catedrática de geometría y topología de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), e Icrea Acadèmia miembro de la BGSMath. “Hay una larga lista de mujeres entre las que elegir, el problema es que para ganar algún premio si eres mujer tienes que ser más extraordinaria”, que remacha que “no le han dado el premio por ser mujer, sino pese a serlo, porque serlo penaliza para ganar cualquier premio. La concesión de este galardón a Karen Ulhenbeck es una gran noticia, ella representa la punta del iceberg de muchas mujeres extraordinarias en ciencia”.
La ceremonia de entrega del premio se celebrará el próximo 21 de mayo en Oslo.
Uhlenbeck recibió su licenciatura (1964) de la Universidad de Michigan Comenzó sus estudios de posgrado en el Instituto Courant de Ciencias Matemáticas de la Universidad de Nueva York , y se casó con el biofísico Olke C. Uhlenbeck (el hijo del físico George Uhlenbeck ) en 1965. Cuando su esposo fue a Harvard, se mudó con él y reinició sus estudios en la Universidad Brandeis , donde obtuvo una maestría (1966) y unPh.D. (1968) de Brandeis bajo la supervisión de Richard Palais Su tesis doctoral se tituló El cálculo de variaciones y análisis global .
Después de trabajos temporales en el Instituto de Tecnología de Massachusetts y en la Universidad de California en Berkeley , y al tener dificultades para encontrar una posición permanente con su esposo debido a las reglas de “antinepotismo” vigentes que impidieron la contratación de un esposo y una esposa, incluso en distintos departamentos. de una universidad, tomó un puesto en la facultad de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign en 1971.
Sin embargo, no le gustaba Urbana y terminó por divorciarse de su esposo y mudarse a la Universidad de Illinois en Chicago en 1976. en la Universidad de Chicago en 1983, y en la Universidad de Texas en Austin como Presidente de Regentes de la Fundación Sid W. Richardson en 1988. , donde supervisó a varios estudiantes de doctorado, entre ellos Mark Haskins En 2019, Uhlenbeck se convirtió en la primera mujer en ganar el Premio Abel , y el comité del premio citó “el impacto fundamental de su trabajo en el análisis, la geometría y la física matemática.