Brasil. Se cayó Ricardo Vélez, el colombiano ministro de Educación de Bolsonaro.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, destituyó a su ministro de Educación, un filósofo y profesor ultraconservador que había generado el enojo público y una crisis dentro del ministerio tras proponer una serie de polémicas medidas.
Ricardo Vélez Rodríguez, un colombiano nacionalizado brasileño, es el segundo ministro en ser despedido cuando el gobierno de Bolsonaro se alista a marcar apenas 100 días en el poder.
La semana pasada el mandatario ya había dado indicaciones de que podría deshacerse de Vélez Rodríguez, después de un tumultuoso período en el Ministerio de Educación que provocó la renuncia de casi dos decenas de altos funcionarios.
Y luego de dar señales claras en varias entrevistas de que la posición de Vélez en el ministerio estaba en riesgo, el presidente Bolsonaro confirmó la dimisión el lunes.
“Comunico a todos el nombramiento del Profesor Abraham Weintraub al cargo de Ministro de Educación. Abraham es doctor, profesor universitario y posee amplia experiencia en gestión y el conocimiento necesario para la cartera. Aprovecho para agradecer al Prof. Vélez por los servicios prestados“, escribió Bolsonaro en su cuenta de Twitter.
El Ministerio de Educación de Brasil maneja un importante presupuesto y desde que Vélez asumió su dirección hubo disputas internas que causaron la salida de varios funcionarios de alta jerarquía y la parálisis de la institución.
Entre sus proyectos estaban cambios drásticos al sistema educativo, al que consideraba “encuadrado en la ideología marxista” y “ajeno” a la vida de las personas.
Entre otras cosas, Vélez fue severamente criticado por proponer cambios a los textos escolares, alegando que no era necesario que destacaran la diversidad étnica del país y por solicitarle a las escuelas a que filmaran a los estudiantes entonando el himno nacional.
Ambas medidas fueron rechazadas y se vio forzado a desistir de ellas.
La polémica más reciente fue sin embargo una entrevista al periódico Valor Económico, a principios de abril, en el que afirmó que pretendíacambiar la forma en que el golpe de 1964 y la dictadura militar que duró hasta 1985son reflejados en los textos escolares, para que los estudiantes tengan una “idea verídica” y “real” de la historia.
El filósofo y académico colombiano describió los 21 años de régimen militar, que resultó en la muerte y desaparición de cientos de personas, como “un régimen democrático de fuerza que fue necesario en ese momento”.
Otras declaraciones del ahora exministro, como la que el narcotraficante colombiano Pablo Escobar había sido ejemplar en su conducta para que los jóvenes no consumieran drogas en la escuela, ayudaron a sellar su suerte.
Bolsonaro, que se prepara a marcar 100 días en el gobierno este miércoles, ha visto su popularidad caer pronunciadamente desde que asumió el poder el 1 de enero, tras una serie de escándalos políticos y disputas públicas con líderes del Congreso sobre su política de reforma de pensiones.
La destitución de Ricardo Vélez Rodríguez resalta la turbulencia que enfrenta el gobierno de Bolsonaro y podría interpretarse como una victoria de las fuerzas moderadas en Brasil que buscan aplacar las medidas más ideológicas del presidente.