Hace 26 años murió Mario Moreno ‘Cantinflas’
Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, “Cantinflas”, nació el 12 de agosto de 1911 en Santa María la Redonda, México, y murió por un cáncer de pulmón el 20 de abril de 1993
El ganador de un Globo de Oro por su actuación en la película ‘La vuelta al mundo en ochenta días’ y protagonista de más de cincuenta películas es recordado con cariño por la comunidad hipanohablante, a 26 años de su muerte.
De familia humilde formada por siete hermanos, el joven Mario Moreno trabajó de limpiabotas, taxista y boxeador, hasta incorporarse al circo y a una compañía de cómicos ambulantes dónde consagró su mítico personaje y comenzaría su larga vida como actor.
Su medio bigote, sus pantalones caídos, su sombrero gastado y su pañuelo atado al cuello le daban un aspecto descuidado que le situó entre los más humildes.
Desde los años 20 se convirtió en un icono que hizo reír a todo México y a partir de los años 40, al mundo entero cuando su éxito traspasó fronteras defendiendo con su verborrea un mundo más justo.
En 1930 era el cómico más famoso de su país. En 1934 conocería a su mujer de origen ruso, Valentina Subarev, con quién tendría su único hijo, Mario Arturo.
Debutó con la película ‘No te engañes corazón’ (1936) la cual se convirtió en un fracaso, le seguiría la comedia en la que relató la revolución mexicana ‘Así es mi tierra’ (1937) y ‘Águila o Sol’ (1937).
La fama y el reconocimiento gracias a la comedia de enredos titulada ‘Ahí está el detalle’ (1940) dirigida por Juan Bustillo Oro.
En esta película el actor logró un papel central que no había tenido en las anteriores, compenetrándose con su caracterización y batiendo récords de recauda.
A comienzos de los años 40 protagonizó varias películas que parodiaban clásicos de la literatura como ‘Ni Sangre ni Arena’, ‘Romeo y Julieta’ o ‘El Circo’ inspirado en Charles Chaplin. En esta década también protagonizaría ‘Los Tres Mosqueteros’ o ‘A volar joven’.
Cantinflas fue reconocido en películas que se hicieron muy populares fuera de Iberoamerica, como ‘El Padrecito'(1964), su primer largometraje rodado en color, ‘Su excelencia’ (1966) o ‘Un Quijote sin Mancha’ (1969).
En sus películas denunciaba las injusticias y desigualdades sociales, en su vida privada vivía con humildad y en su vida pública realizaba obras caritativas.
Mario Moreno murió a causa de un cáncer de pulmón pero sigue siendo recordado por sus más de cincuenta películas y su característico humor.