La colombiana Ana María Hernández es la nueva presidenta de la Plataforma Mundial de Biodiversidad.
Científicos y diplomáticos de 130 países comenzaron el 28 de abril un encuentro en París que duró hasta este sábado 4 de mayo, donde se adoptó la primera evaluación mundial de los ecosistemas en los últimos 15 años, con un sombrío inventario de la naturaleza vital para la humanidad.
La Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa Sobre Diversidad Biológica (IPBES), creada en 2012, presentó un informe de 1.800 páginas que servirá como una nueva referencia científica en materia de biodiversidad.
Una seria amenaza al bienestar humano
La destrucción de la naturaleza amenaza el bienestar del hombre “al menos tanto” como el cambio climático, declaró el lunes el presidente del grupo de expertos de la ONU sobre la biodiversidad al inicio de la reunión en París.
“Las pruebas son innegables: nuestra destrucción de la biodiversidad y de los servicios del ecosistema ha alcanzado niveles que amenazan nuestro bienestar al menos tanto como los cambios climáticos inducidos por el hombre”, declaró Robert Watson, ex presidente de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa Sobre Diversidad Biológica (IPBES), creada en 2012.
Durante tres años 150 expertos trabajaron en un informe de 1.800 páginas que se convertirá en la verdadera referencia científica en materia de biodiversidad. La palabra “biodiversidad” se refiere en el estudio a todas las especies animales o vegetales que viven en el planeta, incluyendo a la especie humana.
“Hasta ahora, habíamos hablado de la importancia de la biodiversidad principalmente desde un punto de vista ambiental”, observó Robert Watson. Sin embargo, añadió, “ahora insistimos en el hecho de que la naturaleza es crucial para la producción alimentaria, para el agua pura, para los medicamentos y hasta la cohesión social”.
¿Hacia una sexta “extinción masiva”?
Muchos esperan que esta evaluación sea el preludio a la adopción de ambiciosos objetivos en la reunión de 2020 en China de los Estados miembros de la Convención de la ONU sobre la diversidad biológica.
Casi ninguno de los 20 objetivos definidos para 2020, que apuntan a una vida “en armonía con la naturaleza” para 2050, fueron alcanzados, según el proyecto de síntesis del informe, que será discutido y adoptado por los delegados antes de su publicación.
“El patrimonio ambiental mundial (…) está siendo alterado a un nivel que no tiene precedentes”, alerta la síntesis. Un cuarto de las 100.000 especies evaluadas hasta ahora –de los ocho millones que existen en el planeta– están amenazadas de extinción, por presión de la agricultura, la pesca o el cambio climático.
Pero los científicos creen que se va a producir “una aceleración rápida inminente de tasas de extinción de especies”, y que entre 500.000 y un millón de especies resultarían amenazadas, “muchas de ellas ya en las próximas décadas”.
Estas proyecciones coinciden con una predicción formulada por científicos hace ya algunos años: el inicio de la sexta “extinción masiva”, la primera desde la aparición de los humanos en el planeta, la quinta siendo la de los dinosaurios.