SKAI, el primer coche volador de hidrógeno de la historia

Así es el primer coche volador de hidrógeno de la historia

Es fruto de la colaboración entre Alaka’i Technologies y la división de diseño de BMW

Hasta hace poco tiempo, pensar en coches voladores era una idea más bien asociada a las películas de ciencia ficción. Sin embargo, es evidente que nos encontramos en un momento de transformación en lo que se refiere a soluciones de movilidad. Y esto lleva a fabricantes de automóviles convencionales a participar en proyectos relacionados con este ámbito.

Este es el caso de la división de diseño de BMW, que ha colaborado con la compañía estadounidense Alaka’i Technologies para desarrollar el nuevo Skai, un futurista automóvil volador eléctrico impulsado por pila de combustible de hidrógeno. De hecho, es el primer vehículo de este tipo que emplea dicha tecnología, lo que lo convierte en un verdadero pionero.

Tres pilas de combustible de hidrógeno son las encargadas de alimentar los seis motores eléctricos del Skai.
Tres pilas de combustible de hidrógeno son las encargadas de alimentar los seis motores eléctricos del Skai. (Alaka’i Technologies)

Estéticamente, el Skai se distingue por sus grandes ventanas así como por su techo de vidrio y sus amplias puertas corredizas. El interior de la cabina alberga cinco plazas situadas en forma de V, lo que facilita la visibilidad de los pasajeros hacia el exterior. No hay que olvidar que está pensado, originalmente, para su uso como taxi.

Pero lo que más llama la atención es su motricidad. Y es que tres pilas de combustible de hidrógeno son las encargadas de alimentar seis motores eléctricos. Gracias a ellos, el vehículo puede alcanzar una velocidad máxima de 190 km/h. Según afirman desde Alaka’i Technologies, el Skai puede permanecer en vuelo hasta cuatro horas seguidas y tiene una autonomía que ronda los 644 kilómetros.

El interior de la cabina alberga cinco plazas situadas en forma de V, lo que facilita la visibilidad de los pasajeros hacia el exterior.
El interior de la cabina alberga cinco plazas situadas en forma de V, lo que facilita la visibilidad de los pasajeros hacia el exterior. (Alaka’i Technologies)

Este vehículo está concebido para poder aterrizar y despegar desde techos o estacionamientos, por lo que no precisa helipuerto ni una pista específica. Este proceso facilitará su uso cotidiano en un futuro.

Por supuesto, ello hace referencia a sus capacidades y no a la legislación vigente en cada lugar donde se pueda utilizar, que aún deberá adaptarse paulatinamente. Por ahora, el Skai se encuentra en fase de pruebas pero el fabricante norteamericano prevé que se ponga a la venta en 2021.

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