Murió MIKE FORERO NOUGUÉS, pionero del periodismo deportivo en Colombia. Había nacido en Piedecuesta, Santander hace 99 años.
Un día de los años 50, Guillermo Cano fue a entrevistar al jefe de educación física del Ministerio de Educación, Mike Forero Nougués. De ese encuentro entre el periodista y una fuente, nació una amistad que se afianzó en El Espectador, donde el licenciado en Educación Física y Bacteriología se convirtió en uno de los pioneros del periodismo deportivo en Colombia y director de las páginas deportivas durante más de cinco décadas. Este miércoles, Forero falleció a sus 99 años y seis meses. Fue uno de los maestros del periodismo deportivo del país.
Mike Forero Nougués.
El periodista Mike Forero Nougués, durante muchos años vinculado al diario El Espectador, falleció este miércoles en Bogotá, a los 99 años.
Rufino Acosta Rodríguez, quien también fue editor de deportes de El Espectador, confirmó la noticia en su cuenta de Facebook. “Había nacido en Piedecuesta, hijo de Guillermo y Concha, hace 99 años y 6 meses. Pensé que llegaría al centenario, pero la voluntad Divina lo llamó un poco antes. Fue un luchador insigne. Aún en condiciones adversas, después de una caída que hizo más difíciles sus últimos 4 años, nunca se rindió ni dejó de sonreír”, escribió Acosta.
Forero Nougués nació en Piedecuesta (Santander), pero, como lo citó Acosta, se definía como “ciudadano del mundo”. Su padre, Guillermo, también fue periodista y de él heredó su vocación, aunque también estudió bacteriología en la Universidad de Filadelfia (EE. UU.), donde creció su amor por el béisbol y especialmente por los Filis, el equipo de esa ciudad…
Pero además obtuvo el título de Licenciado en Educación Física en la Universidad Nacional, donde conoció a su esposa, Alicia Pineda, con quien tuvo tres hijos: Clemente, Norma y Patricia.
“Casi se va para Montería donde le ofrecían un empleo bien remunerado. Ya había escrito sus primeras notas y finales de la década del 40 tomaba fuerza su pluma en distintas publicaciones. Esplendor máximo de la que sería una fructífera y extensa carrera que se aceleró cuando llegó a El Espectador de los Cano, y estableció con ese periódico una relación de amor eterno”, escribió Acosta. Alí creó el Premio “Deportista del AÑO, nada más ni nada menos el reconocimiento más importante que puede recibir un deportista en el país.
El cubrimiento de carreras ciclísticas también fue uno de sus fuertes. “En las carreteras del país fue el comandante de la famosa Chiva de El Espectador, que por espacio de largos años dejó la marca registrada al lado de los ciclistas que desde la época de Efraín el Zipa Forero empezaban a trazar el molde de lo que ahora es la leyenda de los escarabajos”, señaló Acosta.
Sobre cómo eran esas carreras, Alberto Piedrahíta Pacheco contaba la siguiente anécdota: “Alguna vez llegamos a una población y nos hicieron una recepción. El alcalde invitó a don Mike a que explicara qué era la Vuelta a Colombia. Se puso de pie y dijo: ‘La Vuelta a Colombia son 40 muchachos, mal comidos, mal dormidos, lo poco que ganan se lo gastan en tubulares. Y detrás de ellos, 100 locutores y periodistas bebiendo trago. Esa es la Vuelta a Colombia’”.
Llegó a ser director de Coldeportes en la administración de Julio César Turbay Ayala (1978-82), y durante su gestión se dejó la base para construir el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, de Barranquilla.
A su natal Piedecuesta vle dejo un estadio bautizado en homenaje a su señora madre: VILLA CONCHA
