ESPAÑA. Jaime Gutiérrez Gil, joven de 19 años es el alcalde de Arroyo de Fraguas, en la provincia de Guadalajara

Al principio se lo tomaron a broma. “No es más que una ocurrencia”, pensaron. Pero más tarde, con el paso de los días, vieron que no era un farol. Esa fue la reacción que tuvieron los allegados de Jaime Gutiérrez Gil -un joven de 19 años que estudia el doble grado de ADE y Derecho en la Universidad de Alcalá de Henares- cuando les anunció su intención de presentarse a las elecciones para la alcaldía de Arroyo de Fraguas, un pequeño pueblo de 22 habitantes ubicado en la provincia de Guadalajara. Lo más curioso no es que se acabara presentando, cosa que hizo, sino que ganara los comicios, convirtiéndose en el alcalde más joven de España (en esas fechas todavía tenía 18 años).
Hace seis meses que Jaime Gutiérrez Gil ganó los comicios a la alcaldía de Arroyo de Fraguas, en la provincia de Guadalajara
La Vanguardia ha querido charlar con él para saber cómo ha vivido los primeros seis meses al frente de una población en la que no reside (él vive en Azuqueca de Henares, a casi 80 kílómetros de Arroyo de Fraguas). El que sigue es el resultado de la conversación.
¿Cómo le surge la idea de ser alcalde con 18 años?
La política siempre me ha llamado la atención. A los 14 o 15 años ya seguía las tertulias en la televisión, las noticias, me gustaba estar informado… A esa edad quería ser político.
Cuando la mayoría de jóvenes sueñan con ser futbolistas…

Mi referencia eran los políticos, a mí el fútbol nunca me ha gustado demasiado. A los 16 años me afilié a las juventudes del PSOE. Pero luego, con el tiempo, la política se convirtió en algo más secundario, no tan prioritario.
Pero se presentó para ser alcalde de su pueblo.
Para tener una primera toma de contacto con lo que es una administración pública, pues mucho mejor si lo haces en tu propio pueblo, que sabes cómo funciona y cómo es la gente. Quería empezar ahí, en el pueblo de mis abuelos y de mi madre, que es Arroyo de Fraguas. Ellos tampoco viven allí. Es donde sigo yendo los fines de semana y donde paso los veranos. Y al final me dieron esa oportunidad.
Cómo fue ese día en el que usted se dijo a sí miso, ‘me presento’.
Al principio lo decía de coña entre amigos y familia. Mi madre no se lo creyó hasta que presenté la candidatura. Me decía, ‘¿Dónde vas tú con 18 años a ser alcalde? ¡Menudo jaleo!’. Claro, muchas veces en estos pueblos hay más problemas que soluciones. Me hacía ilusión trabajar para esta gente y conseguir lo mejor para ellos.

Mi madre me dijo, ‘¿Dónde vas tú con 18 años a ser alcalde?’”
¿Y cómo se hace campaña en un pueblo donde hay 22 personas censadas? ¿Puerta a puerta?
No. Ahí te conoce todo el mundo. Como no he estado nunca en política, no me ha dado tiempo, por así decirlo, a hacer cosas mal [risas]. En estos pueblos muchas veces el alcalde viene de fuera, porque no se presentan candidaturas. Y para votar a alguien de fuera que quizás no esté atento a las cosas del pueblo, pues mucha gente decidió votarme a mí.
¿Hizo algún mitin allí?
No, pero sí que hablé con los votantes. Pero es que allí nos conocemos de toda la vida, somos como una familia.
Como no he estado nunca en política, no me ha dado tiempo a hacer cosas mal”
¿Conoce a los 22?
Sí.
¿Qué presupuesto manejan en Arroyo de Fraguas?
Entorno a 60.000 euros.
¿Y cuáles son las principales necesidades de su pueblo? Sé que buscaban a una persona para que se instalara allí y llevara el bar de la población…
Hemos conseguido que se abra el bar los fines de semana. Entre semana es imposible abrirlo porque no es rentable, pero los fines de semana hay más gente: personas que van a recoger setas, otras que van a hacer turismo… Ver que hay un bar abierto ayuda, no es lo mismo que encontrarte un pueblo vacío. Creo que eso ya es un paso.

Sin duda.
El tema de que la persona que lleve el bar pues viva allí es algo más complicado.
El clima debe ser duro…
Sí, el pueblo está a una altitud de unos 1.200 metros, muchos días nieva. Pero no tenemos buenos servicios. La conexión a Internet, por ejemplo, es horrible. Una de las cosas que queremos hacer es poder tener una conexión a Internet de calidad, es algo esencial para alguien que quiera, por ejemplo, teletrabajar. O simplemente para alguien que quiera conectarse sin más. Tenemos Internet por radio, allí no hay ni fibra ni ADSL evidentemente. Lo ideal sería poner varios repetidores con un ancho de banda decente.
El centro médico más cercano, ¿a cuánto queda?
A 25 kilómetros. Las tiendas igual, y el colegio y la comisaría de la Guardia Civil… Además es una de las zonas más despobladas de Guadalajara.

¿Cuántas candidaturas se presentaron en el pueblo?
Tres. La mía por el PSOE, una candidatura del PP y una de un partido regionalista de Guadalajara, Acción Rural Guadalajara Abierta (ARGA). Nosotros sacamos dos regidores y el ARGA uno.
¿Y cómo llevan los vecinos el hecho de tener un alcalde de 19 años?
Creo que de momento no lo llevan mal. Ya he empezado a hacer algunas cosas, aunque es cierto que todo es mucho más difícil de lo que te puedes pensar antes de, por así decirlo, llegar al poder. Ves que muchas cosas de las que querrías hacer no son viables, pero bueno, hay que intentarlo.
El pueblo necesita personas jóvenes, con nuevas ideas”
Claro.
En general, creo que la gente está contenta, he sentido el apoyo de los vecinos, que se han volcado al tener un candidato sin experiencia. También puedo contar con mis concejales. La del ARGA fue alcaldesa hace ocho años, es una persona con más experiencia que yo y siempre está ahí, junto con mi compañero de partido, que tiene 25 años, para echarme una mano. Es verdad que hubo gente que quizás dudó de mi compromiso por la edad.
¿Ah sí?
Decían, ‘¿Qué va a hacer un chico con 18 años?’, a lo que yo respondía, ‘Pues quizás uno de 50 lo hace peor’. Teniendo las ideas claras y compromiso… También creo que el pueblo necesita personas jóvenes, con nuevas ideas.