Tenis. Abierto de Australia. Los colombianos Osorio y Galán ganaron
Aunque Daniel Galán ya ha participado en las clasificaciones previas, nunca ha logrado llegar al cuadro principal del primer Grand Slam del año. Por su parte, María Camila Osorio debuta en este torneo de la máxima
categoría del tenis a nivel mundial
Apenas han pasado 14 días de este 2020, en el que la tenista juvenil María Camila Osorio comenzó su vida como profesional en la WTA y de inmediato la aguerrida jugadora cucuteña consiguió su primer triunfo en un torneo de Grand Slam.
En su debut en la fase de clasificación del Abierto de Australia, Osorio se impuso por 2-6, 6-1, 6-1 a la tenista serbia Natalija Kostić y así estrenarse en un torneo grande con una victoria para avanzar a la siguiente ronda y soñar con el cuadro principal.
Osorio, de 18 años y número 203 del escalafón de la WTA, tuvo que enfrentar los nervios del debut en un Grand Slam, algo que en el primer set le costó enormemente.
La primera manga, con los nervios y la presión de debutar en el Abierto de Australia ya como profesional, la jugadora cucuteña tuvo varios desajustes en su juego, que aprovechó Kostić, número 179 del mundo. Osorio no estuvo precisa con su primer saque y en la primera devolución no estuvo fina. Su drive se quedaba corto o lo enviaba muy lejos. La serbia terminó lastimando y llevándose el set por 6-2 en33 minutos.
Las estadísticas fueron claras y aunque en aces y dobles faltas estuvieron igualadas (uno y uno para cada una) el set se resolvió con el segundo saque, en el que la serbia tuvo un 80 por ciento de efectividad, contra un 25 por ciento de Osorio.
Sin embargo, el segundo set era definitivo para Osorio. Como es costumbre en la colombiana, sus victorias siempre tienen que venir desde abajo, ella toca el fondo para levantarse y tomar impulso. Afinó en su saque y corrigió sus devoluciones.
La colombiana encontró su medida en el primer saque. Con golpes potentes, angulados y con mucho slice tuvo en ellos su fortaleza para, con un 80 por ciento de efectividad, destrozar la defensa de Kostić y ponerla a dudar.
Esa incomodidad en la tenista serbia se vio reflejada en los errores no forzados de la segunda manga: cometió 16 contra 8 de la colombiana, quien se apoderó del segundo set por 6-1 y soñaba con ganar su primer encuentro como profesional en un grande.