En 2035 viajaremos en tren de forma superveloz, ecológica e inteligente
Año 2035 en una gran ciudad cualquiera. Las urbes se han vestido de verde con frondosos parques, se alimentan de energías renovables, el wifi es accesible desde cualquier lugar. Y la movilidad se ha optimizado: el transporte público es la mejor alternativa. Pero este no puede ser como lo conocemos hasta ahora, sino que debe aportar nuevas funciones y beneficios para que el entorno sea sostenible.
A las ocho de la mañana, hora punta en nuestra ciudad imaginaria, en lugar de formarse colas interminables en los accesos al centro, un tren superveloz surca los distritos mientras limpia el aire por fotocatálisis. Sus coches se mueven vertical y horizontalmente según las preferencias del usuario y está equipado con elementos interactivos para que en el viaje no falte de nada.
El crecimiento urbano previsto para dentro de 10 años hace que la gestión de la movilidad de las ciudades deba reconvertirse
En un futuro no muy lejano, pasajeros y mercancías podrían desplazarse a más de 1.000 km/h en cápsulas flotantes controladas desde un smartphone y con un mínimo consumo de energía. No es Blade Runner ni Star Trek. El tren del mañana ya está (casi) en marcha. El IED Barcelona Escuela Superior de Diseño, en colaboración con Talgo, ha investigado nuevos sistemas de trenes metropolitanos para el 2035.
La movilidad inteligente, respetuosa con el medio ambiente, la accesibilidad en las grandes ciudades del futuro y la mejora en la experiencia del usuario son los ejes del reto Off the rails, lanzado por la empresa ferroviaria a los estudiantes del Título Superior en Diseño de Transporte , que en España solo se cursa en el IED Barcelona. Un reto basado en repensar totalmente el tren urbano para dentro de 15 años uniendo innovación con calidad de vida. ¿Cómo serían, según ellos, los trenes del futuro?
Según la ONU, si hoy hay 33 megaciudades con más de 10 millones de habitantes, en solo 10 años ya habrá 43. Y la tendencia seguirá al alza. Por eso, la movilidad se ha convertido en uno de los grandes desafíos de las ciudades.
Hyperloop UPV, el tren supersónico hecho realidad
Desde la primera gran revolución del transporte en la segunda mitad del siglo XIX hasta los trenes de alta velocidad en los 60 ha habido numerosos avances, pero hasta ahora las expectativas no se habían cumplido.
En un futuro no muy lejano, pasajeros y mercancías podrían desplazarse a más de 1.000 km/h en cápsulas flotantes controladas desde un smartphone
Puede que la tecnología no haya alcanzado aún las expectativas de la ciencia ficción, pero es, según expertos del sector, cuestión de pocos años. De hecho, Elon Musk y Space X están investigando una nueva movilidad de transporte supersónico y, a tal fin, han organizado la Hyperloop Pod Competition, un concurso internacional que reta a universitarios a definir el futuro de la movilidad. En la pasada edición participó Turian, el prototipo de Hyperloop UPV, fabricado por un equipo de estudiantes de ingeniería de la Universidad Politécnica de Valencia y en cuyo diseño exterior ha intervenido Federico Abascal, exalumno del IED Barcelona .
Turian (nombre en honor al río Turia), es una cápsula de fibra de carbono de sinuosas curvas para beneficiar la aerodinámica y un diseño compacto que permite circular a 500 km/h y pasar de 0 a 100 km/h en menos de dos segundos. En el Hyperloop se funden las ventajas del tren y el avión. Se basa en un sistema de transporte mediante tubos que minimizan la resistencia al aire y la fricción para conseguir altas velocidades.
¡Pasajeros, al tren (del futuro)!
He aquí las propuestas de los estudiantes del IED para el tren del futuro:
Gotio, de Marc Garriga
Es un nuevo formato de tranvía-bus de hidrógeno, autónomo y capaz de descontaminar el aire urbano mediante fotocatálisis, que transforma el aire contaminado del exterior en puro en el interior del habitáculo para los usuarios.
Vertal, de Juan Diego Pareja
Es un sistema de movilidad inteligente colectiva que puede moverse tanto horizontal como verticalmente. El objetivo de este proyecto está en ofrecer un servicio de transporte público personalizado y cómodo.
Neural, de Pol Sagués
Se basa en un sistema de plataformas intercambiables que permiten que el viajero pueda modificar su ruta sin necesidad de bajar del tren. Así, se reduce el tiempo de viaje y de espera.
Resilience, de Rebecca Barrueto
Un cristal digital proyecta un relajante paisaje natural durante el trayecto. Materiales como la madera y los tejidos anti-bacterias transmiten una sensación acogedora y cálida que ayuda a evitar estrés o agobio. Ofrece tres propuestas de colores distintos a elegir por el usuario.
En la línea de otorgar una importancia primordial a la movilidad, entre las propuestas formativas del IED Barcelona Escuela Superior de Diseño para el próximo año académico están el Master en Automotive Interior Design o los CSPs en UX for Connected Car y en Transportation Interface Visual Design.