De Gaitán a Petro

A propósito de los 72 años del asesinato de Gaitán y la declaracion de Petro sobre su cancer:
“50 años y un poco más de conflicto con las Farc convirtieron a Colombia no solo en uno de los países más a la derecha de América Latina, sino también en uno de los más reacios a considerar cualquier cosa que parezca de izquierda, ya sea el aborto, el acoso sexual, los derechos humanos o la titulación de tierras.”
“Con una mezcla de humor y resignación, el analista Hernando Gómez Buendía ha explicado que aquí no elegimos entre izquierda y derecha, sino entre derecha y extrema derecha. Colombia nunca ha tenido un presidente de izquierda y los partidos socialistas o comunistas, si bien han ganado alcaldías de primera fila como la de Bogotá, en general han sido espectadores pasivos de los comicios presidenciales. El único político de izquierda que estuvo cerca de sentarse en el solio de Bolívar fue Jorge Eliécer Gaitán, pero en este caso “cerca” expresa sobre todo una conjetura. Suponemos, aunque no podamos dar por cierto, que Gaitán habría ganado las elecciones de 1949 si no lo hubieran matado el 9 de abril de 1948”.
“Para la gente de izquierda, conmemorar el 9 de abril siempre ha sido importante. Ese día, claro está, se recuerda al líder caído y a las víctimas de la violenta confrontación conocida como el Bogotazo, pero más aún se reaviva la memoria de una frustración. Fue ese día cuando el triunfo en las urnas de la izquierda quedó aplazado, cuando el sueño de gobernar al país entró en un purgatorio”.
“No es extraño, pues, que los asesores de la campaña de Gustavo Petro, exguerrillero del Movimiento 19 de Abril (M-19) y el primer candidato de la izquierda con opciones reales de convertirse en presidente de Colombia, hayan decidido presentarlo como el heredero histórico de Gaitán o, para decirlo de otra manera: como el encargado de llevar a buen puerto una tarea que había quedado inconclusa en 1948”.
“Sería necio desconocer que en este aspecto los petristas han sido brillantes. Además de ofrecerle al público una narrativa sin ninguna dificultad de comprensión y de aprovechar las semejanzas que todo el mundo ve entre ambos —la elocuencia ante el público, la cercanía en el trato con la gente, la defensa de los desposeídos, la arrogancia del quien llega de abajo con capacidad de enfrentar a la plutocracia”, entre otras.
Sobrevirá Petro al cáncer o seguiremos aplazando la posibilidad de que la izquieraa llegue al poder?