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La Alcaldía de Bucaramanga informó que se instalaron 17 plantas de tratamiento de agua en 16 colegios rurales del municipio. Desde hoy se inicia la revisión de estas obras, para posteriormente ponerlas en servicio.
La Alcaldía de Bucaramanga informó que se instalaron 17 plantas de tratamiento de agua en 16 colegios rurales del municipio. Desde hoy se inicia la revisión de estas obras, para posteriormente ponerlas en servicio.
Luego de numerosas protestas, de decenas de niños que resultaron enfermos por consumir agua contaminada y de incluso demandas en contra del Municipio, se instalaron 17 plantas de tratamiento en colegios rurales de Bucaramanga.
Tras más de una década de reiteradas solicitudes por parte de las comunidades campesinas, el año pasado la justicia le ordenó al Gobierno Local garantizar el suministro del líquido potable para más de 1.800 estudiantes del campo bumangués.
Sin embargo, el cumplimiento de este mandato judicial fue dilatado en su momento por el exalcalde Rodolfo Hernández. A mediados de 2019, el constructor se limitó a presentar excusas públicas, tales como: “Si nosotros ponemos agua allá, todo lo que los urbanizadores piratas están vendiendo llegamos a Barranquilla”.
Su sucesor, el Alcalde Juan Carlos Cárdenas, anunció este fin de semana el cumplimiento de dicha sentencia. “Se instalaron 17 plantas de tratamiento de agua en colegios oficiales del sector rural. 16 instituciones, en los tres corregimientos, se verán beneficiadas. Con esta gestión garantizamos a los niños el suministro de agua en las mejores condiciones”.
Para llevar a cabo las adecuaciones y la completa ejecución de este proyecto se destinaron cerca de $683 millones, conforme con lo precisado por el mandatario.
Se inician las revisiones
“El sistema consta de una planta de potabilización con motobomba y tanques de purificación, con carbón activado a un sistema de cloración que purifica el agua”, informó el Gobierno Local.
Personal de las secretarías de Infraestructura y de Educación inician desde hoy una serie de visitas en aquellos planteles en donde se realizó tal instalación, para evaluar e inspeccionar los resultados de las obras y su funcionamiento.
Iván Ballesteros, ingeniero de la Secretaría de Infraestructura, explicó que cada planta de tratamiento “tiene en la parte trasera todo su andamiaje y sus filtros, y en el frente disponen de seis lavamanos”.
Además de garantizar la correcta instalación y suministro del preciado líquido, en dichas inspecciones también se ejecutarán mediciones relacionadas con la cantidad de bacterias que pueden eliminar dichos sistemas de potabilización.
“Vamos a realizar unos ensayos, para evidenciar la diferencia que existe entre el agua que no es tratada y la que sí lo es”, dijo Ballesteros.