Muere el caimán “Saturno”, ‘mascota’ de Hitler y ‘prisionero de guerra’ en Rusia
l caimán del Misisipi conocido como Saturno ha vivido casi 75 años en el zoo de Moscú.. Imagen captada en 2019
El animal protagonista de esta larga historia tuvo la desgracia de ser capturado en 1936, cuando era sólo una cría, en una zona de pantanos en Misisipí (Estados Unidos).
El Zoológico de Berlín se interesó por el pequeño y poco después pasó a formar parte de la colección del parque de animales de la capital alemana, uno de los más famosos y bien dotados de la época a escala internacional.
La criatura enjaulada, un magnífico ejemplar de aligátor americano o caimán del río Misisipí, (Alligator mississippiensis) pasó entonces a ganarse la igualmente desgraciada fama de ser uno de los animales preferidos de Adolf Hitler.
Durante décadas, la posibilidad de que el reptil fuera incluso una singular mascota del dictador fue simplemente una leyenda urbana pero la fama se extendió años después debido a algunos artículos de del escritor ruso Boris Akunin, especializado en relatos históricos en los que se unen realidad y ficción.
Los datos expuestos por diversos autores indican que el aligátor no podía ser una mascota de Hitler porque durante años siguió enjaulado en el zoo berlinés pero sería cierto que el sanguinario tirano visitó en varias ocasiones al reptil e incluso pudo haber ordenado su traslado temporal a una de sus residencias, donde habría sido exhibido junto a otros animales.
Sobrevivió a la II Guerra Mundial
A finales de la II Guerra Mundial, gran parte del zoológico de Berlín fue destruido por las bombas, los incendios y el saqueo. Una de las bombas lanzadas sobre la capital alemana el 23 de noviembre de 1943 destruyó el acuario del Zoo y mató a la mayor parte de sus cocodrilos y caimanes. Al final de la contienda, solo había sobrevivido un centenar de los aproximadamente 16.000 animales conservados en este parque.
El caimán del Misisipí logró escapar con vida.
Al final de la guerra, el área donde se encuentra el zoológico de Berlín quedó bajo la jurisdicción británica. Los soldados ingleses recogieron al reptil y lo llevaron a Leipzig, en la zona de ocupación soviética.
En julio de 1946, el ejército rojo transportó al aligátor -junto con una pitón india-, hasta el zoológico de Moscú, donde se convirtió rápidamente en una atracción popular (el único de su especie en este recinto durante varias décadas).
Los visitantes del zoo de Moscú, conocedores de su procedencia, apodaron al animal con el apellido del dictador pero las autoridades soviéticas decidieron adjudicarle un nombre menos traumático: Сатурн (Saturno).
En 2003, cuando Saturno se acercaba a los 70 años de edad, el periodista alemán Andreas Albes recordó al animal en un reportaje publicado en el diario Stern con una frase inicial con gancho: “Saturno es el último alemán en cautiverio ruso”.
Nacido en Estados Unidos, criado en la Alemania nazi y mantenido en cautiverio durante casi 75 años en Moscú. Realmente, es una vida con mucha historia para tratarse de un caimán…
La muerte de Saturno ha sido anunciada el pasado sábado por el Zoo de Moscú.
“Ayer por la mañana, nuestro caimán de Misisipí, Saturno, murió de vejez. Tenía unos 84 años, una edad extremadamente respetable. El zoológico de Moscú tuvo el honor de mantener a Saturno durante 74 años. Nos vio a muchos de nosotros como niños. Esperamos no haberlo decepcionado”, relataban los cuidadores del animal en una nota publicada en las redes sociales.
Вчера утром наш миссисипский аллигатор Сатурн умер от старости. Ему было около 84 лет – крайне почтенный возраст. Московскому зоопарку выпала честь содержать Сатурна 74 года. Он видел многих из нас детьми. Надеемся, что мы его не разочаровали.
Después de sus hazañas bélicas y varias relaciones de pareja, Saturno pasó sus últimos años en paz, con largas horas de sueño y una cuidada dieta a base de pescado, conejos y ratas, según había explicado Vladimir Kudryavtsev, jefe del departamento de reptiles del zoológico de Moscú.
Una de las última apariciones públicas del ya famoso animal fue recibir patrocinio de la compañía de ropa francesa Lacoste, cuyo logotipo es un cocodrilo.
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