Carmen Reinhart, cubana-estadinense es la economista más citada del mundo y nueva líder del Banco Mundial
Considerada una experta en crisis financieras y deuda pública, Carmen Reinhart asume este lunes como economista jefe del Banco Mundial en medio de una de las mayores crisis económicas globales de la historia.
Estadounidense nacida en Cuba, hace pocas semanas suscribió una carta -junto a los Premio Nobel Joseph Stiglitz y Edmund Phelps- de apoyo a la posición argentina en la reestructuración de su deuda.
Se ha mantenido cercana a América Latina, a pesar de que emigró de la isla con sus padres en 1966, cuando tenía apenas 10 años, con rumbo a EE.UU.
Reinhart llega a su nuevo cargo “en un momento en el que estamos intensificando nuestros esfuerzos para restaurar el crecimiento y abordar las apremiantes crisis de deuda y recesión”, dijo David Malpass, presidente del organismo.
Profesora de la Universidad de Harvard, en los últimos años fue investigadora principal del Instituto Peterson de Economía Internacional y directora del Centro de Economía Internacional de la Universidad de Maryland, ambos en EE.UU.
Ha sido miembro del Panel Asesor del Banco de la Reserva Federal de Nueva York y del Panel de Asesores Económicos de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
También fue subdirectora en el Fondo Monetario Internacional (FMI), y vicepresidenta y economista jefa del banco de inversión Bear Stearns en la década de los 80.
El medio especializado Bloomberg la incluyó en su lista de los 50 economistas más influyentes del mundo de las finanzas; la revista sobre política internacional Foreign Policy entre los 100 pensadores más importantes del mundo y Thompson Reuters entre las mentes científicas más influyentes del planeta.
Una de sus obras más conocidas es el libro que escribió con Kenneth Rogoff, This time is different eight centuries of financial folly (“Esta vez es diferente: ocho siglos de estupidez financiera”), como también investigaciones que anticiparon eventos como la Crisis del Tequila en 1994 o la Gran Crisis de 2008.
Sus detractores la critican porque algunos de sus trabajos sirvieron de sustento teórico para imponer estrictas medidas de austeridad, con políticas de recorte del gasto público consideradas draconianas.
Y uno de sus estudios con Rogoff, “Crecimiento en tiempos de endeudamiento”, publicado en 2010, fue duramente cuestionado luego que un grupo de economistas descubriera que tenía errores.
Incluso el Nobel de Economía Paul Krugman, calificó la situación como “el fiasco de Reinhart y Rogoff”.
Mientras algunos la admiran como una intelectual experta en manejo de crisis, otros la ven como el cerebro detrás de políticas económicas que han dejado un duro costo social.
Especializada en finanzas internacionales y flujos de capital, en los últimos años ha advertido sobre la creciente influencia geopolítica de China a través de la entrega de créditos.
Recientemente publicó una investigación sobre el rol del gigante asiático como prestamista de países en vías de desarrollo y por estos días ha concentrado gran parte de su energía en la recesión global producto de la pandemia de coronavirus.
Reinhart es la economista mujer más citada del mundo y aunque no es tan conocida a nivel mediático, es un peso pesado en el ámbito académico y financiero.
Cuando habla… la escuchan.
La travesía de Cuba a Estados Unidos
Carmen Castellanos, su nombre original, se estableció junto a sus padres y su hermano mayor en Pasadena, California.
Su padre había sido contador de una empresa cervecera en Cuba, pero al llegar a Estados Unidos se puso a trabajar como carpintero y su madre, que nunca había trabajado fuera del hogar, se convirtió en costurera.
Las cosas no le fueron fáciles al principio. Un par de meses después de llegar a EE.UU., la niña contrajo fiebre reumática, según ella misma cuenta en un artículo publicado en la revista Finanzas & Desarrollo del FMI.
“Todo mi lado izquierdo estaba paralizado. Soy zurda, de modo que no es trivial decir que mi lado izquierdo estaba paralizado. Y me tomó algún tiempo superarlo”, escribe.
“Perdí un año de escuela, y entre el trauma de todo ello y el hecho de que mi inglés era virtualmente inexistente, no fue exactamente una transición fluida”.
Pasada esa etapa, aprendió inglés, hizo amigos y logró adaptarse bien al sistema escolar.
Unos años más tarde, la familia se mudó al sur de Florida.
Nuevo destino: Miami
Después de terminar la secundaria, Reinhart ingresó al Miami Dade College a estudiar comercialización de moda.
Pronto descubrió que no le interesaba, pero como el plan de estudios exigía tomar un curso sobre los principios de la economía, descubrió un mundo académico que no estaba en sus planes.
Hizo otros cursos de economía y luego asistió a la Florida International University (FIU), donde conoció a Peter Montiel.
“Ella fue mi estudiante en 1977 en la clase de Macroeconomía”, le dice Montiel a BBC Mundo.
“Era una muy buena estudiante. Carmen es una persona dispuesta a trabajar con datos duros en sus investigaciones. Estoy orgulloso de ella”.
Montiel valora particularmente los estudios que ella ha hecho en el campo de la deuda pública y los flujos de capitales hacia los países en desarrollo.
“Resolver misterios”
Tras graduarse partió hacia la Universidad de Columbia, donde conoció al que más tarde sería su esposo, el economista Vincent Reinhart.
Ahí tomó el curso de Introducción a la Macroeconomía con Edmund Phelps, quien más tarde ganaría el Nobel.
“Me di cuenta rápidamente que ella era una estudiante excepcional“, comenta Phelps en diálogo con BBC Mundo.
“Carmen no le tiene miedo al trabajo con datos duros, es una mujer que hace muy bien lo que se propone y que está llena de energía”.
En eso coinciden quienes la han conocido en distintos momentos de su vida profesional: su inclinación por lo empírico por sobre lo teórico.
“En última instancia, se trata de resolver enigmas, de resolver misterios. Y la forma en la que lo hago es hurgando en los datos y buscando regularidades empíricas, patrones recurrentes… como cuando Sherlock Holmes dice, ‘La partida ha comenzado'”, contaba la economista en una entrevista hecha por James L. Rowe en junio de 2013 y publicada por el FMI.
“Una máquina de producir conocimiento”
Guillermo Calvo, profesor de la Universidad de Columbia, la conoció a fines de la década de los 70, cuando Reinhart era estudiante y unos años más tarde, hacia fines de los 80, trabajaron juntos en el FMI.
De ahí en adelante colaboraron en varias investigaciones y forjaron una relación muy cercana.
“Carmen puede llegar a ser muy extrovertida con sus amigos, tiene una manera muy cubana de expresarse, como si recién hubiera salido de Cuba“, le dice Calvo a BBC Mundo.
Calvo destaca las contribuciones que ha hecho la economista al investigar el sistema financiero e identificar los factores que pueden ser desestabilizantes. “Ella es una máquina de producir conocimiento”.
Hace poco, apunta, descubrió que China le presta más dinero a los países emergentes que el propio Banco Mundial. “Quién sabe cómo se consigue los datos, pero se los consigue”.
“Más allá de lo aparente”
Así fue como publicó en julio del año pasado un estudio sobre los préstamos de China en el extranjero, junto a Sebastian Horn y Christoph Trebesch.
“La conocí en 2010 cuando era estudiante en la Universidad de Yale”, le dice a BBC Mundo el economista alemán Christoph Trebesch.
“Me impresionó porque era muy curiosa en términos intelectuales y abierta a escuchar a los estudiantes, sin importar su origen”, cuenta el exalumno.
“Es visionaria en temas que son relevantes para el mundo. Pone el contexto actual en perspectiva y ve más allá de lo aparente”, agrega el economista.
La semana pasada Reinhart publicó un nuevo trabajo con Horn y Trebesch sobre cómo responde la economía internacional cuando ocurren grandes catástrofes.
“Mientras trabajábamos en la investigación, quién iba a pensar que un nuevo desastre venía en camino“, dice Trebesch, refiriéndose a la pandemia de coronavirus.
Tiempos de pandemia
Justamente en relación a los efectos económicos del virus, Reinhart dijo que “América Latina, desafortunadamente, va a ser una región impactada durante mucho tiempo por esta pandemia”, en un seminario online organizado por la Universidad de Chile y el Massachusetts Institute of Technology (MIT) a comienzos de este mes.
Ese efecto de largo aliento se explica tanto por el alto nivel de endeudamiento que enfrentarán los países, como porque antes del virus la región venía con problemas de bajo crecimiento y tenía una fuerte dependencia de dos mercados: la exportación de materias primas y el turismo.
En ese contexto, Reinhart argumentó que un gran reto de la arquitectura financiera internacional será cómo darles apoyo a los países emergentes para que alcancen una verdadera recuperación económica.
Es un tema en el que ahora estará trabajando como economista jefa del Banco Mundial.
“Sangre cubana”
Quienes la han conocido en distintas etapas de su vida, creen que su llegada al organismo se produce en un momento clave.
“Tiene todo un cuerpo de literatura sobre el manejo de la deuda pública que es muy influyente y que será muy importante en su nuevo cargo”, le dice a BBC Mundo el economista Andrés Neumayer.
“Carmen conoce las experiencias históricas de muchos países en vías de desarrollo que han tenido que lidiar con sobrendeudamiento. Eso va a ser muy valioso”.
Pero además de su aporte intelectual a la investigación económica, agrega el economista, “es una mujer muy comprometida con su trabajo, alegre, con mucha vida”.
Y aunque su pasaporte diga que es estadounidense, no cabe duda que “tiene sangre cubana”, dice Neumayer.