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La Alcaldía de Bucaramanga continuará liderando los estudios técnicos que permitan identificar los terrenos aptos para reemplazar El Carrasco, y adelantando gestiones en la búsqueda de alternativas para implementar nuevas tecnologías aplicables al manejo de residuos sólidos.

En aras de prevenir una calamidad de salud pública relacionada con el manejo de los residuos, la Alcaldía de Bucaramanga, de la mano del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, el Comité Epidemiológico del Municipio, el Área Metropolitana, el Acueducto Metropolitano y la Empresa de Aseo de Bucaramanga – EMAB, prorrogan el estado de emergencia sanitaria y ambiental en la ciudad mediante el Decreto 0365 del 29 de agosto de 2020.

Esto permitirá que Bucaramanga y los demás municipios del Departamento puedan seguir disponiendo los residuos sólidos en El Carrasco, al menos hasta octubre de 2022, según lo aprobado por el Consejo Municipal de la Gestión del Riesgo de Bucaramanga el pasado 30 de julio, debido a que, pese a los esfuerzos de la actual Administración en la búsqueda de alternativas, no ha sido posible concretar un nuevo lugar idóneo para la disposición final de los residuos.

A esto se suma la actual crisis mundial derivada del riesgo de propagación del virus Covid-19 y su impacto a nivel social, sanitario, económico y ambiental, por lo que se hace imprescindible garantizarle a todos los ciudadanos la adecuada recolección de basuras y evitar cualquier situación que ponga en riesgo la salud y la vida de los bumangueses.

Cabe destacar que, a la fecha, El Carrasco sigue operando únicamente con el objetivo de estabilizar con residuos las celdas 1 y 2, para mitigar los riesgos de algún deslizamiento en las cárcavas.

El Gobierno Local, en cabeza del alcalde Juan Carlos Cárdenas, ha conformado junto con el Área Metropolitana de Bucaramanga, el Acueducto Metropolitano y la EMAB, una mesa de trabajo permanente para buscar un nuevo sitio de disposición final durante los próximos 24 meses.

En este espacio también se adelantan estudios para la implementación de un nuevo sistema de gestión industrial de residuos sólidos urbanos naturales, que garantice una tarifa justa a los usuarios y se aproveche el tratamiento de residuos para la generación de recursos.

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