CUBA. Díaz-Canel: “Que nunca falten entre los cubanos la unidad, el respeto y el amor por la vida”
El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República hizo un llamado «a la unidad de los cubanos, y llamando al respeto de los cubanos, despojándonos de cualquier sentimiento de odio, de cualquier vulgaridad, de cualquier comportamiento indecente, pero exigiendo las normas de disciplina, las normas que garantizan en nuestra sociedad esa tranquilidad social
«El que quiera ver cómo está Cuba, cómo se vive en Cuba, cómo cada día este pueblo construye páginas de heroísmo, cómo este pueblo en medio de las circunstancias ha enfrentado la pandemia, cómo un gobierno todos los días está volcado a trabajar con los temas que más afectan a la población, podrá ver cuán diferente es el mundo por el que nosotros apostamos, el mundo que queremos construir». Así, invitando a quienes quieran llegar al fondo de la verdad, se expresó en la tarde de este martes, desde el Palacio de la Revolución, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Sus palabras, que forman parte de una argumentada denuncia, tuvieron lugar durante la habitual reunión del Grupo temporal de trabajo del Gobierno para el enfrentamiento a la COVID-19, la cual también estuvo presidida por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, así como por el presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo Hernández.
El Jefe de Estado expresó que «no siempre tenemos todos los resultados que necesitamos porque no siempre disponemos de los recursos necesarios, porque también nos los bloquean», pero, como también él dijo, la brújula sigue siendo «la realidad de prosperidad que queremos para nuestro pueblo».
Las motivaciones que mueven los esfuerzos de la Cuba en Revolución, ese empeño «desbarata, destruye toda la perversidad de los planes del imperio, de los planes de la mafia cubano-americana que se empeña en impedir que pueda reanimarse un diálogo de respeto, de iguales, sin medidas restrictivas, sin medidas coercitivas entre dos países que son muy diferentes en lo ideológico, pero que son geográficamente cercanos y que podrían tener una relación totalmente civilizada, sobre la base de un respeto mutuo. Esos, subrayó, «son los argumentos, las convicciones que tenemos que seguir defendiendo, y para las cuales tenemos que seguir mostrando nuestra firmeza y nuestras verdades».
Díaz-Canel explicó a los presentes en el encuentro –incluidas las autoridades de todas las provincias y del municipio especial Isla de la Juventud, a través de videoconferencia–, que debe tenerse claridad sobre los programas con que el enemigo «pretende desestabilizarnos, y donde se está llevando un gran chasco».
El dignatario afirmó que el enemigo de la Revolución «está pretendiendo complicarnos en dos escenarios»: el primero tiene que ver con la COVID-19 y la apuesta a que ese «se siga complicando y que nosotros no tengamos capacidad para enfrentar con éxito la pandemia», algo ante lo cual, alertó, «tenemos que seguir intensificando las medidas, tenemos que seguir fortaleciendo los protocolos, la exigencia, la manera de hacer y, sobre todo, de asegurar la vacunación».
En tal sentido, el Primer Secretario del Comité Central del Partido insistió en la importancia del aislamiento físico, del aislamiento social, del distanciamiento social y de las medidas que se han planteado. «El otro objetivo al que está apostando el enemigo, denunció Díaz-Canel Bermúdez, es crear intranquilidad social, incertidumbre. La campaña que hay en las redes sociales es una campaña irritante, totalmente mentirosa, calumniosa».
El Presidente afirmó que «las convocatorias en redes sociales son totalmente agresivas, llamando a asesinato, llamando a linchamiento, amenazando, llamando a la destrucción de instalaciones, llamando al atentado contra viviendas de personas, y en particular de personas identificadas como revolucionarias».
«O sea, que ese discurso de que el gobierno está reprimiendo manifestaciones pacíficas, o ese pedido que hacen de que Cuba o el Gobierno respete la opinión de sus ciudadanos es una total mentira y es una total calumnia. Los que se están manifestando no se están manifestando de manera pacífica. Están llamados por el odio que les ha ido inculcando toda esa estrategia de subversión tan indignamente montada, tan perversa, tan malvada, que ha sido montada en las redes sociales».
El dignatario afirmó que se trata de «un terrorismo mediático, por lo tanto, algún día estaremos discutiendo ante el mundo también –y yo creo que Bruno, nuestro Canciller, lo ha estado denunciando con mucha fuerza–, estaremos denunciando que los que se plegaron en este momento a esas campañas lo hicieron apoyando el terrorismo».
«Si alguien debería estar en una lista de terroristas, o de países que apoyan el terrorismo, serían todos los que se han prestado para el jueguito del imperio. Por lo tanto, nosotros tenemos que tener mucha calma, paciencia y serenidad».
«No nos dejemos intoxicar por las redes sociales, dijo, porque ahí lo que pretenden construir es una realidad que no es la que estamos viviendo. Han construido la realidad de una Cuba desordenada, ingobernable, que está de estallido en estallido; y han sido tan
cínicos, tan mentirosos, son tan débiles de mente, que no pueden exponer un argumento con seriedad, que ridículamente han acudido a poner fotos, argumentos e informaciones que son nuestras y que no son de ellos».
Díaz-Canel detalló que quienes han perpetrado el terrorismo mediático «han usado las propias manifestaciones de apoyo a la Revolución, las han puesto como si fueran actos públicos en contra de la Revolución». E hizo alusión a cómo también han tomado «vistas, fotografías, momentos de otros países, de otras latitudes que no tienen nada que ver con Cuba. Han tomado una foto de Egipto, de una manifestación en Egipto, para decir que es una manifestación en el Malecón. Tomaron los festejos de Argentina como parte del triunfo de la Copa de fútbol, con la cual Cuba también está contenta, y la han puesto también como manifestaciones (en Cuba). Es tan ridículo… pero eso intoxica, y lo peor es que tenemos personas que están tan imbuidas en eso y están asumiendo esa información. Por lo tanto, yo creo que tenemos que ser muy coherentes, hay que seguir denunciando lo que pasa en las redes sociales, no dejarnos intoxicar».
Precisó que «estamos dando la información transparente de lo que está pasando, y también la información, muy transparente, de lo que no está pasando y que ellos quieren que pase. Porque en todo este montaje, ¿a qué están tratando de alentar? A que no haya tranquilidad ciudadana. Ellos saben que ese es uno de los patrimonios de la Revolución, esa es una de las cosas que más aprecia un extranjero cuando viene a Cuba, un turista, los propios diplomáticos que nos visitan, las personas que visitan nuestro país, y además es una conquista de nuestro pueblo, es la manera en que nosotros vivimos, sin ninguna expresión de odio».
Alertó sobre el propósito de quienes están perpetrando el terrorismo mediático. Ellos «están tratando de crear un escenario en el que haya guarimbas (así son conocidos los disturbios en
Venezuela), apedreamientos, barricadas y sucedan todos estos fenómenos que han tratado de montar en otros países, y que como se ha explicado, es parte del famoso manual por el cual se conducen los golpes suaves y sus diferentes fases».
Así lo hacen, denunció Díaz-Canel, para luego «decir que no hay gobernabilidad, y ellos tener los pretextos, como gendarmes del mundo, para entonces ofrecer los canales de ayuda humanitaria, los corredores humanitarios, y eso tenemos que asumirlo con todo el enfrentamiento decisivo, firme, de convicciones, como lo estamos haciendo, y donde ya hemos contado con el apoyo de la mayor parte de nuestro pueblo. Por lo tanto, no se puede bajar la guardia. Mientras más calma haya, más dudemos».
En otro momento de su denuncia Díaz-Canel preguntaba: «¿Los violentos somos nosotros? ¿Los represores somos nosotros? Nosotros no estamos actuando contra nadie, nosotros sencillamente, con el pueblo, estamos defendiendo los derechos de ese pueblo. Y en cualquier lugar del mundo, cuando hay hechos de delincuencia, ¿no se enfrentan? Aquí hay una diferencia: aquí esas provocaciones las enfrenta el pueblo, y por supuesto las instituciones del orden interior».
Recordó que al pueblo no se le puede obligar, el pueblo está defendiéndose espontáneamente, «está defendiendo sus razones y sus verdades, y nosotros tenemos muchos compañeros, muchas personas de ese pueblo que tienen heridas, que han sido golpeados, que han sido apedreados por toda esa delincuencia».
«Nosotros tenemos que seguir trabajando para eliminar los vestigios de delincuencia que tenemos, los vestigios que podamos tener de comportamientos indecentes; tenemos que seguir avanzando con nuestros programas sociales, que también están muy golpeados por la situación económico-financiera, pero está toda la voluntad política de trabajar con eso, pero no podemos bajar la guardia: hay que seguir incrementando las medidas de protección que garanticen la tranquilidad ciudadana, hay que seguir fortaleciendo o reactivando la guardia cederista, la guardia obrera y la guardia administrativa. Dondequiera que haya vigilancia revolucionaria no va a haber espacio para provocaciones, ni para propaganda contrarrevolucionaria, ni para hechos vandálicos. Y a veces tenemos que actuar ante esa agresividad, tenemos que actuar de una manera fuerte, pero siempre evitando que pueda haber daños de vidas humanas».
Díaz-Canel hizo un llamado «a la unidad de los cubanos, y llamando al respeto de los cubanos, despojándonos de cualquier sentimiento de odio, de cualquier vulgaridad, de cualquier comportamiento indecente, pero exigiendo las normas de disciplina, las normas que garantizan en nuestra sociedad esa tranquilidad social. Y ya veremos, cuando en otro momento evaluemos lo que significó este momento y lo que quisieron hacer con Cuba y con nuestro pueblo, cuánta mentira, cuánto odio, cuánta saña, cuánta maldad se calculó para todo esto».