ARGENTINA.Elecciones 2021. ALBERTO FERNANDEZ pierde el control del Senado. La oposición ganó en Buenos Aires y en casi todo el país, y

La oposición logró su objetivo de dejar sin quórum propio a Cristina Kirchner, y de mantener la paridad en Diputados.

El gobierno peronista de centro-izquierda pasaría de tener 41 de 72 senadores a tan solo 35

En una elección legislativa que proyecta sus resultados hacia la presidencial de 2023, y tal como anticiparon las primarias de setiembre, la oposición de Juntos por el Cambio obtuvo este domingo un amplio triunfo en casi todo el país, incluyendo la estratégica Provincia de Buenos Aires.

En datos concretos, se confirmó lo que la propia Cristina Kirchner llamó “catástrofe política” y “derrota sin precedentes” en la carta pos PASO en la que forzó cambios en el Gabinete, aceptados por el Presidente bajo las sombras de una ruptura. Este domingo los resultados arrojaron que el Frente de Todos perdió el quórum y la mayoría en el Senado, en los dos últimos años conducido con mano de hierro por la vicepresidenta.

Y en Diputados quedó dibujado un escenario de paridad, un enorme logro de Juntos por el Cambio al que le tocaba renovar las bancas obtenidas en su gran elección de 2017, en el mejor momento del gobierno de Mauricio Macri.

Como sea, el oficialismo no sólo se despide de su anhelo de imponer leyes controvertidas -sobre todo en el plano judicial, como la reforma del Ministerio Público Fiscal y la reforma judicial- sino que necesitará consenso opositor para poder avanzar con sus iniciativas en los dos años que le quedan de mandato a Alberto Fernández.

A nivel nacional, Juntos por el Cambio le sacaba anoche casi 9 puntos de diferencia al Frente de Todos.

“Estamos todos muy emocionados. Conmovidos por el voto que expresaron los argentinos esta noche en las urnas… Millones de argentinos en todo el país dijeron basta”, expresó María Eugenia Vidal al salir a hablar en Costa Salguero, luego de conocerse los resultados. Horacio Rodríguez Larreta destacó que “hicimos una elección histórica en la Provincia” donde “volvimos a ganar”, además de cumplir el objetivo de obtener los senadores para “sacarle el poder absoluto a Cristina Kirchner”.

Reacciones en los bunkers

Los previsibles festejos opositores tuvieron su contracara en el oficialismo. El triunfo opositor, si bien esperado en la medida de lo que vaticinaban los sondeos, pareció sumir en el desconcierto a un Gobierno cuya primera reacción fue emitir un mensaje grabado del Presidente, mientras la principal arquitecta del Frente de Todos, Cristina Kirchner, ya había avisado más temprano que no estaría a la noche en el bunker oficialista, aduciendo razones de salud, indicación de “reposo” tras la intervención quirúrgica a que se sometió hace diez días.

Pero ya por la noche, en el bunker de Chacarita y tras unificar discurso, los principales referentes del oficialismo -sin Cristina- salieron a ponerle épica a la derrota. Leandro Santoro habló de “elección extraordinaria” en la Ciudad (mantuvo sus decorosos 25 puntos de las PASO), Victoria Tolosa Paz encomió la remontada en Provincia, y Sergio Massa pidió festejar que mantienen “la primera minoría” en Diputados.

Axel Kicillof fue más allá: habló de “resultado excepcional”. Pero el mensaje más notable provino de Alberto Fernández, que sin reconocer la victoria opositora dijo, al referirse al acto por el “día de la militancia peronista” que se hará este miércoles, que “llenemos la Plaza de Mayo y celebremos este triunfo (sic) como corresponde”.

En las elecciones de este domingo se renovaron un tercio del Senado (24 bancas) y la mitad de la Cámara de Diputados (127 escaños). Los legisladores electos asumirán el 10 de diciembre.

En un escenario de duro golpe para el Gobierno, la novedad principal respecto de las primarias fue que el Frente de Todos logró acortar al mínimo la distancia en la Provincia de Buenos Aires, que había sido de 4 puntos. Y aunque perdió, la remontada dejó cierto alivio en el kirchnerismo frente a pronósticos mucho más apocalípticos que le auguraban una paliza electoral mayor.

En la provincia gobernada por Kicillof, el FdT creció respecto de las PASO (de 33% a 38,5%), y la lista encabezada por Tolosa Paz se acercó a la de Diego Santilli. Pero el candidato opositor no solo retuvo -en un primer análisis- el voto que había ido a Juntos a través del radical Facundo Manes, también electo diputado este domingo. Santilli creció menos que Tolosa, pero pasó de 37,3% (en las PASO) a casi 40%.

La participación en las urnas fue del 71% del padrón, la más baja desde 1983. Sin embargo, fue por arriba del poco más de 66% de las PASO. El oficialismo especulaba con poder mejorar su desempeño respecto de las primarias si crecía la afluencia a las urnas, interpretando que un sector de su propio electorado le había dado la espalda en las PASO. Fue lo que sucedió en parte: hubo más votos, y se recuperaron, pero no le alcanzó.

Todo en medio de un contexto de un cuadro social grave, con 40% de pobreza, 7 de cada diez niños en situación de pobreza en el GBA, inflación mayor a 51% anualizada, que de las PASO hasta hoy aumentó 7% (3,5 en setiembre y otro tanto en octubre) pese a los controles y las peleas con los empresarios, a los que el Gobierno les echa la culpa.

Con las consecuencias de la pandemia de Covid que dejó 116 mil muertos, una economía mucho más resentida que cuando asumió el gobierno del FdT en 2019, y “militancia” oficialista por mantener las escuelas cerradas durante año y medio, más los escándalos de los vacunados VIP, de la fiesta en Olivos cuando todos estaban encerrados, de las compras poco transparentes de vacunas, entre otros factores que le pasaron cuenta de castigo en las urnas a la gestión del gobierno de la pandemia.

Juntos por el Cambio ganó además de la Provincia, en la Ciudad -donde la lista encabezada por Vidal sacó 47%- pero también tuvo triunfos contundentes en Córdoba, en Santa Fe y en Mendoza. Y volvió a vencer en Santa Cruz, la cuna del kirchnerismo, gobernada por Alicia Kirchner, cuñada de la vicepresidenta.

El Frente de Todos no pudo dar vuelta la elección en La Pampa y menos en Chubut, dos de los distritos que renovaban sus senadores y a los que puso toda su energía para retener el quórum en la Cámara alta.

La remontada en Provincia fue la luz que halló el oficialismo, para aferrarse a la idea de un relanzamiento de su gestión y a poder mantener abroquelados a los sectores que integran el Frente de Todos.

Las mayores dudas no están en la relación con la oposición sino en la dinámica que tomará la coalición de gobierno con todos sus problemas, la actitud que tomará Cristina Kirchner desde este lunes, respecto del Gabinete y los ministros en la mira, su proyección del futuro de la economía y de un eventual acuerdo con el FMI, que el kirchnerismo duro busca condicionar.

Del lado del peronismo, habrá que ver cuál es la reacción de los gobernadores golpeados por la derrota en sus distritos y su posible correlato de desgajamientos en el bloque de Senadores del oficialismo. Si aceptan seguir conducidos por Cristina, ahora que ya no tendrá mayoría.

Respecto de la oposición en lo que seguro fue su mensaje más meditado -lo grabó- Fernández habló de una “agenda compartida” apuntando al Congreso y a la necesidad de solucionar el problema de la deuda con el FMI. La oposición sospecha, no sin razón, que el Gobierno buscan compartir con un eventual “diálogo” o proyecto el costo de un acuerdo con el organismo.

Rodríguez Larreta es uno de los ganadores claros, con su impulso a Vidal en la Ciudad y Santilli en Provincia. Se sabe que ya está anotado en la carrera presidencial del 2023, donde se encontrará con otros aspirantes, Patricia Bullrich en el Pro, y radicales como el jujeño Gerardo Morales, el mendocino Alfredo Cornejo -elegido senador- o el neurólogo Manes. Y hay otros en una perspectiva que se abre más que nunca para la coalición opositora, si la sabe aprovechar.

En la Ciudad, el liberal Javier Milei siguió su crecida y llegó a 17 puntos, consolidándose tercero, y entró a Diputados (La Libertad Avanza obtuvo 2 bancas). Y en Provincia, el economista José Luis Espert también lograba dos o tres escaños. Florencio Randazzo peleaba un lugar.

La izquierda fue la tercera fuerza nacional. Por la Ciudad, vuelven a Diputados Myriam Bregman, y por Provincia Nicolás del Caño y Romina del Plá. Sorpresa -o no tanto- en Jujuy: Alejandro Vilca, trotskista del PTS, de ocupación recolector de residuos, que ya había hecho hace tiempo una elección que lo puso a las puertas del Senado nada menos, era anoche la cuarta banca en Diputados para el FIT Unidad.

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